El director del Observatorio de Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, consideró que 2019 terminará con una pobreza en torno al 38%. Los nuevos pobres son familias de clase media baja que no llegan a fin de mes.
El INDEC informó la tarde de este lunes que la pobreza alcanzó al 35,4% de los argentinos durante el primer semestre del año, cifra que no cuenta el shock de la devaluación post PASO por lo que puede esperarse un panorama aún peor. Para Agustín Salvia, referente sobre pobreza de la UCA, se puede esperar que “para fin de año un nuevo aumento de la pobreza, en torno al 37% o 38%”.
El director del Observatorio de Deuda Social de la UCA considera que pensar en 40% como sostienen algunos analistas es demasiado. “Hay que ver qué ocurre, creo que ya se han dado los shocks”, explica y alerta: “Se vendrá un tercer trimestre peor y un cuarto un poco más moderado”.
Lo mejor que puede ocurrir es que se estabilice y no aumente la pobreza», (Agustín Salvia)
Es que durante el tercer trimestre del año impactará de lleno la devaluación que sobrevino tras la PASO y el nuevo repunte de la inflación. Con el próximo dato de pobreza también se analizará si las medidas paliativas que se lanzaron como la quita del IVA a los alimentos pudieron morigerar la suba. A la vista, todo indica que no.
“Tras las PASO fue un golpe mayor, se vivió un nuevo shock de inflación con un nuevo impacto en materia de estancamiento. Si bien se hicieron transferencias de ingresos o la baja del IVA a los alimentos, solo son acciones compensatorias para una situación grave”, analiza Salvia.
Sobre los sectores populares y de menores ingresos sostiene que las jubilaciones y los programas sociales “están indexados de alguna manera con el proceso inflacionario pero no ha sido suficiente, porque además bajaron las changas, los pequeños trabajos”, explica.
Las causas
Según el sociólogo de la UCA, el crecimiento de la pobreza está focalizado en las clases medias que cayeron en este nuevo estadio. De acuerdo a los datos oficiales en distribución del ingreso las clases medias altas perdieron por la inflación entre 5% y 7% del poder adquisitivo. En cambio, en las clases medias bajas esta caída llega al 14%, similar a merma que sufrieron las clases populares.
“Los que más experimentaron caídas y que explican la pobreza son estos segmentos (clase media baja), aunque la pobreza estructural se profundizó”, afirma. “A los segmentos de clases media baja la inflación les está comiendo los ahorros y los ingresos y no tienen posibilidad de dolarizarse”, redondea.
Proyecciones a fin de año
“La pobreza no va a bajar, pero tampoco va a subir a no ser que haya una nueva crisis u otra corrida”, sentencia. Para el analista en el tercer trimestre podría subir un punto más y en el cuarto otro llegando al 38%.
El panorama para el resto parece ser aún más grave. “El empeoramiento será sistemático porque en los hogares de clase media se reducen los fondos de reservas. Además, las empresas van a seguir despidiendo gente, reduciendo horas, poniendo empleados en negro y no ajustando salarios”, describe.
“Lo mejor que puede ocurrir es que se estabilice y no aumente la pobreza. La caída recién va a venir cuando haya crecimiento con reducción de la inflación. Tiene que haber crecimiento y más empleo”, concluye.
(fuente: ámbito.com)