Un estudio reciente elaborado en los Estados Unidos informó que unas 36 millones de personas de más de 65 años sufren caídas cada año. Esto significa que, cada segundo, un adulto mayor tiene un caída en EEUU. También indica que uno de cada cuatro adultos sufrirá una caída al año en ese país, y una de cada cinco caídas tendrá una «complicación grave».
Dichas complicaciones pueden ser un golpe en la cabeza o una fractura, en un hueso de la muñeca, del brazo, o en un tobillo o la rodilla. Las fracturas de cadera hospitalizan a 300.000 norteamericanos al año, lo cual es una cifra muy alta.
Con la edad, uno va perdiendo la capacidad de mantener el equilibrio, y aparecen problemas de audición o vista. Los años no vienen solos y algunos aspectos de nuestra salud se van deteriorando.
Además, a partir de los 65 años es probable que las personas empiecen a tomar más medicamentos o una combinación de estos, ya sean sedantes o fármacos para la presión arterial, o para la alergia. Es decir, aumenta la ingesta de varios medicamentos que disminuyen la posibilidad de estar alerta y la posibilidad de de tener equilibrio.
El doctor Alberto Cormillot sugiere consultar a los médicos especialistas. Al oftalmólogo para determinar si está usando los lentes correctos o si necesita una nueva graduación, y si está oyendo menos debe consultar al otorrinolaringólogo para revisar oído, nariz y garganta.
Otro aspecto importante a tener en cuenta son los cuidados en la casa. Hay que prestar atención a los objetos que quedan sueltos en el piso durante el día y evitar el desorden, porque luego puede tropezarse con ellos. También hay que tener cuidado con los cables sueltos o las alfombras. El lugar de baño tiene que tener una baranda y, para los que tienen menos equilibrio, se recomienda que se bañen en un banquito, sentados.
La bañera tiene que tener aplicado un antideslizante, porque el cuarto de baño es uno de los lugares con mayor riesgo. Otro lugar de riesgo son las escaleras, ya sea la de la casa, que deben tener doble pasamanos o baranda, y las plegables. Un hábito sencillo a incorporar es prender la luz antes de subir o bajar para evitar accidentes.
También hay que prestar atención al calzado y evitar los zapatos de suela lisa, lo recomendable es usar calzado con un tipo de suela antideslizante. Caminar en medias por la casa es otro hábito que puede producir complicaciones: Susana Giménez se accidentó caminando en medias en su casa. Los cordones sueltos son algo que también hay que evitar.
Muchas veces uno dice “me caí como un estúpido”. Y resulta que no lo previó y si uno dice de “me caí como un estúpido”, yo le hago la pregunta: ¿Cómo se caen los inteligentes?, remató Cormillot.
Fuente: Ámbito