Por Carlos Alberto Negri (1) –
Desde hace unos 3 o 4 meses se está incrementando la práctica de estirar los pesos haciendo “dólar puré” con el “dólar solidario”, oficio propio del noble “colero digital” argentino.
Creo que todo el que lea esto sabe de que se trata, se compran los 200 dólares mensuales por “persona humana” que habilita el Banco Central con fines de ahorro, atesoramiento o lo que se te cante, al precio oficial mas el 30 por ciento del impuesto PAIS (para una argentina inclusiva y solidaria, Ley 27.541), y se los vende en la esquina, como hoy por ejemplo, 24/07/20, el oficial mas el 30% está a 98 y el “blue” a 140, te quedan, mas o menos, entre alteraciones de las puntas, unos 30 pesos limpios por dólar, en total 6.000 pesos, y es así si no más.
La verdad es que hay que ser tonto para no hacerlo, lo haces por internet, un par de “clicks” y listo.
Cualquiera lo puede hacer, y se fue generalizando la práctica, se hace una vaquita, o alguno financia la operación, y usando a tu hermanito, a tu prima, a un amigo, a una tía, o a un socio, se hace la operación varias veces, solo se necesita una caja de ahorros en dólares y el capital, al socio se le paga una comisión o se reparte la ganancia, a los amigos y parientes se los caga, porque estoy juntando dólares para, que se yo, viste, ir a Barcelona que es tan lindo pueblito, conocer el Camp Nou, volver a Disney, en fin… y necesito aprovechar ahora, comprando barato, si no no podes viajar…
Los compradores pasaron de 1 millón doscientos en abril a 2 millones cuatrocientos en mayo (no hay aun datos oficiales posteriores), y lo fugado en divisas pasó de 174 millones de dólares en marzo a 248 millones en abril, a 534 en mayo, a 635 en junio, en julio veremos, contra reservas de 40.000 millones de dólares, “formación de activos externos” le llaman en el Banco Central. Es paradójico, mientras no pagamos la deuda ni externa ni interna, porque no tenemos dólares, dicen, reventamos los mismos dólares, que no tenemos, entre grandes, medianas y pequeñas fugas, en este caso tratamos de algo así como de la democratización del curro, porque ponemos al alcance de cualquier hijo de vecino la posibilidad de hacer negocios puramente financieros, negocios que, en general, están reservados a los grandes evasores, y de eso venimos hablando hace años así que no vamos a abundar aquí.
Así, por ejemplo, y de acuerdo con versiones periodísticas, se debatió en el gobierno si se habilitaba o no la compra de dólares a quienes están cobrando el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), un subsidio puro para que quienes no tienen otros ingresos hagan frente a la crisis (excelente medida), y se resolvió mantener la habilitación de compra, dicen los diarios, que porque hay que defender el derecho al ahorro en forma independiente del origen de los ingresos, desde que estos sean legítimos, ¿hay un derecho humano a ahorrar en dólares?? Dejate de joder…
Voy a reiterar que se trataría solo de la democratización del derecho que tienen los sectores privilegiados, en la economía argentina, a fugar divisas, no es ahorro desde el punto de vista de las cuentas nacionales en ningún caso porque los compradores minoristas mandan los verdes al colchón, es decir a negro, mientras los pueden aguantar, y los otros todo lo verde que se puede va a para afuera.
Pero en este caso todo es peor, porque no se trata solo de este absurdamente sagrado “derecho a fugar”, sino de la promoción y subsidio a la fuga, porque, reitero, si no compro por 98 lo que puedo vender a 140, sin ningún esfuerzo ni riesgo y dentro de la máxima legalidad, es porque soy un pelotudo.
Hay que parar con esto, hasta aquí el gobierno y el BCRA buscaron cortar anunciando el bloqueo de transferencias en caso de mas de una operación por mes, haciendo listas de los que reciben transferencias, y prometiendo sanciones, declaraciones juradas y otras amenazas inespecíficas, pero el negocio en sí sigue su curso, un par de “clicks” y adentro, además bloquear las transferencias digitales no impide que parientes amigos y socios compren y entreguen físicamente, le digo a mi tía que compre, ella pone la cuenta, la guita, y después vemos, te pago cuando cobro el mes que viene… y, por fin, porqué sancionar o escrachar a quien está haciendo un negocio que el mismo Estado inventó y promueve.
Hay que terminar con el negocio.
Vamos al cómo, porque en estas cosas suele parecer que todo forma parte de un inmodificable orden natural, cuando en realidad todo está permanentemente yendo a parar irracional e innecesariamente al carajo.
Por ejemplo, porque las alternativas podrían ser varias.
Primera, claro está, terminar con el cupo y chau.
Ahora, si se quieren mantener las ficciones de libertad de mercado y de un tipo de cambio único, hay que esterilizar la posibilidad de la existencia de la diferencia entre el precio oficial de venta y el de la reventa con un valor de referencia móvil.
Concretamente, si creemos que hay que mantener el derecho de cualquier nabo a compra dólares porque sí, que los pague al “blue oscuro”, entonces se podría establecer que, con el objeto expreso de impedir esta práctica especulativa, ese precio debe ser un equivalente al valor oficial del Banco Central, mas una alícuota móvil del impuesto PAIS que fije diariamente, hora a hora si se quiere, el mismo Banco Central, utilizando como referencia lo que pagan los “arbolitos” de la calle Florida, lo que denominaremos “Arbolito Exchange Rate” (AER, porque viste que las cosas parece que son verdaderas y claras cuando tienen un nombre en inglés y una sigla).
Y no me vengan con que hace falta una ley, porque en este esquema sí hace falta una ley (la Constitución prohíbe legislar materia tributaria por DNU), la ley 27.541, que mencionamos arriba, solo habilita al Ejecutivo a modificar la alícuota para abajo, y aquí podría subir, subiría seguro, bah, entonces el lunes a la mañana mandás el proyecto, y el Banco Central suspende la venta hasta que la ley salga y, como se trata de un curro miserable y de una burrada mayúscula, que cualquiera comprende como tal, nadie debiera quejarse, y si alguien necesita un dólar para algo serio que se presente al Banco y lo solicite explicando porqué, y si cuadra se le vende y listo.
Nosotros no creemos que este sea el camino, Nosotros creemos que la economía de la Argentina requiere, por las tensiones que imponen los comodities agropecuarios, de tipos de cambio diferenciados por objeto y actividades, lo que no es una novedad. Nosotros creemos que no existe ningún derecho a la compra de dólares para atesorar en blanco, menos en negro, en ningún país serio del mundo existe ese derecho, las divisas deben ser administradas según las necesidades generales de la economía, para ahorrar, incluso en valor dólar, hay otros instrumentos. Nosotros creemos que hay que nacionalizar los depósitos bancarios y el comercio exterior de forma que no se puedan fugar esas divisas ni ninguna otra.
Esta cuestión que aquí planteamos es … marginal, aunque importante por su volumen y por la torpeza que se muestra, en el fondo no es mas que colonialismo mental y material ostensible.
No estamos inventando nada, con todos sus problemas esa fue la práctica del peronismo (ese que llaman Peronismo de Perón), que podrá/deberá ser mejorada, es verdad que el mundo es otro, pero las alternativas que se han mostrado hasta aquí fueron catastróficas, y la experiencia no nos muestra soluciones superadoras, o no nos dio el cuero para encontrarlas.
Pero, hasta que resolvamos en serio, esto hay que pararlo porque es un disparate.
Yo, por las dudas, hoy compré mis 200 verdes…
Carlos Negri – queee los parió viejo…
(1) abogado, ex diputado por la Juventud Peronista del Frente Justicialista de Liberacion (FREJULI – 1973/1976)
