El presidente francés busca relanzar el vínculo con América Latina. Participará de la cumbre del G20 en Río de Janeiro, pero antes se verá con Milei en Buenos Aires este fin de semana. Espera un «diálogo exigente» sobre cuestiones globales que al líder libertario no le gustan, como el cambio climático.
El gobierno de Francia confirmó este martes que el presidente de ese país, Emmanuel Macron, visitará la Argentina este 16 y 17 de noviembre, es decir este fin de semanas, con la idea de mantener un «diálogo exigente» con su par Javier Mieli, concepto que viene de la mano de que el tema central que busca discutir no es del agrado del líder libertario: el cambio climático y la agenda verde.
Así las cosas, el cara a cara entre Macron y Mlei en Buenos Aires se dará justo antes de su participación en la cumbre del G20 en Río de Janeiro los días 18 y 19 de noviembre.
Macron estará en Buenos Aires el 16 y 17 de noviembre y, tras el evento en Brasil, viajará a Chile, donde compartirá con su par Gabriel Boric una visita entre el 20 y el 21 del mismo mes.
Desde la presidencia francesa señalaron que este recorrido por América Latina busca «relanzar» los vínculos de Francia con la región, un objetivo que el presidente galo viene trabajando con Boric, con quien coincide en su visión sobre la importancia del multilateralismo y la preservación del medio ambiente.
La relación de Macron con América Latina no ha sido una constante. Durante su primer mandato, entre 2017 y 2022, no realizó visitas bilaterales a la región, aunque sí participó en la cumbre del G20 en Buenos Aires en 2018. Este segundo período presidencial, sin embargo, se presenta con un interés renovado en el continente, impulsado en parte por la invasión rusa a Ucrania. Las complejas relaciones de Francia y la Unión Europea con potencias como China y Estados Unidos han motivado al presidente francés a buscar alianzas en otras regiones.
MACRON Y MILEI, ASUNTO SEPARADO
El encuentro entre Macron y Milei también servirá para «profundizar la cooperación en sectores estratégicos» y robustecer la «asociación histórica» entre Argentina y Francia, según afirmó el país europeo. El presidente francés quiere explorar temas donde ambos países puedan establecer lazos más sólidos, en especial en un contexto global marcado por la urgencia de la transición energética y la creciente relevancia de la inteligencia artificial.
«Los dos presidentes (Macron y Boric) comparten una misma visión sobre la importancia del multilateralismo, sobre todo en la protección de los océanos y la biodiversidad», sostuvo la presidencia gala. El problema que tiene Macron es que Milei piensa diametralmente diferente.
En una de sus primeras declaraciones sobre el calentamiento global, una de las principales problemáticas ambientales y de las más nutridas de evidencia científica, Milei dijo en 2021 que, básicamente, el mundo no se está calentando y acusó al “socialismo” y al “marxismo cultural” de impulsar las políticas que atiendan a dicha problemática como negocio.
“Nada, es otra de las mentiras del socialismo. Hay toda una agenda de marxismo cultural”, comenzó con su exposición el entonces candidato a diputado nacional ante la pregunta del youtuber Julián Serrano. El ahora presidente argentino acusó a los científicos de cambiar sus predicciones y teorías para predecir el fenómeno climático, y sugirió que estos cálculos están manipulados.
“Hace 10 o 15 años se discutía que el planeta se iba a congelar, ahora discuten que se calienta. ¡Dale, loco! Aquellos que conocen cómo se hacen esas simulaciones, las funciones están sobresaturadas en determinados parámetros a propósito para generar un miedo más acá en el tiempo”, apuntó. El sitio Chequeado hizo un minucioso análisis sobre cada uno de los argumentos de Milei, que derivó una confirmación de que miente.
El multilateralismo tampoco es algo del agrado de Milei, cosa que dejó públicamente clara en las últimas semanas. Es que Argentina se convirtió en el único país del mundo en disociarse del Pacto para el Futuro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), adoptado el domingo 22 de septiembre junto con sus respectivos anexos: el Pacto Global Digital y la Declaración sobre Generaciones Futuras.
En su primer discurso ante los líderes del mundo reunidos para la 79º Asamblea General en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Milei fustigó el rumbo del multilateralismo, acusó al organismo de darle la espalda a su mandato original y promover una agenda “socialista”, y lanzó una “doctrina de la nueva Argentina”, anticipando que el país abandonará la neutralidad para colocarse “a la vanguardia de la lucha en defensa de la libertad”.
“Estamos ante un final de ciclo. El colectivismo y el postureo moral de la agenda woke se han chocado con la realidad, y ya no tienen soluciones creíbles para ofrecer a los problemas del mundo. De hecho, nunca las tuvieron”, dijo Milei durante su mensaje.
Reforzó que Argentina «va a abandonar la posición de neutralidad histórica» y «va a estar a la vanguardia de la lucha en defensa de la libertad”.
Tras elogiar los primeros años de vida de las Naciones Unidas y el progreso logrado en los 70 años del período de la posguerra, que coincidió, remarcó, con el período de mayor crecimiento de la historia, dijo que la ONU “dejó de velar por los principios esbozados en su declaraciones fundante, y comenzó a mutar”, y se transformó en un “leviatán de múltiples tentáculos” que pretende decidir cómo debe vivir la gente, y a querer imponer “una agenda ideológica”.
La ONU original de Woodrow Wilson, siguió, fue reemplazada por “un modelo de gobierno supranacional de burócratas internacionales”, al que calificó de rumbo “trágico”. Apuntó contra la Agenda 2030 y el Pacto del Futuro, ambos programas respaldados por una amplísima mayoría de los 193 miembros del organismo y con fuerte apoyo de Francia. La Agenda 2030 es para Milei, puntualmente, “un programa de gobierno supranacional de corte socialista”.