En una decisión absurda y carente de seriedad el ministro de Defensa le cedió temporalmente el estratégico buque a la cadena de gimnasios de la que uno de sus dueños apoyó a Mauricio Macri en sus primeros años de gestión.
Luis Petri cedió el rompehielos Almirante Irízar a Megatlón para un evento privado, lo que ha desatado una fuerte polémica por parte de senadores de Unión por la Patria (UP), quienes denunciaron la falta de seriedad del gobierno y su permanente búsqueda de lucro privado a expensas del patrimonio público. El evento, organizado por la cadena de gimnasios Megatlón, incluye una clase de entrenamiento funcional, sorteos y snacks, en un claro ejemplo de cómo se priorizan intereses privados utilizando recursos del Estado.
El rompehielos, un buque insignia de la Armada Argentina con fines estratégicos, será temporalmente inutilizado para este evento, lo que ha generado duras críticas y malestar entre los mismos uniformados quienes verán a su buque convertido en una confitería para runners.
Los senadores peronistas calificaron esta decisión como un uso indebido del material militar y una “frivolización” del patrimonio nacional, señalando que encaja dentro de una política de desguace del Estado impulsada por el gobierno de Javier Milei. Este acto es visto como una expresión más de la entrega de bienes públicos para beneficio de privados, ignorando el rol y la importancia de estas infraestructuras y bienes para la nación.
El comunicado del interbloque de UP repudia abiertamente esta acción y la vincula con otras maniobras para debilitar el patrimonio estatal, como las recientes denuncias sobre la desinversión en ARSAT y los intentos de privatizar Aerolíneas Argentinas e IMPSA. La cesión del Irízar a Megatlón fue interpretada como un reflejo de la política de vaciamiento y privatización que viene implementando el gobierno.
El bloque de senadores solicitó formalmente al Ministerio de Defensa, a cargo de Petri, un informe detallado sobre la autorización del evento, los costos asociados, y si hubo personal de la Armada Argentina afectado a esta actividad. Además, se cuestiona si el uso del rompehielos se realizó bajo algún acuerdo comercial y cuáles fueron los mecanismos de compensación establecidos para cubrir los costos operativos derivados de la utilización de un recurso tan valioso como el ARA Almirante Irízar.
El empresario Francisco Storchi, dueño de Megatlón y organizador del evento, es conocido por haber apoyado públicamente a Mauricio Macri en sus primeros años de gobierno, lo que generó más cuestionamientos hacia la decisión de Petri. Mientras tanto, desde el Ministerio de Defensa no hubo aún respuestas oficiales a las críticas de la oposición, aunque se espera que el ministro aclare los motivos de esta cesión en los próximos días.
(fuente: https://primereando.com.ar/)