Desmitificando la mentira: la razón del tarifazo

Por Luis Alejo “ToTo” Balestri (*)   –   

Van reiteradas referencias del gobierno de la Patria Chica acerca de que el enorme y desproporcionado tarifazo obedece a la carencia de energía suficiente para abastecer a la población.

Suponen, con un dejo ideológico impresionante, que aumentará la rentabilidad de las empresas privadas involucradas en la producción, transporte y distribución de energía y, de acuerdo a manuales, habrá condiciones para que inviertan y aumenten la capacidad energética del País.

Gran mentira que esconde el verdadero trasfondo de la cuestión.

1. Vayamos por parte. La razón de tarifazo.

El Estado Argentino está totalmente desfinanciado por quienes se presentan como los grandes campeones de la gestión. El desfinanciamiento proviene de las decisiones drásticas que adoptaron al inicio de su mandato, suprimiendo de un solo saque las retenciones a las exportaciones. Cedieron al reclamo corporativo de los agroexportadores.

Es indudable que algunos ajustes había que realizar ya que algunas economías regionales estaban en crisis, principalmente las monoproductivas, digamos por ejemplo la fruta de Río Negro. Pero en la mayoría de los  productos de la Pampa Húmeda había margen y requería un estudio más profundo, producto por producto y tomando en cuenta toda la cadena. Ejemplo: el aumento del maíz por la devaluación y quita de retenciones está matando a tamberos y engordadores de animales. Pero la presión corporativa de las entidades agrarias de grandes productores con el Ministro de Agroindustrias a la cabeza no dio tiempo. Quizás tampoco tuvieran ganas de hacer.

Los ingresos provenientes de las retenciones faltaron en las cuentas del Estado que se refuerza por la quita de otros tributos, siempre a favor de los ricos (ej. el impuesto a los autos de alta gama).

Último dato. De todas las promesas electorales de mejorar ingresos a los pudientes, la única no cumplida fue quitar del impuesto a las ganancias para los trabajadores de mejores ingresos. Demuestra un paradigma decisorio: todo para el capital y nada para el trabajo.

Retomando: faltó un porcentaje importante de los ingresos monetarios del Estado ¿Cómo pretenden salvarlo? Decidieron sacar los subsidios que el Estado le pagaba a las empresas prestadoras de los servicios públicos energéticos. Para poder hacerlo las empresas concesionarias exigieron un ingreso similar al subsidio que se quitaría. La compensación es el aumento de tarifas, verdadera razón del tarifazo. Quiere decir que cuando pagamos las nuevas tarifas estamos transfiriendo dinero a los sectores que, por una decisión política, el Gobierno decidió favorecer. Esa es la cuestión

2. La excusa: la falta de energía.

¿Falta? ¿Cuál es la situación? ¿Dónde está el origen del problema?

Desde 2003 la economía creció de un modo muy importante y los ingresos de los sectores menos pudientes accedieron a nuevos consumos energéticos (aires acondicionados, calefacción, automóviles que requieren energía para circular, etc.). Hubo un significativo aumento de la oferta energética, pero en el contexto descrito la demanda le fue pisando los talones.

Cuando Néstor llegó al gobierno la matriz energética dependía prácticamente del gas prestado principalmente por empresas privadas extranjeras. Esa matriz se cambió de modo considerable. Se construyeron 5.500 km de líneas eléctricas de 500 kv entre las cuales se destaca la línea de alta tensión NOA-NEA que le permitirá a esta última región tener una cantidad adecuada de electricidad para sostener su crecimiento.

Otra obra paradigmática es la interconexión patagónica que conectó esta región al sistema integrado. Se construyó una tercer línea de transporte desde Yaciretá al Gran Buenos Aires, otra línea desde el Comahue a Cuyo y la conexión en esa tensión de la Provincia de La Rioja. Casi todo el país está interconectado lo que permite traer energía donde es excedentaria y llevarla donde es deficitario. Algo muy importante cuando se sabe gestionar.

Además aumento de la cota de Yaciretá que permitió incrementar la oferta en 1800 Mw, se terminó la segunda central nuclear de Atucha con 745 Mw y se construyeron las centrales térmicas San Martin, Belgrano y Vuelta de Obligado con capacidad de casi 2300 Mw. Había varias más en construcción.

En materia de gas, también se aumentó la capacidad de transporte en 27.000.000 de m³ por día en gasoductos troncales, se construyó el segundo cruce del Estrecho de Magallanes, el gasoducto Juana Azurduy y en la conexión de casi 2.300.000 nuevos usuarios que no tenían acceso al gas natural.

En consecuencia, hubo un importante aumento de la producción energética que permitió satisfacer la demanda sin tener cortes a los sectores populares en los 12 años.

Dos problemas: Los cortes de luz en verano e invierno y los cortes de gas a las empresas.

La cuestión tiene complejidad que intentaremos salvar.

La energía eléctrica tiene tres niveles de prestación: la generación (donde se fabrica), el transporte (se la lleva desde la fabricación a las ciudades, donde está el gran consumo) y la distribución (la energía que llega a cada pueblo es tomada por una empresa que la rebaja de tensión y la reparte por cables hasta cada casa de familia, negocio o empresa). Recibimos la energía en una tensión de 220 w por lo que las distribuidoras deben rebajarlas para poder repartirla.

Ya vimos que la generación aumentó por encima de la demanda. El transporte, donde no se invertía desde hace 25 años, también mejoró de forma considerable. El problema es la distribución. Las empresas usan transformadores y cables que tienen una capacidad dada. Pongamos por ejemplo que en un barrio abastecido desde un transformador, el 50% de los habitantes pusieron un aire acondicionado lo que ocasiona un aumento de la demanda de tensión y en momentos picos se puede superar la capacidad del transformador que explota y nos quedamos sin luz hasta que lo cambien.

Las empresas distribuidoras deben planificar el sistema teniendo en cuenta la capacidad de cada uno y de todos los transformadores y cables de una ciudad, lo que supone calcular el incremento potencial de la demanda e invertir en la colocación de nuevos equipos y cables para garantizar calidad.

Pues bien, las empresas distribuidoras no lo hicieron. Con la crisis de los cortes de veranos pasado Edenor y Edesur empezaron obras con planificación y financiamiento público. No solo no invirtieron, sino que tampoco planificaron demostrando la enorme incompetencia de la empresa privada lucrativa en la prestación de los servicios públicos.

¿Qué le puedo reprochar al Gobierno anterior? No haber estatizado esta rémora de la década del 90. Tardó mucho en el agua y se vio forzado a hacerlo.

Queda demostrada que la prestación de un servicio público monopólico por una entidad privada solo garantiza la maximización de ganancia y no la calidad y eficiencia. Hay necesidad imperiosa de romper esta pesada herencia de los 90 que no hicimos en la década ganada.

Caso del gas. Es cierto que al 2003 exportábamos a Chile y hoy no nos alcanza para nuestro consumo. El gobierno anterior, como ya vimos, invirtió mucho en el transporte de gas desde los pozos hasta las ciudades. Pero en los pozos estuvo hasta hace poco Repsol y otras empresas privadas que no lo hicieron. Repsol, que se había apropiado de YPF no perforó ni exploró por lo cual su capacidad productiva fue la misma del 2003. Cuando recuperamos la gestión de YPF se recomenzó a explorar y aumentar la producción, pero hubo diez años perdidos.

Pues bien ¿Quién es el responsable del atraso en Gas? Ninguna duda: Repsol. Y en encima, nuestro impresentable ministro de economía les va a pedir perdón.

¿Qué le puedo reprochar al anterior gobierno? El tiempo perdido en recuperar YPF.

Aprendizaje para cuando volvamos: En los 90 nos hicieron un verso terrible con la eficiencia de la empresa privada prestando servicios públicos. La realidad de 20 años demuestra que no podemos poner servicios que son monopolios naturales en corporaciones, cuyo único objetivo es maximizar la rentabilidad y sólo invertirán cuando esa les permita aumentar aún más esa rentabilidad.

Estemos claro y en nuestros nuevos programas de la nueva resistencia peronista vayamos por la nacionalización de los prestadores de servicios públicos.

Sólo se puede recurrir a una única empresa privada: las cooperativas de servicios públicos que trabajando de modo coordinado con la planificación estatal garantiza la administración del servicio en los propios usuarios organizados de modo solidario.

(*) Luis Alejo “Toto” Balestri.

• Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Córdoba (España).
• Contador Público por la Universidad Nacional de La Plata (Argentina).
• Diplomado en Relaciones Internacionales por la Círculo de Legisladores del Congreso de la Nación Argentina y el auspicio de la UBA.

Actividad Académica

• Es profesor asociado regular semi exclusivo a cargo de la Cátedra Industrialización y Comercialización de Productos y Subproductos Pecuarios, Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacio­nal de La Pampa.
• Es profesor adjuntos regular simple a cargo de la Cátedra Comercialización estratégica y operativa de la carrera Licenciado en Administración de Negocios Agropecuarios de la Facultad de Agronomía, Universidad Nacio­nal de La Pampa.
• Es Jefe de Trabajos Prácticos regular semi exclusivo en la cátedra Economía Agraria, Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional de La Pampa.
• Profesor Adjunto, con carga horaria, en la Cátedra Climatología e Hidrología, Facultad de Ciencias Exac­tas y Naturales, Universidad Nacio­nal de La Pampa.
• Ha sido Profesor Asociado a cargo de la Cátedra Economía Agraria, Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional de La Pampa.
• Ha sido Profesor Adjunto a cargo de la Cátedra Comercialización Agropecuaria en la Licenciatura en Administración de Negocios Agropecuarios de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de la Pampa.
• Ha sido Profesor Adjunto a cargo de la Cátedra Marketing agraria en la Licenciatura en Administración de Negocios Agropecuarios, Facultad de Agronomía, Universidad Nacional de La Pampa.
• Profesor del curso de posgrado Economía del Agua de la Maestría en Ciencias Hídricas dependiente de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNLPam.
• Ha publicado trabajo en revistas especializadas, congresos y eventos científicos en el país y en el exterior.
• Ha dirigido becarios y dirige tesis de carrera de grado y posgrado.
• Ha dirigido y dirige proyectos de investigación acreditados en la Universidad Nacional de La Pampa.

Actividad Pública y Privada

• Asesor de la Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios del Gobierno de la Nación Argentina. Asesoró en la elaboración del Informe de Avance 2008 del Plan Estratégico Territorial.
• Fue asesor de la Organización de Estados Iberoamericanos para el Programa Nacional de Alfabetización.
• Fue Director General de la Unidad de Financiamiento Internacional del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología del Gobierno de la Nación Argentina.
• Director General de Planeamiento, Evaluación y Control de Gestión del Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia de La Pampa.
• Gerente General de la Cooperativa Regional de Electricidad, de Obras y otros Servicios de General Pico Limitada (CORPICO). Durante su gestión la cooperativa se hizo cargo del servicio de agua potable y saneamiento urbano de la ciudad de General Pico, después de un proceso de privatización.
• Contador General de la municipalidad de General Pico (La Pampa).
• Experto en Planeamiento Estratégico, Planificación participativa y Formulación y Evaluación de Proyecto, también el gestión de organizaciones cooperativas.