En medio de la ola de calor, muchas personas se ven tentadas de tomar un vaso de una bebida bien fría, pero con alcohol. Algunos piensan que incluso ayudan a refrescar. Sin embargo, el consumo de alcohol puede tener el efecto contrario en tu cuerpo.
El alcohol tiene un “doble efecto” en el organismo, por un lado es una sustancia diurética, por lo que hace que el cuerpo elimine más cantidad de agua.
Pero además hace que no se produzca en el cerebro una hormona que se llama la vasopresina o hormona antidiurética, la cual también hace que se elimine un exceso de agua.
Por otra parte, el alcohol hace que transpires más y la combinación de sudar más con el calor y de ir más al baño significa que se pierde más líquido del que se ingiere y te podes deshidratar.
En suma, hay tres factores que juegan en la ecuación: su potencial antidiurético, su efecto sobre la vasopresina y sobre el sudor.
Si de todas formas vas a tomar alcohol, tené en cuenta estas dos claves: las cantidades máximas sugeridas y la importancia de beber también agua.
Otro consejo a tener en cuenta es evitar meterte al agua en una piscina o el mar. Puede que pienses que tomaste poco y que te servirá para refrescarte, pero el alcohol aumenta el riesgo de ahogo.
¿Qué otras bebidas evitar?
La cafeína es otra de las sustancias que suele estar bajo la lupa.
La situación cambia si nos referimos a los energizantes.
Las bebidas energizantes, en algunos casos, tienen más cafeína que las medidas usuales de café o bebidas gaseosas, y por eso es deseable evitarlas. Tomar varias al día podría incrementar el volumen de cafeína lo suficiente como para tener un efecto negativo en el corazón al sumarse con el estrés que genera el calor en el cuerpo.
Además, tené en cuenta que muchas de estas bebidas energizantes de incluso más azúcar que los refrescos, por lo que además implican una ingesta considerable de calorías.
(fuente: https://aimdigital.com.ar/)
