Según confirmaron fuentes oficiales a Energy Report, el incremento promedio final para los usuarios del AMBA de Edesur y Edenor rondará el 2% a partir de febrero. El ENRE había oficializado subas de hasta 12,3%. «Fue un error», advirtieron en Economía.
En paralelo, en Economía ratificaron a este medio que se mantiene vigente a partir de febrero el aumento de tarifas de 1,5% para la energía eléctrica, en línea con el plan de microdevaluación mensual (crawling peg) y la suba de combustibles que viene aplicando Hacienda.
Pro lo tanto, los incrementos en la tarifa de luz de febrero irán de 1,6% a máximo 2,5%.
De qué se trata la adecuación de subsidios energéticos
La semana pasada la Secretaría de Energía a cargo de María del Carmen Tettamanti estableció, a través del ENRE y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), nuevos cuadros tarifarios que impactarán en las facturas de usuarios a partir del 1 de febrero de 2025.
La subas en las facturas finales se fijaron en 1,6% para el gas natural por redes y de 1,5% para la energía eléctrica.
Pero además, Energía unificó las bonificaciones sobre el precio de la energía, correspondiente a usuarios de ingresos bajos (N2) y medios (N3). «A los fines de garantizar un suministro de gas y energía eléctrica sostenible y equitativo para todos los usuarios, evitar el desabastecimiento y asegurar la viabilidad económica del sector energético», se indicó.
De esta manera, el Gobierno oficializó un nuevo recorte en los subsidios a las tarifas de luz y gas natural, que alcanza a unos 9,5 millones de hogares pertenecientes a los segmentos de ingresos medios y bajos. A partir de ahora, estos usuarios recibirán una «bonificación» más baja en el precio de la energía en ambos servicios públicos.
Cuáles son los topes de consumo y las nuevas bonificaciones
El esquema de subsidios vigente se divide en tres segmentos: los usuarios con ingresos altos (Nivel 1), que pagan el precio pleno de los servicios, los de ingresos bajos (N2) y los de ingresos medios (N3), quienes reciben descuentos con topes de consumo.
En electricidad el Nivel 2 el límite del consumo base se fijó en 350 kWh/mes; mientras que para la demanda de usuarios categorizados en el Nivel 3, el límite del consumo base se fijó en 250 kWh/mes. Por encima de esos topes, pagan la tarifa plena, al igual que los N1 de mayores ingreso y subsidios cero.
Pero el nuevo recorte afecta a los N2 y N3, con una reducción en los subsidios del 65% para el primer grupo y del 50% para el segundo, tanto en electricidad como en gas.
En comparación con las bonificaciones vigentes desde junio pasado, los N2 y N3 sufrían descuentos mayores, de 71,2% y 55,94% en electricidad, y de 64% y 55% en gas natural, respectivamente.
Además, el Gobierno anunció que en línea con el objetivo de simplificar procesos y «desburocratizar» al Estado, se decidió cambiar el mecanismo de compensación sobre el precio derivado de la aplicación del régimen de Tarifa Social de gas natural. Ahora, el pago de compensaciones se hará directamente hacia los productores y no a las distribuidoras. «De esta manera, quitamos intermediarios y agilizamos la cadena de pagos», indicaron días atrás.
Los datos del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) revelan que hasta diciembre de 2024, 9,5 millones de usuarios de electricidad y 5,3 millones de gas natural recibían subsidios, lo que representa una disminución de aproximadamente 800.000 beneficiarios en comparación con el total de usuarios residenciales antes del inicio de la gestión de Javier Milei.
(fuente: https://www.ambito.com/)