La construcción se desplomó 15,9% en noviembre de 2018 frente al mismo período de 2017, como consecuencia de la paralización de la obra pública y el retiro de las inversiones anunciadas en el plan de Participación Público Privada (PPP).
Pese a este fuerte retroceso, entre enero y noviembre de 2108, el sector mantuvo un resultado positivo de 2,7%, pero mostrando una fuerte reducción del ritmo de avance en comparación con el 19,5% que se registró en el arranque del año.
El ajuste que debió aplicar el Gobierno nacional luego de la devaluación que se produjo a principio de año tuvo como foco principal las obras públicas que repercutieron en el sector y el plan alternativo -las PPP- fue “postergado” debido a que la suba de la tasa de interés hizo inviable la financiación de los proyectos presentados.
La esperanza del sector es que una estabilización en el tipo de cambio permita recomponer la confianza e inversores y particulares se interesen en aprovechar la disminución del orden del 30% en el costo de la construcción medido en dólares que se produjo tras la corrida cambiaria.
Frente a esta situación todos los rubros experimentaron fuertes bajas, destacándose la venta de asfalto que se desmoronó 55,7% en la comparación interanual.
A su vez, se observaron bajas de 42,1% en Artículos sanitarios de cerámica, 32,2% en pisos y revestimientos, 25,7% en ladrillos huecos, 18% en hierro redondo y materiales para la construcción, 17,8% en cemento portland, 13,7% en placas de yeso y 3% en hormigón elaborado.
El desfavorable escenario provocó la tercera caída consecutiva en los permisos de edificación que en noviembre alcanzó a 11%.
En la encuesta cualitativa a las empresas del sector, casi la totalidad de los consultados que realizan obras públicas esperan una caída en los niveles de trabajo en el arranque de 2019. y un panorama similar se aprecia entre las que operan para el sector privado.
Los consultados atribuyen esta situación a la caída en el nivel de actividad, a la inestabilidad de precios y a los atrasos en las cadenas de pago.
El dato más preocupante es que la mitad de las firmas del sector que realizan obra pública tienen previsto despedir trabajadores. En las orientadas al sector privado, la situación es apenas algo mejor con un tercio de las compañías con planes de desvinculaciones.
En tanto, para la recuperación de la actividad, los empresarios reclaman “estabilidad de precios” -factor vinculado directamente con el tipo de cambio- y la recuperación del crédito.
(fuente: InfoGEI)
