El exjuez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, destrozó la reforma constitucional impulsada por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, advirtió que es «antidemocrática» y señaló el alto grado de racismo en las expresiones de un sector de la dirigencia jujeña. Además, apuntó contra el silencio de un sector del peronismo.

En su columna en La García, por AM750, el exmagistrado apuntó con dureza al proyecto impulsado por Morales y resaltó que el objetivo central es «garantizar la entrega de los recursos naturales» y los «negocios para algún pariente del gobernador».

Reforma constitucional en Jujuy: la complicidad mediática

Estamos viviendo algo demasiado extraño. Por un lado, desde hace días nuestros medios concentrados se ocupaban de un hecho políticamente armado. Porque es un hecho criminal realmente patológico. Pero, bueno, la culpa de eso parece que la tenía el gobernador de Chaco. Por un homicidio con características terroríficas, de eso que son absolutamente imposibles de prevenir. Uno puede prevenir lo que tiene una lógica criminal. Pero no puede prevenir cosas que tienen características patológicas.

Por más de que pongas todo un aparato, esa perversión es imposible. Eso hace que, incluso en los países donde las condiciones de vida son muy altas y la conflictividad social está en el mínimo, algún homicidio haya. Un uno por 100 mil al año no lo puden bajar.

Pero esto era todo lo que ocupaba los diarios. Y había otra cosa que no, no pasaba nada en Jujuy.

“¿Qué pasa en Jujuy?”

No pasaba nada con una sanción entre gallos y medianoche de una Constitución. Nada menos que una constitución. Una Constitución con disposiciones contrarias a la Constitución Nacional. Todo eso en el marco que no se puede ocultar.

¿Qué es lo que pasa en Jujuy? ¿Qué hay en el fondo? En el fondo una razón económica que es garantizar la entrega de los recursos naturales. Por otro lado, garantizar los negocios de algún pariente del Gobernador.

Hay algo que creo que a los argentinos y a quienes militan en el movimiento nacional y popular nos tiene que causar asco, hay racismo.

Mientras, hay algo que, creo que a los argentinos y a quienes militan en el movimiento nacional y popular nos tiene que causar asco, lo que hay es racismo. Racismo que se vincula al racismo del altiplano. El racismo de Bolivia y de Perú.

Y si alguna duda hay sobre esto, el ministro estrella fue el Embajador Argentino en Bolivia en la época de Macri que garantizó el contrabando de armas asesinas que la dictadura boliviana usó para matar a sus ciudadanos y en especial a las ‘mujeres con polleras’, como las llaman ellos.

Las contradicciones de Juntos por el Cambio

Está sucediendo no sólo la negación del principio democrático, de garantizar el derecho de reunión y protesta, sino el propio principio republicano, de los cuales estos señores se consideran los adalides.

Porque todos sabemos que el Gobernador tiene un Poder Judicial amañado con familiares, con amigos, que son tan descarados que hasta lo confiesan. Y dicen que no se puede soltar a Milagro Sala porque no se podría gobernar.

Por eso, con cualquier arbitrariedad la tienen presa. Por tirar huevos desde un lugar donde nunca estuvo.

Los silencios de Unión por la Patria

Llama la atención, pero más llama la atención cierto silencio. Y llama la atención el silencio de aquellos que son militantes y autoridades.

Con un elemento de tradición histórica, que ha sufrido de todo, crímenes de Lesa Humanidad, el bombardeo de la Plaza de Mayo, la derogación de una constitución por bando militar, fusilamientos, la expatriación de su conductor, la proscripción electoral, la represión con desapariciones forzadas.

Hay sujetos electos bajo el marbete de este movimiento que votaron la reforma de esta constitución (…) esto no es solo indignante, sino altísimamente preocupante.

Ahora resulta que hay algunos sujetos electos bajo el marbete de este movimiento que votaron y apoyar la reforma de esta constitución sancionada por el Gobernador Moraes. Esto no es solo indignante, sino altísimamente preocupante.

Porque si no se dice nada, si se guarda silencio, cuidado que se están desdibujando fuerzas políticas. Se desconcierta la opinión pública. Lo peor es que pierdan la identidad.

Ahí sí, no sabemos a quién votar ni a dónde apuntar. Hay silencios. Silencios que se vuelven cómplices. Que no provienen sólo de Clarín y La Nación, sino de aquellos que por tradición histórica tienen que habar, que decir algo. Espero que lo digan.

(fuente: Página 12)