El 17 de abril de 2014, a los 87 años, moría en México el autor de Cien años de soledad. Es quizá, además de Borges, el más conocido de los autores latinoamericanos. Su éxito de ventas y el premio Nobel, fueron a la vez un reconocimiento y una condena. Como le sucede a todo consagrado, cierta parte de sus colegas siente por él un envidioso recelo a tal punto que, para algunos, la expresión “realismo mágico” resulta abominable. El lado oscuro de la gloria literaria.
Existen muchos tipos de máquina capaces de hacer cosas inimaginables y poéticas. Entre ellas figuran: la máquina de pensar que Ramón LLull concibió en la Edad Media; la máquina de hacer paraguayitos de Washington Cucurto; la máquina de hacer pájaros de Charly García; la máquina de pensar en Gladys de Mario Levrero; la máquina de pensar en Mario (Levrero) que tiene varios autores; la máquina cantadora de Jean Tinguely y su Requiem para una hoja muerta; el nictógrafo o máquina de escribir de noche, la máquina de escribir lo que se dicta; la máquina de decir mentiras; la máquina de hacer reverencias; la máquina de programar sueños (estas cuatro últimas recogidas en el libro de Eduardo Berti Inventario de inventos (inventados)… Y, por supuesto, la máquina de hacer milagros de Gabriel García Márquez, de cuya muerte, acaecida en 2014.
Aunque las máquinas son los objetos privilegiados de la era “de la reproductibilidad mecánica”, la de García Márquez parece estar destinada a hacer obras únicas. Es decir, muchos otros escritores han comprado imitaciones truchas de la que él guardaba debajo de su escritorio, pero también los productos que fabricaron con ellas resultaron truchos. Y, lamentablemente, a veces se lo critica más por culpa de quienes han creído tener una franquicia para fabricar sus milagros que por los milagros que produjo él mismo y que tienen firma al pie. Porque no cualquier lluvia desmesurada es una buena lluvia literaria, ni cualquier mujer linda puesta por escrito es Remedios la Bella.
Sin embargo, hay quienes no lo entienden así. Como homenaje conmemorativo de los 7 años de su muerte, un grupo de lingüistas internacionales de la app para el aprendizaje de idiomas Babel, ha identificado o creído identificar algunos elementos que hacen al realismo mágico de García Márquez. Estos son: 1) La lluvia de flores, 2) El crecimiento del pelo después de muerto, 3) Animales ilustrados, 4) Aparición de muertos; 5) Excesiva longevidad, 6) Pestes de insomnio y amnesia, 7) Venta del mar, 8) Seres humanos que se convierten en animales, 9) Lluvia incesante; 10) pájaros fosforescentes.
Fuente: Tiempo Argentino
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 17/4/2021