La economista uruguayense de Elypsis participó del evento #Argentina2020 que organizó BAE Negocios de cara al nuevo panorama económico y político tras el 10 de diciembre.
Salir a buscar el crecimiento, renegociar una deuda más sostenible y recomponer el sistema productivo. Esos son los tres desafíos más importantes de cara al panorama económico político que se viene tras el 10 de diciembre, que la economista de Elypsis Victoria Giarrizzo resaltó durante el debate # Argentina2020 que organizó BAE Negocios en el Faena Hotel. Allí, definió: «La urgencia de hoy es salir de la vorágine».
«Estamos en una tormenta financiera que nos ha paralizado el país», deslizó la economista y destacó la importancia de «ordenar» la macroeconomía y los desafíos a seguir. «Hoy tenemos que prestar atención a tres planos: el financiero, el productivo y el social. Pero hay que realizarlos en simultáneo. Cambiemos falló en eso, primero quería resolver el problema fiscal para que lleguen las inversiones. Pero en el medio hay 16 millones de pobres que atender».
Fuga de capitales
Giarrizzo precisó que el primer desafío para el próximo Gobierno será el de contener la salida de depósitos en dólares. «Se van en promedio 115 millones de dólares al día, lo que suma 2500 millones de dólares al mes», detalló y consideró: «A este ritmo no aguanta la economía. Se torna insostenible».
Reservas
Frenar el drenaje y recomponer el stock de reservas como «seguro anti crisis». Según la economista, el nivel de reservas hoy es de más de 48 mil millones de dólares pero de ese total sólo 13 mil millones es utilizable para «salir al mercado a protegernos». «Necesitamos recuperar la confianza en la economía y dejar de ir a demandar dólares. No sólo las personas, sino tamvién los grandes demandantes que especulan con un salto en la divisa», aseguró
«En el primer mandato de Cristina se fueron 70 mil millones, tras los controles cambiaros se fueron otros 15 mil. Con Macri ahora se están yendo hasta agosto de 2019, 80 mil millones», afirmó.
Inversiones productivas
» Argentina ha generado riqueza pero por la propia desconfianza en el país ese dinero quedo afuera o debajo del colchón. Pero sobre todo fuera del circuito productivo», advirtió Giarrizzo y explicó: «Hay un segmento de empresarios que está muy mal pero hay otro que si tiene patrimonio para invertir en la producción pero no lo invierte en esta economía porque es más rentable un plazo fijo en pesos que un proyecto de inversión».
En esta línea, destacó que «frenar» ese proceso es «fundamental». «O caemos a una economía tipo 2002 o tratamos de buscar el crecimiento y pasamos directamente al 2003 y empezamos a crecer», determinó.
Renegociación de la deuda
El cuarto desafío que presentó la economista de Elypsis es el «lograr renegociar una deuda más sostenible». «Es la primera misión que tendría Alberto Fernández, obligado por las circunstancias. Argentina no genera hoy esos dólares para afrontar esos compromisos», reconoció.
«Estamos con una deuda equivalente a fines de diciembre del 92,2% del PBI. Impagable. El superavit financiero va a ser cada vez más deficitario. Y hay que empezar a mirar ese déficit porque es la real medida de lo que tenemos que pagar», anunció.
Crecimiento
«En el 2019 el PBI va a caer alrededor de un 3% y vamos a estar produciendo un 3,3% menos que en 2011 y apenas 2,8% más que en 2010. Perdimos 10 años de crecimiento y es un problema que veníamos arrastrando desde el segundo mandato de Cristina Kirchner», señaló Giarrizzo en el marco de la charla que organizó este medio donde disertó junto al periodista Alejandro Bercovich y el analista político Raúl Timerman.
Y resaltó: «Cambiemos creyó que sólo debia arreglar problema financiero, recetas que ya habiamos probado en los 90’s»
La trampa mortal de las tasas altas
«El Gobierno de Mauricio Macri subió las tasas para tratar de que los pesos no se vayan a dólres sino a bonos para achicar las demandas de dólares pero terminó siendo una demanda mortal», consideró la economista.
Giarrizzo señaló que el primer efecto de esta política fue la asfixia a las empresas al mismo tiempo que se quería combatir la inflación «pero se emitían miles de millones de pesos por año para pagar intereses de Leliq, Lebac y en las peores manos».
Y continuó: «En 2018 se pagaron 400 mil millones de pesos en intereses. Esta política no sirvió y generó un efecto aún mayor, que fue la anulación del crédito al sector productivo a quienes les fue inviable financiarse a esas tasas. El traslado a precios, a la vez, fogoneaba más la inflación».
(fuente: Bae Negocios)