Los elevados niveles de inflación que se registraron en los últimos meses impactan de lleno en el poder adquisitivo de los argentinos. Es que luego del fuerte salto del IPC de julio (7,4%) y la leve desaceleración de agosto (7%), se estima que en septiembre volvería a rondar el 7%. Y eso se traduce en un menor consumo. A la espera del dato oficial medido por el INDEC, los supermercados advierten por retracción del consumo ante el aumento de precios.
INDEC: los datos del último informe
Las ventas en los supermercados registraron en julio un incremento del 5,3% en relación a igual período del año pasado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En tanto, las ventas en los grandes centros de compra aumentaron 7,5% y quebró así tres meses de caídas interanuales consecutivas, informó el organismo.
Durante julio, las ventas en los supermercados ascendieron a $ 228.215, medido a precios corrientes, de las cuales, 36,5% se efectuaron con Tarjeta de Crédito, 30,2% con Débito, 29,2% en Efectivo, y 4,1% en “otros medios de pago”. Sin embargo, para este mes se espera una retracción.
Fuente: Ámbito