por Alfredo Guillermo Bevacqua –
La escuela local fue premiada por su trabajo sobre reproducción, donación y plantación de árboles nativos en la ciudad, en el Programa “Escuelas Solidarias” que se lleva a cabo desde el año 2000.
El ajetreo natural que diariamente se observa en la dirección o en la secretaría de una escuela, tuvo el lunes 21 de noviembre, cerca del mediodía un agregado que convulsionó a los directivos que desarrollan su tarea en el área de la dirección y secretaría de Surco de Esperanza; un llamado desde las autoridades del CGE, les informaron que uno de los trabajos presentados meses atrás para el programa “Escuelas Solidarias”, había sido elegido como uno de los 111 escogidos entre 890 presentados en todo el país.
De la sorpresa inmediatamente se pasó a la organización del viaje por cuanto la convocatoria era para el día siguiente –martes 22- a las 9:00 de la mañana, y con la presentación de un material sobre el que debían exponer, agregando la solicitud de autorización para que viaje un alumno. Todo se hizo en tiempo record para que Analía Perotti, directora, Gustavo Cherri, docente responsable del vivero, Daniela González, también docente del vivero y Agustín Gimenez, alumno, viajaran a la capital federal para exponer en representación de la Escuela Provincial de Educación Integral nº 1 Surco de Esperanza, convocada por el Ministerio de Educación para ser partícipes en la premiación del concurso Escuelas Solidarias.
Como todos los años el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, desde el año 2000 convocó a participar del Premio Presidencial «Escuelas Solidarias» 2016 a todas las escuelas de gestión estatal, privada o social, de todos los niveles y modalidades del país que estén desarrollando experiencias educativas solidarias que integren el aprendizaje académico de los alumnos con el servicio solidario a la comunidad .
De tal forma la EPEI Nº1 “Surco de Esperanza” a través del Taller de Formación Inicial en Vivero se inscribió participando con su experiencia educativa solidaria que se desarrolla desde hace 10 años a través del proyecto «Reproducción, donación y plantación de arboles nativos en la ciudad – arbolado urbano».
El tuvo lugar en el Salón Alfredo Bravo, del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, en el que se encontraron directivos, docentes, jóvenes, niños y niñas de 111 escuelas seleccionadas de todas las provincias como finalistas entre casi 900 proyectos, para compartir, promover, difundir y aprender de las experiencias educativas solidarias. Se hicieron presentes varios ministros de Educación de las provincias y un representante del Ministerio de Educación de la Nación.
En esta oportunidad la EPEI Nº1 “Surco de Esperanza “a través del Taller de Formación Inicial en Vivero obtuvo un 2º premio que destaca al proyecto ya que reúne los objetivos que persigue el Premio Presidencial como la integración de aprendizajes curriculares de los estudiantes con acciones solidarias destinadas a mejorar la calidad de vida de su comunidad; que permite a los estudiantes ampliar su horizonte de aprendizaje y comprometerse en la transformación de su comunidad junto con otros actores sociales, la difusión de una cultura participativa, solidaria y de compromiso ciudadano y el reconocimiento de la labor de los docentes que trabajan de manera distintiva comprometiéndose con la implementación de una pedagogía solidaria que tiende al mejoramiento de la calidad y la inclusión educativa, con potencial para la transformación social y a estudiantes cuya trayectoria educativa se orienta hacia una ciudadanía comprometida desde la calidad educativa.
De los 111 proyectos finalistas solo dos provenían de nuestra provincia, el de Surco de Esperanza y el de la Escuela Educación Técnica de Segui, que obtuvo una mención especial.
Gustavo Cherri, quien junto a Daniela González ha realizado un magnífico trabajo en el “Vivero frente al Campo”, contaba a Laciudadrevista.com la emoción de haber participado de un encuentro con docentes y alumnos que provenían desde Ushuaia o desde Jujuy; con trabajos que demostraban creatividad y solidaridad, como los de un perdido pueblo en la montaña jujeña, que con un carro de supermercado, repleto de libros, visitaban a aquellos pobladores mayores que no sabían leer para enseñarles a leer y escribir o para leerles una poesía o un cuento.
Recuerda Gustavo que fue todo tan emotivo que ni se dieron cuenta cuando se estaba pasando el video de Surco, anunciándoles el premio obtenido que provocó las lógicas lágrimas de alegría en Analía, Daniela y Agustín, representantes de una comunidad educativa que mucho ha hecho en la ciudad por la educación y la integración.
Surco de Esperanza y la Escuela Técnica de Seguí, fueron los únicos representantes entrerrianos; la escuela de Seguí obtuvo una mención especial y establecieron ambas delegaciones una fluida y cordial relación.
