El día patrio del 25 de Mayo tuvo su actividad conmemorativa este miércoles, luego de la interpretación del Himno Nacional en Plaza Ramírez a la hora 00.00. Fue ejecutado por la Banda de Música del Batallón de Ingenieros Blindados 2, ante la presencia del intendente, Martín Oliva, demás autoridades y público que quiso homenajear a la Patria más allá de las inclemencias del tiempo.
Ya en la mañana del 25, la primera actividad fue el izamiento de la bandera argentina en el mástil de Plaza Ramírez. Le siguió el Tedéum en la Basílica Inmaculada Concepción, donde estuvieron presentes el Presidente Municipal, el Viceintendente, concejales, funcionarios municipales, representantes de demás sectores institucionales y vecinos. Todos escucharon la homilía del presbítero Oscar Menescardi.
El acto central se desarrolló a continuación, a las 10:20 en el Colegio del Uruguay, ya que la lluvia no permitió realizarlo en Plaza Ramírez, como estaba previsto. Abanderados y escoltas de escuelas y de las Fuerzas Armadas y de Seguridad protagonizaron la postal en una de las galerías del Colegio, junto a la Banda de Música, que interpretó el Himno Argentino y la Marcha Entre Ríos.
La concejala Graciela Guerrero se refirió a la fecha, destacando que la palabra Revolución significa un cambio de poder: “La gesta de mayo fue una revolución auténtica, en particular porque cambió abruptamente la configuración del núcleo de poder”, expresó citando a Félix Luna.
Además, reseñó que los vecinos “se agruparon en una heterogénea Primera Junta, comenzando a construir -con diferencias ideológicas profundas- la organización de nuestra República”. En palabras de Abelardo Ramos, la concejala detalló que “tres grupos políticos se disputaron el poder rioplatense: el morenismo, los comerciantes monopólicos encabezados por Álzaga, y los comerciantes hacendados librecambistas y probritánicos con Saavedra”.
Sin embargo, “la tarea por la emancipación no fue sencilla ni tampoco culminó en la histórica jornada del 25 de Mayo”, sino que la autodeterminación de los pueblos continuó con las luchas de Manuel Belgrano, José de San Martín, José Artigas, entre otros nombres, quienes “entregaron su capacidad, inteligencia y su vida para lograr la independencia definitiva de Latinoamérica”.
Guerrero cerró sus palabras recordando que Concepción del Uruguay fue la primera villa del interior que adhirió al gobierno patrio, uno de los tantos hechos que ratifican que “Somos Cuna de la Organización Nacional, somos orgullosamente memoria viva de la Revolución”.
El 25 de Mayo, según la niñez
Pablo Romero, alumno de 5° grado de la Escuela “Martín Fierro”, también habló ante los presentes: “Ser argentinos es reconocernos herederos de aquellos hombres y mujeres que lucharon por sus ideales y por la libertad”. También convocó a “recuperar el sentido de pertenencia y la identidad que nos da sentirnos parte de una comunidad que lleva un largo camino recorrido… Estamos convencidos de que en tiempos de crisis, la solidaridad cotidiana; la responsabilidad de estudiar para ser ciudadanos críticos, la de enseñar, dar afecto y transmitir nuestros mejores valores, podrá hacernos hoy -como en aquel 1810- un pueblo más libre”.
Discurso completo de la Concejala Graciela Guerrero
Este es el discurso completo que leyera la Concejala por el Frente Justicialista Creer Entre Rios Graciela Guerrero, presidenta de la Comisión de Educación y Cultura, en el marco del festejo dentro de la galería del Colegio Superior del Uruguay:
La palabra “revolución” implica un cambio total de los núcleos de poder, ellos son reemplazados por otros que suscitan una mayor aceptación social. La gesta de mayo, fue una revolución auténtica, en particular porque cambió abruptamente la configuración del núcleo de poder.
También cambia la concepción política de la época, cambian los valores ideológicos prevalecientes hasta ese momento, se transforma una sociedad colonial en una sociedad distinta. Además cambia una sociedad de castas en una sociedad de clases, cambian las costumbres y cambia el lenguaje, cambia todo.
Félix Luna
El punto central de aquellos posicionamientos emergieron en la primera década del siglo XIX, derivaciones y sustentos ligados a la guerra europea y la ocupación de Napoleón Bonaparte sobre los imperios portugués y español – destitución de Fernando VII mediante-, despertando en los sectores postergados de la sociedad colonial el ideario de la construcción de un nuevo orden político, económico y social, sustentado por los principios revolucionarios franceses y las justas demandas que realizaban por medio de rebeliones los pueblos originarios, Pacho O´Donnell, sostiene que “Mayo fue la consecuencia de un proceso preparatorio que, contrariamente a lo afirmado por alguna corriente historiográfica que argumenta sólo motivaciones económicas y políticas circunstanciales, tuvo entre sus protagonistas a jóvenes criollos movidos por una intencionalidad independentista que buscaba desde tiempo atrás la oportunidad deconcretarse”.
Este escenario dio origen a una particular y movilizadora semana de mayo de 1810, inmersa en un agonizante sistema monárquico, y al surgimiento de un nuevo grupo social revolucionario que profundizó las posiciones políticas en pugna, Norberto Galasso define a la Revolución de Mayo como “una revolución esencialmente democrática, por su rechazo al absolutismo, e hispanoamericana por ser parte de un proceso que atraviesa al conjunto del Imperio Español. La posibilidad independentista sólo es manejada por los revolucionarios en caso de que la España sucumba ante el Imperio Francés o se vea recuperada por el absolutismo. Caracteriza a los sectores que impulsaron a la revolución como un amplio frente democrático, el cual durante los primeros meses, encontró en una fracción de la pequeña burguesía, muy influida por el liberalismo democrático europeo, a su principal impulsora.
Este grupo, representativo de los sectores medios de la sociedad, se conformó con intelectuales formados en centros universitarios americanos y europeos, por milicianos que resistieron a las invasiones inglesas, por comerciantes deseosos de romper con el monopolio instaurado y religiosos criollos que interpretaron el pensamiento soberano.
Estos vecinos se agruparon en una heterogénea Primera Junta, poniendo fin al régimen monárquico en el Río de la Plata, y comenzando a construir –con diferencias ideológicas profundas- la organización de nuestra república, como caracteriza e identifica Abelardo Ramos “tres grupos políticos -se disputaron- el poder rioplatense: el morenismo; los comerciantes monopólicos encabezados por Álzaga y los comerciantes hacendados librecambistas y pro-británicos con Saavedra…”
La tarea por la emancipación no fue sencilla ni tampoco culminó en la histórica jornada del 25 de mayo. En los años siguientes, diferentes protagonistas se sucedieron en la larga lucha por la libertad y la autodeterminación de los pueblos- Manuel Belgrano, José Francisco de San Martín, Jose Gervasio Artigas, entre otros sobrados ejemplos quedaron en nuestra historia de hombres y mujeres que entregaron su capacidad, inteligencia y su vida para lograr la independencia definitiva de Latinoamérica de la opresión europea, estableciendo la idea y la materialización de los Estados Americanos del Sur.
Repensar Mayo, significa también poner la lupa sobre el proyecto revolucionario, en sus contradicciones y en la decidida lucha de muchos patriotas americanos por materializarlo.
En nuestro caso, nosotros, los uruguayenses, guardamos en nuestra memoria como patrimonio el orgullo de haber sido la primera Villa del interior que adhirió al nuevo gobierno patrio el 8 de junio de 1810 y en designar un representante para la Primera Junta de gobierno, la Junta Grande.
Somos Cuna de la Organización Nacional, somos orgullosamente memoria viva de la revolución!
(fuente: Area de Comunicación Ciudadana y Protocolo – Municipalidad de Concepción del Uruguay y La Ciudad)
