Las historias de muchos presidentes de la Argentina han pasado por diversas ciudades entrerrianas. Sin embargo, Concepción del Uruguay ha sido un rico y nutrido crisol de donde han surgido o se han formado muchos de los hombres que han ocupado la primera magistratura del país.
Sin lugar a dudas el origen de la Organización Nacional y el primer presidente de la Nación quedarán marcados a fuego en la historia nacional. Y desde allí Concepción marcó el camino.
A partir de la aprobación de la primera Constitución nacional surgida de la lucha federal contra el centralismo rosista que encabezó Justo José de Urquiza, la sucesión de presidentes de la Nación tuvo en Entre Ríos un epicentro político que perduró durante muchos años.
El vencedor de Caseros se constituyó así como el primer presidente de la Nación. Asumió el 5 de marzo de 1854, y gobernó como representante del Partido Federal hasta 1860 con Salvador María del Carril como vicepresidente.
Roca
Urquiza llevaba apenas dos años como presidente cuando un joven tucumano de 13 años llegaba a Concepción del Uruguay para formarse en el primer colegio laico del país fundado por el mismo presidente hacía solo siete años. Este adolescente tucumano llamado Julio Argentino Roca lograría una formación de altísimo nivel académico y militar que le posibilitaría, varios años más tarde, convertirse también en presidente en dos oportunidades.
Roca llegó al cargo representando al Partido Autonomista Nacional (PAN), una agrupación conservadora surgida de la unión del Partido Autonomista de Valentín Alsina y el Partido Nacional de Nicolás Avellaneda. Roca fue presidente en el período de 1880 a 1886, y lo fue también entre 1898 y 1904. Nunca olvidó su formación en Concepción del Uruguay. Siendo presidente donó personalmente una campana nueva para reemplazar la del Colegio, que estaba rota, y conservó como recuerdo aquella vieja campana que escuchaba en su juventud y la hizo instalar en su estancia La Larga. Hace pocos años, los herederos de aquella estancia, devolvieron al Histórico aquel viejo recuerdo que había conservado el dos veces presidente.
Victorino de la Plaza
Otro fruto de la formación en el Colegio Nacional de Concepción también alcanzaría la Presidencia de la Nación. Fue el salteño Victorino de la Plaza, quien obtuvo una beca otorgada por el gobierno de la Confederación, encabezado por Justo José de Urquiza, que le permitió ingresar al Colegio del Uruguay. Aquí completó el Secundario entre 1859 y 1862, teniendo entre sus compañeros a Julio Argentino Roca. De la Plaza era vicepresidente de Roque Sáenz Peña, pero un grave problema de salud del presidente obligó a asumir el cargo a De la Plaza en 1914 y terminaría el mandato en 1916, ya que Sáenz Peña moriría sin reasumir.
Agustín P. Justo
Concepción del Uruguay sería el lugar de nacimiento de un cuarto hombre que se convertiría en presidente de la Nación: Agustín P. Justo. Su vínculo con La Histórica no pasaría de ser únicamente el lugar donde nació, pues su padre se trasladaría muy pronto, junto a toda su familia, a la ciudad de Buenos Aires donde Agustín obtendría la formación académica y militar, que lo convertiría en ingeniero y en uno de los referentes de la política de su época.
Fue elegido presidente en las elecciones de 1931 apoyado por la dictadura de José Felix Uriburu, y ejerció entre 1932 y 1938 en el marco de la Década Infame, un tiempo cruzado por fraudes y corrupción. Su canciller, Carlos Saavedra Lamas, obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1936 por su labor diplomática. Durante su mandato se firmó también el tristemente célebre pacto Roca-Runciman, por el que se lo acusa de haber entregado intereses económicos argentinos en manos de Gran Bretaña.
Arturo Frondizi
Así como Justo es uno de los nombres menos conocidos en su relación con Concepción del Uruguay, Arturo Frondizi es uno de los preferidos dentro de la pléyade de hombres famosos que pasaron por La Histórica y el Colegio Justo José de Urquiza. Es que este joven, nacido en Corrientes, pasó gran parte de su infancia en esta ciudad entrerriana donde se habían trasladado sus padres, y al igual que varios de sus 13 hermanos, estudió en el Colegio.
Siendo muy joven se trasladó con su familia a Buenos Aires para completar su formación intelectual y política que lo llevó a la Presidencia en 1958 con el peronismo proscripto y, según algunas fuentes, gracias a un acuerdo con algunos sectores peronistas. Uno de los hombres de su gobierno también tiene vinculaciones con el presente, ya que Rogelio Frigerio, padre del actual ministro del Interior de Macri, fue el funcionario más destacado del gabinete y quien le otorgara gran parte del perfil desarrollista que marcaría su gobierno. En 1959, Frondizi regresó a Concepción del Uruguay para el aniversario del fallecimiento de Urquiza y en el marco de la inundación más grande que sufriera hasta hoy toda la costa del Uruguay. Fue derrocado en 1962 por un golpe militar encabezado por José María Guido.
Leopoldo Galtieri
Si bien ningún uruguayense se siente orgulloso de la relación de este personaje con su ciudad, se sabe que Leopoldo Galtieri fue un interventor momentáneo de Concepción del Uruguay durante la dictadura militar que derrocó a Arturo Illia en 1966, ya que se encontraba en ese momento como uno de los oficiales a cargo del Batallón de Ingenieros Blindados 2 con asiento en esta ciudad.
Más tarde, y durante el tiempo que duraría el llamado Proceso de Reorganización Nacional, lo sucederían interventores civiles a cargo de la Intendencia elegidos por la junta militar a cargo del gobierno central.
Si bien en ese entonces era solo un militar desconocido para la mayoría del país, Galtieri pasaría a la historia como uno de los miembros más tristemente recordados en la dictadura cívico-militar que azotó la Argentina desde 1976 hasta 1983, y que lo tuvo como principal responsable de la guerra de Malvinas.
Por Héctor De Los Santos
(fuente: el Uno Entre Rios)
Nota publicada por la revista La Ciudad el 29/10/2019