“OTROS DÍAS”.
Casi vacía
La ciudad, deja que apenas
Indescifrables murmullos,
Anden las calles.
Desde algún lugar a otro
Sin saber de dónde llegan.
Los silencios que quedan
Los ocupa la lluvia tranquila,
Suave.
Las manos atesoran
Memorias de otros días.
Los techos, parecen cobijarse
Bajo el plumaje gris
De algún arcángel de tristezas.
No voy.
Soy yo y soy todos.
No camino.
Solo estoy. Estático.
Sin dejar que el miedo
Juegue conmigo su juego.
Sembrada desolación
Que no vemos, nos lleno de adentros
Nos dejo sin los afuera
Nos carga de presagios y de pena;
Las palabras, refugio de sueños;
Encuentran este desierto
De horas atrapadas en relojes quietos.
De veredas mojadas y esquinas desoladas
Pobladas de nadie.