La junta electoral partidaria formalizó a la expresidenta, ya que es la única lista que quedó en pie. Mesas en Salta y Tucumán buscan cercar a Sáenz y Jaldo, mandatarios cercanos a Milei.
PJ: proclamaron a Cristina Kirchner al frente del partido
La jugada en tribunales no cayó bien en algunos sectores del peronismo que se mantenían neutrales, como el del mandatario bonaerense Axel Kicillof, quien pidió solucionar la interna «entre compañeros». Incluso, uno de sus ministros, Gabriel Katopodis, firmó la resolución de la junta que inhabilitó a Quintela, previa comunicación con Kicillof, a quien le informó sobre los errores e inconsistencias en la lista. Para colmo, el paso de Jorge Yoma, apoderado de «Federales», por la Casa Rosada para negociar la deuda de Nación con La Rioja en la previa de la presentación del escrito al juzgado de Servini fue un tiro en el pie. Reconocido como un error por el propio Quintela, ese cónclave deslegitimó parte del reclamo.
Mesas en pagos «dialoguistas»
En el kirchnerismo mantendrán las actividades de campaña tal como si la elección fuera a ocurrir. Visitas sorpresa de Cristina Kirchner a jubilados, empresarios pymes, algún viaje previsto al interior. Pero, sobre todo, avanzan las mesas «Cristina Presidenta» en distintas provincias, donde apunta al conurbano bonaerense y a provincias colonizadas por mandatarios «dialoguistas». A nivel provincial, se activaron en Salta, Tucumán y Córdoba, comandados por gobernadores peronistas con mayor cercanía a Javier Milei. También hubo mesas en Mendoza, Santa Fe y Neuquén.
Desde el jueves, se destacaron los encuentros en Mendoza, Salta y Tucumán. En los tres hubo diputados y senadores. La senadora nacional Anabel Fernández Sagasti y el diputado nacional Martín Aveiro, en Mendoza. La senadora Nora Giménez y el diputado nacional Emiliano Estrada, en Salta, primero entre los consejeros salteños en la lista cristinista y potencial candidato a gobernador en 2027. La senadora nacional Sandra Mendoza y el diputado nacional Pablo Yedlin, en Tucumán. En los tres casos, también participaron legisladores provinciales, concejales y referentes locales.
En Tucumán y Salta, tierra de gobernadores dialoguistas que tienen un pie afuera del PJ comandado por Cristina, como Osvaldo Jaldo y Gustavo Sáenz, la intención de las «mesas» es fortalecer corrientes internas peronistas que confronten con los mandatarios, con apoyos de los gremios. Incluso, promoverán la expulsión del partido de los diputados que llegaron al Congreso Nacional por Unión por la Patria o el Frente de Todos pero se alinearon con La Libertad Avanza en las votaciones clave.
Por caso, el PJ salteño lo conduce Esteban «Tuti» Amat, presidente de la Cámara de Diputados, quien responde a Sáenz. La posición más extrema busca la intervención del partido. En Tucumán, el PJ está en manos de Juan Manzur, distanciado de Jaldo, pero en la provincia aseguran que es este último quien tiene las riendas del justicialismo, hecho que intentó demostrar con el acto de 50 mil personas desplegado el 17 de octubre. La búsqueda de Jaldo es «alambrar» la provincia para que quede afuera de los vaivanes nacionales.
(fuente: https://www.ambito.com/)