El concepto de Employee Experience se revela insuficiente ante una nueva normalidad que está requiriendo cambios cada vez más acelerados en los entornos corporativos. La cultura es lo que permite afianzar objetivos y búsquedas en común, y funciona como un marco y horizonte compartido para todos los colaboradores. Por eso, sugerimos empezar a considerar marcos más cualitativos o soft, como puede ser la HX o human experience.
La misión de obtener felicidad y la creación de contextos de bienestar hoy es una prioridad absoluta para las personas y para las empresas, sobre todo en los complejos contexto de pandemia.
En este nuevo escenario, entonces, es vital detenerse a pensar nuevos paradigmas, prácticas y actividades disruptivas que sumen valor y consideren la dimensión humana como central para el desarrollo de las personas y, por ende, de las organizaciones.
(*) Directora de Organizational Development en Spark Digital
Fuente: Ámbito