El recorte de aranceles de importación pone en riesgo la continuidad de una decena de fábricas
Producto de la caída en el poder adquisitivo, la producción de la industria textil caerá un 20% este año frente al 2023. Sin embargo, se espera una recuperación del 10% en 2025 en comparación con 2024.
Para tener una dimensión de la crisis, la Fundación Pro Tejer planteó en forma reciente que se ponen en riesgo diez fábricas nacionales que generan alrededor de 1.000 puestos de trabajo formal y calificado. El Decreto 908/2024 provocó el recorte de los aranceles de importación de productos textiles y calzado mediante la modificación del Listado Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común del Mercosur.
Mediante esta modificación, se efectúa la baja del arancel del hilado texturizado de poliéster -que se encontraba en 18%- al 6% y que tiene producción nacional. «Por ende, la medida pone en riesgo la continuidad de 10 fábricas nacionales que generan alrededor de 1.000 puestos de trabajo formal y calificado. Fábricas que, además, se han modernizado en los últimos años, invirtiendo en nuevas tecnologías, digitalización, automatización de procesos y ampliación de la capacidad instalada, posicionando al segmento en la frontera
tecnológica mundial», informó Pro Tejer, presidida por Luciano Galfione.
Hilados estratégicos
Cabe mencionar que preservar la producción de hilados sintéticos en el país es estratégico, dado que es el segmento textil de mayor posibilidad de incorporación de innovación y tecnología, sobre todo a través de nuevos materiales que permiten funcionalidades y aplicaciones específicas. Un ejemplo sería la incorporación de nanotecnología en textiles inteligentes o bien propiedades especificas en textiles técnicos.
El Decreto reduce aranceles del kit desmotado de calzado y de partes de calzado –como capelladas- que también cuentan con producción nacional y cadenas de valor que generan empleo en todo el país y que han realizado grandes inversiones recientemente, indicaron desde la Fundación.
Calzados deportivos y otros calzados desmontados, que ya contaban con un arancel por excepción del 15%, pasan a un arancel del 10% y las capelladas, cuyo arancel se encontraba en 28%, bajan al 10%.
Sin embargo, Galfione plantea que el punto central de la caída de la producción es la baja del consumo: «Cayó entre un 20 y 30% y eso origina una caída del 20 en producción. Los aranceles impactan pero no tanto, porque no se vende ni nacional ni importado».
Panorama económico
Durante el evento anual Pro Textil 2024, Priscila Makari, Directora Ejecutiva de la Fundación ProTejer, y la economista jefe de la Fundación ProTejer, Lucía Knorre, analizaron el panorama económico del sector textil y su relevancia en el desarrollo nacional.
Ambas especialistas destacaron la relación positiva, respaldada por evidencia internacional, entre el ‘desarrollo industrial’ y el ‘desarrollo inclusivo’, un indicador del World Economic Forum más abarcativo que el del Banco Mundial que no solo incluyen expectativa de vida, educación, salud, sino también distribución del ingreso, equidad intergeneracional e incluso sustentabilidad.
En su presentación, enfatizaron que no existe ningún país desarrollado con más de 40 millones de habitantes que no sea una potencia industrial, en relación al debate si Argentina tiene que tener un modelo más cercano al chileno en donde predominan actividades primario-extractivas y servicios. Señalaron que, si bien Argentina necesita potenciar sectores como el agro, la minería y la energía, la industria es esencial para reducir la pobreza que afecta al 53% de la población.
Empleo en la industria
En términos de empleo, remarcaron que el trabajo registrado privado en la industria manufacturera (1,2 millones) supera en magnitud a otros sectores: es 4 veces mayor que el agro y pesca, y 12 eces mayor que la minería y energía (95.000). Además, entre 2005 y 2015, la industria generó 10 veces más empleo que la agricultura por cada punto de crecimiento económico, y 25 veces más que los sectores de energía y minería durante el período 2019-2023.
Además el impacto territorial, la industrial textil está localizada en todo el territorio siendo motor de crecimiento de muchas ciudades y localidades como La Rioja, Catamarca, Tucumán, Chaco y Corrientes, y grandes municipios como San Martín, La Matanza y 3 de Febrero.
Otro dato relevante aportado por la OCDE es que el 70% de la inversión privada en Investigación y
Desarrollo (I+D) se concentra en la industria manufacturera, en Argentina es del 50%, consolidándola
como un motor clave para la innovación y el crecimiento sostenible.
Las economistas plantearon que “Argentina está en un estadio intermedio en términos industriales, con un tejido industrial potente pero heterogéneo y que va perdiendo parte de su complejidad conforme atraviesa los ciclos de alta volatilidad”.
(fuente: https://www.baenegocios.com/)
