El stock total de los depósitos en dólares del sector privado finaliza el 2022 por encima de los u$s16.200 millones, recuperando así el nivel de un año atrás. Al día 29 de diciembre, último dato disponible del Banco Central (BCRA) el total de los argendólares sumó u$s16.280 millones lo que implica que a lo largo del año pasado acumularon un crecimiento de u$s528 millones.
El año pasado, el comportamiento de los argendólares fue fiel reflejo de la montaña rusa de eventos políticos y económicos. Así protagonizaron una diáspora tras la intempestiva salida del exministro Martín Guzmán a principios de julio pasado y la efímera sucesión de Silvina Batakis. En el bimestre julio-agosto el stock de argendólares experimentó una sangría de u$s979 millones (865 millones en julio y 114 millones en agosto). Vale señalar que antes que comenzara la crisis en el Palacio de Hacienda el stock de argendólares venía de meses de estancamiento en niveles de u$s15.500 millones promedio.
Luego vino el primer programa Dólar soja de la mano del reemplazante de Batakis, Sergio Massa, y con este mecanismo que nutrió las anoréxicas reservas del BCRA los argendólares crecieron u$s390 millones en setiembre. Un mes después apenas aumentaron u$s79 millones, pero luego las expectativas se afianzaron gracias a los desembolsos del Fondo Monetario Internacional (FMI). De esta manera en noviembre registraron un crecimiento de u$s347 millones. Pero en diciembre, ya con el nuevo Dólar soja, los argendólares acusaron un aumento de u$s925 millones. O sea, en el último bimestre crecieron u$s1.272 millones. De modo que se tardaron más de tres meses en recuperar los depósitos que se perdieron en julio-agosto. El stock de los argendólares volvió así a niveles de u$s16.000 millones, tras varios meses recién irónicamente en la previa del Día de los Inocentes, un monto similar al de mediados de noviembre del 2021. Vale recordar que casi a fines de octubre recién había trepado de nuevo a los u$s15.000 millones.
Claro que hay un factor que no puede soslayarse en la performance, sobre todo, de diciembre y es el tema impositivo. Muchos ahorristas e inversores depositan antes del cierre del año para así optimizar sus compromisos con el fisco. Por eso es muy común que al comenzar cada nuevo año, los argendólares muestran un tenue éxodo, una vez que dichas colocaciones cumplieron un objetivo impositivo.
Fuente: Ámbito
