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Con la vuelta de Perón nació el Día de la Militancia

Tras 17 años de exilio y proscripción Juan Domingo Perón regresaba a la Argentina. Así, el 17 de noviembre de 1972 comenzaba a cerrarse un ciclo de persecuciones y dictaduras, inaugurándose otro marcado por la esperanza y un amplio consenso social. Los historiadores Felipe Pigna y Norberto Galasso conversaron con Télam sobre aquel día histórico para el peronismo.

Un hombre alto, robusto, de traje oscuro y una sonrisa que ilumina el gris del día, saluda con los brazos en alto como si quisiera abrazarse con todos. A su lado otro hombre, bastante más bajo que él, lleva al cielo un paraguas negro y replica aquella misma sonrisa. Lo demás: una pista mojada, algunos autos, algo de la nutrida comitiva. La foto no necesita epígrafe. Forma parte, de algún modo, de la memoria colectiva: Juan Domingo Perón, el presidente que marcó un antes y un después en la Argentina, estaba de vuelta.

Cuando a las 11 de la mañana del 17 de noviembre de 1972 el Boeing 707 de Alitalia aterrizó en el Aeropuerto de Ezeiza asediado por una lluvia terca, comenzaban a desandarse 17 años de exilio y proscripción para Juan Domingo Perón y el movimiento peronista.

Atrás quedaba el golpe de Estado de septiembre de 1955, la huida de Perón en barco al Paraguay, los fusilamientos de José León Suárez, la cárcel y la prohibición de dirigentes obreros y militantes. También la alternancia entre gobiernos civiles y militares con una mayoría impedida.

“Después del golpe de (Juan Carlos) Onganía en junio de 1966 la resistencia del pueblo argentino fue muy fuerte”, dice el historiador Norberto Galasso a Télam.

A partir de entonces, los tiempos se aceleraron: “En los 70 se produce la muerte de (Pedro) Aramburu y el crecimiento de la guerrilla. Una situación muy difícil que hace que (Agustín) Lanusse, que era el hombre fuerte del gobierno, jugara la carta de (Roberto ) Levingston como reemplazante de Onganía. Pero Levingston no quiso ser una figura decorativa y finalmente Lanusse termina por desplazarlo y asume el poder en 1971”.

“El retorno de Perón cierra un ciclo dominado por la proscripción absoluta, el no poder ni siquiera nombrarlo, ni cantar la marcha peronista, todo eso empieza a terminar el 17 de noviembre de 1972”, destaca a Télam el historiador Felipe Pigna, quien recuerda que “Lanusse permite el retorno de Perón, a pesar de todas las cláusulas proscriptivas que intenta, porque no tenía más remedio, era eso o una convulsión social de consecuencias imprevisibles”.

“Lanusse llega a la conclusión -explica Galasso- de que hay que buscar una negociación con Perón, que ya no se puede sostener la proscripción. Intenta que Perón acepte volver pero sin ser candidato, ya que él pretendía ser el candidato institucional, y como gesto de buena voluntad le devuelve los restos de Evita y convoca a elecciones para 1973, siempre apostando a que no sea candidato”.

Perón sabía que si lograba regresar podía ser presidente y que Lanusse no tendría chances. “Perón patea el tablero y Lanusse mantiene la fecha de las elecciones, pero establece que quien no resida en el país antes del 25 de agosto de 1972 no puede presentarse. Lanusse relega sus aspiraciones pero le cierra el paso al General si no regresaba antes de esa fecha. Perón dice que va a volver, pero cuando él quiera”, asegura Galasso.

“En ese contexto -agrega Pigna- ocurre algo estratégicamente interesante, que es que Perón no va a ser candidato. Quería que la transición, que iba a ser muy dura, muy difícil, estuviera a cargo de una persona de su absoluta confianza, y decide que el candidato sea Héctor Cámpora”.

Para el autor de “Evita”, la decisión de Perón de no ser candidato, ya que el llega después del 25 de agosto, se produce “en un clima de gran intranquilidad e incertidumbre”. “Recordemos que en medio de todo eso, el 22 de agosto, se produce la Masacre de Trelew, el fusilamiento en la Base Almirante Zar de 16 guerrilleros que estaban presos en Rawson”, ejemplifica.

El avión

A las 11 de la maana del 17 de noviembre de 1972 se abri la puerta del avin de Alitalia que traa a Pern

A las 11 de la mañana del 17 de noviembre de 1972, se abrió la puerta del avión de Alitalia que traía a Perón.

El consenso que despertaba la figura de Perón en la Argentina de comienzos de los años 70 tiene su expresión en la comitiva que lo acompañó de regreso al país. En el vuelo chárter que partió con el líder peronista desde Roma viajaron 153 personas, entre artistas, deportistas, científicos, sacerdotes, músicos y dirigentes sociales, sindicales y políticos, alguno de ellos de tendencias contrapuestas e incluso enfrentadas.

Acompañar a Perón no era sólo un acto de lealtad sino también de pronunciamiento a favor de una democracia sin proscripciones y con justicia social. Y también una suerte de escudo humano en torno al hombre que en aquel momento la expresaba.

Formaron parte de la delegación el sacerdote Carlos Mujica, el historiador José María Rosa, el cantante Hugo del Carril, los sindicalistas José Ignacio Rucci y Lorenzo Miguel, el futbolista José Sanfilippo, la escritora Marta Lynch, la actriz Chunchuna Villafañe, el cineasta Leonardo Favio, el médico Raúl Matera y la cantante Marilina Ross, entre muchos otros.

“La gente fue igual, a pesar del riesgo de vida que suponía tener a los militares enfrente armados hasta los dientes” Felipe Pigna

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“La gente que acompañó a Perón en el chárter que lo trajo a Buenos Aires era muy variada, del arte, de la cultura, de la ciencia. Buscaban, de alguna manera, protegerlo ante los rumores, para nada infundados, de que pudiera sufrir un atentado. Esto era mucho más difícil que lo hicieran con toda esa gente que lo acompañaba”, recrea Pigna.

Para el historiador, la delegación “daba cuenta también de un testimonio de compromiso político y de no perder la oportunidad histórica de acompañar a Perón en su regreso al país después de tantos años de exilio y proscripción. Fue un hecho cultural, político e histórico sumamente importante”.

La calle

Una jornada lluviosa y el legendario paragas de Jos Ignacio Rucci

Una jornada lluviosa y el legendario paragüas de José Ignacio Rucci.

Perón también fue acompañado en las calles. A pesar de la lluvia que por momentos era intensa y del despliegue del Ejército, una multitud se movilizó para recibir al ex presidente. Hubo quienes incluso intentaron llegar al Aeropuerto de Ezeiza, en una jornada cuya fecha marcaría desde entonces el Día de la Militancia.

“La militancia se organizó desde el 16 a la noche. Yo participé junto a otros compañeros y recuerdo que íbamos por la ruta y nos encontramos con que el Ejército no permitía llegar al Aeropuerto. Pero la militancia se las ingenió para llegar, incluso cruzando a nado el río Matanza”, recrea Galasso.

Para Pigna “lo que se vivía era un clima de mucha incertidumbre. El centro de la escena estaba en la Autopista Richieri, en el camino a Ezeiza. Era un día lluvioso, complicado, donde las Fuerzas Armadas habían hecho un dispositivo de cierre del Aeropuerto, por lo que desde muchos kilómetros antes no se podía acceder”.

“Además, había que atravesar el río Matanza, por ejemplo, con un día lluvioso, con mucho viento, y la gente fue igual, a pesar del riesgo de vida que suponía tener enfrente a los militares armados hasta los dientes”, agrega. Y concluye: “Por eso se lo recuerda como un acto de entrega, de obstinación, de compromiso absoluto, algo que se expresó claramente aquel día”.

La casa

Desde Ezeiza, Perón se trasladó a una casa que había comprado el Partido Justicialista en Gaspar Campos 1065, en Vicente López, muy cerca de la quinta presidencial. “Se empieza a aglomerar gente alrededor de la casa y a cantar: ‘la Casa de Gobierno cambió de dirección / está en Vicente López por orden de Perón’. Entonces Perón sale varias veces a saludar a la multitud”, evoca Galasso, autor en 2005 de los dos tomos de “Perón”.

“Recuerdo que Perón hacía señas hacia determinados lugares y uno creía que lo reconocía, que lo saludaba, que se acordaba de cada uno de nosotros”, cuenta el historiador a Télam.

Perón estuvo en Gaspar Campos 27 días, ya que después iniciaría un periplo por Paraguay y Perú, antes de regresar de nuevo a Europa. Durante aquel período sentó las bases de lo que ocurría en los meses subsiguientes.

“Perón hacía señas hacia determinados lugares y uno creía que lo reconocía, que lo saludaba, que se acordaba de cada uno de nosotros” Norberto Galasso

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Entre los hechos más destacados se encuentran la definición de la fórmula Cámpora-Solano Lima para los comicios generales que se realizarían el 11 de marzo de 1973. “Cámpora era un hombre moderado -recuerda Galasso-, que como legislador no había brillado pero que era de confianza de Perón. En un comienzo a la Juventud Peronista la fórmula no la seduce pero después Cámpora se la va ganando, acercándose al pueblo en los barrios, yendo a jugar al villar al café, etc”.

Para Pigna otro de los hechos salientes de aquellas jornada fue el encuentro “del General con la juventud”, “un sector absolutamente novedoso en la militancia partidaria”. “Un sector nuevo que copó Vicente López, y particularmente la calle Gaspar Campos, dándole un folclore muy particular, con cantos y consignas”.

Además, el historiador recuerda que el líder peronista se reunió “con dirigentes políticos de todos los signos, fundamentalmente con Ricardo Balbín, encuentro que tenía un objetivo muy preciso para Perón, que era que el radicalismo se comprometiera a no tolerar la proscripción del peronismo y que si este no participaba en las elecciones la UCR tampoco lo hiciera”.

“Fue un encuentro entre dos personas que tenían bastante para reprocharse, ya que Balbín había estado preso durante el peronismo un largo tiempo y Perón había sufrido un golpe de Estado en el que Balbín y el radicalismo habían tenido muchísimo que ver. Sin embargo, fue un diálogo cordial, de encontrar puntos de coincidencia, para sacar al país del atolladero en el que estaba”, agrega.

La ida y la vuelta

El clsico saludo del General en el balcn

El clásico saludo del General en el balcón.

Entre la ida de Perón en diciembre de 1972 y su regreso definitivo en junio de 1973 los hechos fueron vertiginosos. El 11 de marzo la fórmula Cámpora-Solano Lima gana las elecciones con el 49,5% de los votos; el 20 de junio se produce la llamada “Masacre de Ezeiza”, cuando sectores de la derecha peronista atacan a militantes identificados con la Juventud Peronista que participan del retorno definitivo de Perón al país.

Además, el 13 de julio Cámpora presenta su renuncia para permitir nuevas elecciones; y el 23 de septiembre la fórmula Perón-Perón obtiene el 61,85 % de los sufragios, dando lugar a la tercera presidencia de Perón, que se interrumpirá con su muerte el 1 de julio de 1974.

Pero la historia se escribe por partes. Y tiene sus hitos. “En aquel contexto de ascenso del movimiento juvenil Cámpora tenía una excelente imagen en la juventud, que lo llamaba El Tío, por ser algo así como el ‘hermano’ de Perón. Se sabía que era algo transitorio, que iba a gobernar en nombre de él. Cámpora al gobierno, Perón al poder”, resume Pigna.

Y agrega: “Se vota en un clima muy convulsionado, con un movimiento peronista fuertemente dividido entre la izquierda y la derecha, que va a tener su expresión muy clara en los hechos de Ezeiza, donde se ven con toda nitidez las diferencias irreconciliables entre ambos sectores”.

“Alrededor de Cámpora se gesta un gabinete interesante -subraya Galasso-, que responde en gran medida a la ebullición que había en el movimiento peronista. Incluso un sector de derecha intenta imponer la candidatura de (Manuel de) Anchorena a gobernador bonaerense y el mismo Perón pide que lo desplacen y finalmente el candidato es (Oscar) Bidegain, vinculado a la JP. También aparecen en el gabinete Jorge Taiana y Esteban Righi, este último como Ministro del Interior”.

“Hay grandes tensiones internas en lo que es un gran movimiento popular compuesto por distintas alas. En el campo sindical, hay un enfrentamiento muy fuerte entre la burocracia sindical y Montoneros. Los acontecimientos se apresuran por la presión de (Victorio) Calabró y de algunos sectores del Ejército, y también del radicalismo y de la Iglesia, que temen que el peronismo se convierta en guevarismo. Entonces presionan para que Cámpora renuncie y se hagan nuevas elecciones”, detalla Galasso.

La historia

El 17 de noviembre de 1972 clausuró una etapa dominada por la proscripción y persecución del peronismo, abrió el camino para el retorno de una democracia más amplia y plural y marcó un hito en la historia de Juan Domingo Perón, un hombre que, aún para quienes disintieron con él, resultó el gran protagonista de la Argentina del siglo XX.

Aquel día, aunque a la distancia pueda resultar frágil en sus derivaciones, todavía proyecta enseñanzas sobre actores y procesos que si bien son diferentes, irremediablemente forman parte de una historia común que de algún modo los interpela.

“Es fundamental para el peronismo la movilización popular, la ocupación de las calles, la movilización de los trabajadores y de los jóvenes militantes para pensar en un movimiento más transformador, más audaz”, asegura Galasso a la hora de pensar las derivaciones del retorno de Perón en la actualidad.

En tanto que para Pigna, “lo que debería proyectar hoy el retorno de Perón es ese acuerdo entre personas que pensaban distinto, como Perón y Balbín, que parece tan lejano”.

“Que personas que puedan tener posiciones políticas distintas -subraya- puedan tener algún tipo de acuerdo; deponer rencores y diferentes situaciones y poner por delante el futuro del país y planificar una salida a un país que está tan acostumbrado a las crisis, porque no se sale de las crisis sin un mínimo de acuerdo”.

Y solo así, tal vez, la historia, con sus grandes sucesos y protagonistas, con sus héroes anónimos e ignorados, con sus nombres y sus prohombres, no haya transcurrido en vano.

El chárter histórico

El vuelo regular 3584 de Alitalia del 17 de noviembre de 1972 estuvo compuesto por 154 personas, entre los pasajeros y el General. La comitiva que partió de Buenos Aires para regresar al país con Juan Domingo Perón estaba integrada por un amplio abanico de representantes de la sociedad argentina. He aquí los más importantes.
JUAN DOMINGO PERON. Fue elegido presidente en 1946, reelegido en 1952 y depuesto por un golpe militar en 1955. Permaneció 17 años exiliado. En 1972, después de recibir en Madrid a emisarios del gobierno militar que encabezaba el general Alejandro Lanusse con el cual estaba abiertamente enfrentado, retornó por primera vez al país a bordo de este chárter. Siete meses después, cuando gobernaba Héctor Cámpora, volvió definitivamente y fue elegido presidente por tercera vez. Murió en Olivos el 1 de julio de 1974.
MARIA ESTELA MARTINEZ DE PERON. Vive en España alejada de la política. Elegida en 1973 como vicepresidenta, fue presidenta entre 1974 y 1976. La derrocaron las Fuerzas Armadas y estuvo cinco años presa. Viajó en el chárter en carácter de esposa del General.
HECTOR CAMPORA. Fue presidente durante 49 días, en 1973. Había conducido la Cámara de Diputados durante los años cincuenta. En 1972 era delegado personal de Perón, función política de máxima importancia. Falleció en 1980 en México, donde estaba exiliado.
RAUL LASTIRI. Yerno de López Rega, en el gobierno de Cámpora fue presidente de la Cámara de Diputados y desde ese cargo saltó a la presidencia de la Nación, en un interinato destinado a habilitar la candidatura de Perón. Murió en 1978.
CARLOS SAUL MENEM. Fue el primer presidente reelecto después de Perón. Fue elegido en 1989 y su actual mandato dura hasta fin de siglo. En 1972 era presidente del Partido Justicialista de La Rioja, provincia que luego gobernó en tres oportunidades (1973-76, 1983-87, y 1987-89).
ANTONIO CAFIERO. Fue senador nacional y gobernador de la provincia de Buenos Aires, de la que fue gobernador en 1987-91. Al chárter ya subió como ex ministro de Perón. Más tarde sería ministro de Economía de Isabel, además de embajador. En el partido fue presidente del Consejo Nacional. Perdió contra Menem la candidatura presidencial en 1988.
GUIDO DI TELLA. Fue canciller de Menem desde el 31 de enero de 1991. En 1972 era presidente del Fondo Nacional de las Artes. Fue diputado nacional, ministro de Defensa y embajador en Washington.
JOSE LOPEZ REGA. Secretario de Perón en el exilio, en ese carácter ocupó un asiento de primera clase en el chárter. Cámpora lo designó ministro de Bienestar Social y luego lo confirmaron Lastiri, Perón e Isabel. Con ésta, adquirió poder de superministro y llegó a montar un aparato criminal en el Estado, que se denominó Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). Huyó del país en 1975, luego de ser repudiado en la Plaza de Mayo. Estuvo diez años prófugo, hasta que se entregó al FBI, en 1986, en Miami. Fue extraditado y juzgado por graves delitos. Falleció estando en prisión, en 1989.
VICTORIA LORENTE. Era secretaria de Perón en Puerta de Hierro. Actualmente es profesora en la Universidad de Guadalajara, España.
NELIDA DE MIGUEL. Diputada en el primer gobierno de Perón. Actualmente colabora con la Secretaría de la Mujer y trabajo en la campaña de Daniel Scioli. Fallecio hace pocos dias.
LORENZO MIGUEL. Es el sindicalista que más poder acumuló, de manera continuada, en las últimas tres décadas. Tras la muerte de Augusto Vandor pasó a liderar la Unión Obrera Metalúrgica, a cuyo frente sigue hoy. Interviene en el manejo de la CGT y controla las 62 Organizaciones Sindicales Peronistas. Siempre participó de la vida del Partido Justicialista. Cuando subió al chárter ya era uno de los sindicalistas más influyentes.
RICARDO ANZORENA. En 1950 se retiró de la Marina como capitán de navío. Entre 1954 y 1955 fue interventor de la provincia de Santa Fe. Meses después fue detenido, durante un año, acusado de sublevarse con el general Valle. Tuvo un papel fundamental en la confección de las listas que derivaron en la nómina de pasajeros del chárter.
EMILIO MIGNONE. Trabajó en el gobierno provincial de Domingo Mercante en 1952. Fue rector de la Universidad de Luján. Tiene una hija desaparecida, secuestrada en su casa durante el último gobierno militar. Es un destacado dirigente de derechos humanos. Presidio el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
LEONARDO FAVIO. Director de cine. Realizó Nazareno Cruz y el lobo, Gatica, el mono, entre otras.
SERGIO VILLARRUEL. Periodista televisivo de prestigio. Viajó en el chárter como profesional, enviado por Canal 13. En esa época ya era una cara famosa.
JORGE CONTI. Viajaba en el avión como periodista enviado por Canal 11 de Buenos Aires, pero no disimulaba su partidismo peronista. Fue funcionario en el gobierno de 1973-76. Se casó con Norma López Rega, viuda de Lastiri e hija del «Brujo», de quien fue estrecho colaborador. Dejó el periodismo y la política.
VICENTE SOLANO LIMA. Dirigente del Partido Conservador Popular, acompañó a Cámpora en la fórmula presidencial de 1973. Renunció a la vicepresidencia junto con el Tío a los 49 días de gobierno. Falleció en 1984.
CASILDO HERRERAS. Fue secretario general del gremio de los textiles, desde donde llegó a conducir la CGT durante el gobierno de Isabel Perón. En 1975 se exilió y dijo a la prensa, en vísperas del golpe: «Yo me borro».
CARLOS MUGICA. Religioso perteneciente al Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo. Trabajó con los pobres, especialmente en la Villa 31 de Retiro. En 1974, después de celebrar misa, fue asesinado por la Triple A.
ROGELIO CORIA. Jefe del gremio de la construcción (UOCRA), lo asesinó un comando montonero en 1974.
PEDRO CAMPORA. Sobrino de Héctor Cámpora, fue senador nacional entre 1973 y 1976. Con el golpe, tuvo que exiliarse. Falleció.
RICARDO OBREGON CANO. Fue gobernador de Córdoba en octubre de 1974. Estuvo exiliado en México durante la dictadura militar y su vicegobernador Atilio López fue asesinado por la Triple A.
JOSE HUMBERTO MARTIARENA. Fue secretario general del movimiento peronista en 1973 y senador nacional. Murió en 1988.
ABEL CACHAZU. Boxeador. Fue campeón nacional de los welters.
JUAN CARLOS GENE. Actor y director teatral, fue el locutor oficial para el Canal 7 del regreso de Perón en 1973.
CHUNCHUNA VILLAFAÑE. Era modelo. Durante la dictadura se exilió en Europa. Fue actriz y hoy conduce un programa de cable.
JOSE FRANCISCO SANFILIPPO. Futbolista. Se retiró el mismo 1972. Hoy tiene una inmobiliaria y es comentarista deportivo. Se confiesa cercano al duhaldismo.
MILO DE BOGETICH. Coronel croata. Fue guardaespaldas de Perón y luego de su esposa Isabel. Murió en Asunción, Paraguay, en 1988.
OSCAR ALONSO. Cantante de tangos. Falleció en 1980.
JOSE MARIA CASTIÑEIRA DE DIOS. Poeta, ascendió al chárter en su condición de intelectual peronista. Al año siguiente fue secretario de Prensa y Difusión. También se desempeñó como director de la Biblioteca Nacional y subsecretario de Cultura de la Nación en dos oportunidades (1950 y 1991).
OSCAR BIDEGAIN. En 1973 fue gobernador de la provincia de Buenos Aires, de donde fue desplazado, tras acercarse a la izquierda peronista, en favor de Victorio Calabró.
DEOLINDO BITTEL. Senador y gobernador chaqueño en varias oportunidades, fue una figura central de la vida política durante el «Proceso», cuando se desempeñó como vicepresidente del PJ. En la época del chárter ya pertenecía al grupo de los veteranos, porque se había destacado en los cincuenta.
JORGE VERNAZZA. En 1972 integraba el movimiento de curas del Tercer Mundo.
ALBERTO ROCAMORA. Fue ministro del Interior durante el gobierno de Isabel y diputado en el primer gobierno de Juan Domingo Perón. Tiene 85 años. Preside el Club del 45.
CARLOS BENITEZ. Fue ministro de Justicia con Cámpora y Perón y ministro de Isabel. Falleció.
JORGE GIANOLA. Secretario general del movimiento justicialista. Murió en 1973.
PEDRO BONANI. Ministro de Economía de Isabel. Falleció en 1986.
LUDOVICO CAVIA. Secretario parlamentario de la Cámara de Diputados de 1973 a 1976. Falleció.
SANTIAGO MELE. Dirigente del peronismo histórico de la Capital Federal. Falleció en 1973.
SATURNINO FUNES. Fue dirigente del peronismo y en el Frepaso.
LUIS LONGHI. Fue apoderado del Partido Justicialista.
ABELARDO ARCE. Fue dirigente del gremio de los lecheros.
JOSE TORANZO SANCHEZ. Sucedió a Lastiri como presidente de la Cámara de Diputados. Falleció.
ERNESTO FATIGATTI. Participa de la Comisión Permanente de Homenaje a Perón.
ENRIQUE GAU. Participa en el Club del 45.
ARTURO PONS BEDOYA. Comodoro retirado, se encargó de las tratativas para contratar el avión. Participa del Club del 45.
RAUL MATERA. Médico cardiocirujano muy cercano a Perón, fue secretario de Ciencia y Técnica con Menem. Presidió el PJ porteño. Murió en 1994.
JOSE RODRIGUEZ. Preside SMATA, el gremio de los trabajadores del automotor.
Rodolfo ORTEGA PEÑA. Abogado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Codirigió la revista Militancia. Lo mató la Triple A en 1974.
MARTHA LYNCH. Escritora. Publicó La señora Ordóñez, Informe bajo llave y La alfombra roja. Se suicidó en 1985.
MARILINA ROSS. Actriz y cantante que se hizo conocida con su interpretación de La Raulito. Estuvo exiliada después de la caída de Isabel. A su retorno, en 1983, se dedicó a cantar. Dejó la militancia.
NORMA LOPEZ REGA. Hija de José López Rega. Fue primera dama, en 1973, cuando su primer marido, Raúl Lastiri, pasó por encima del presidente provisional del Senado, quien estaba primero por la ley de Acefalía, y ocupó el sillón de Rivadavia que dejó vacante Cámpora.
HUGO DEL CARRIL. Fue actor, director y cantante de tangos. Grabó la Marcha Peronista. Falleció en 1989.
EDUARDO LUIS DUHALDE. Abogado y periodista. Asesoró a miembros de las FAR. Codirigía con Ortega Peña la revista Militancia. Dirigió el diario Sur. Fallecio.
JORGE TAIANA. Ministro de Educación en el tercer gobierno de Perón, era su médico personal y también le tocó firmar el certificado de defunción de Evita. Actualmente es embajador sin destino. Tiene 86 años.
NILDA GARRE. Al año siguiente del charter fue la diputada más joven de la historia. Estuvo casada con Juan Manuel Abal Medina. En 1976 se exilió en la embajada de México junto a Héctor Cámpora. Se fue del PJ. Fue Ministra en el gobierno de Cristina.
ADALBERTO EDUARDO WIMER. Destacado dirigente gremial de Luz y Fuerza. Murió en 1981.
MIGUEL BELLIZI. Fue el primer cardiocirujano que practicó un transplante de corazón. Murió en 1991.
ALFREDO GOMEZ MORALES. Había sido ministro de Perón en los dos primeros gobiernos. Volvió a ser ministro de Economía con Isabel. Murió en 1990.
LEOPOLDO FRENKEL. En 1973 se convirtió en el intendente más joven de Buenos Aires. Después se dedicó al ejercicio del derecho y a la docencia universitaria.
JUANA LARRAURI. Cantante de tangos y dirigente del peronismo femenino. Fue dos veces senadora nacional. Grabó la marcha Evita capitana. Murió en 1990.
BENITO LLAMBI. Diplomático peronista y ministro del Interior del tercer gobierno peronista. Acaba de publicar sus memorias.
ESTER DE SOBRINO. Dirigente del Peronismo Femenino. Fue diputada nacional cinco veces.
Fuente: Clarin, articulo de la decada del 90-
(fuentes: Telam por Daniel Giarone y otros)
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 17/11/2021

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