Las ventas minoristas Pymes tuvieron una retracción de 2,8 por ciento en mayo frente a igual mes del año pasado, medidas a precios constantes. De esta manera, cumplen cinco meses en baja, y además es el mayor descenso del 2023, informaron desde la Confederación Argentina de Mediana Empresa (Came).
Desde Came indicaron que “con ese resultado, acumulan un declive del 1,7 por ciento en los primeros cinco meses del año”, y precisaron: “En la comparación mensual, los negocios también vendieron 1,2 por ciento menos que en abril”.
El sector comercial “viene sintiendo cada vez más la pérdida de poder adquisitivo de las familias en manos de la inflación”, precisaron y agregaron: “ Desde todos los negocios relevados manifestaron que recibieron productos con subas importantes de precios. Además, el 56 por ciento tuvo problemas para reponer stock porque los proveedores demoraron entregas o directamente las cancelaron, según manifestaron en el sondeo”.
Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.207 comercios minoristas del país, realizado del 1 al 3 de junio.
De los siete rubros medidos, seis cayeron en la comparación anual y solo uno creció, farmacias. Y en lo que va del año, cinco sectores acumulan caídas y solo dos aumentos.
Análisis sectorial
El único rubro con crecimiento anual en mayo fue Farmacias (+6,4 por ciento), y entre los ramos en baja, el de mayor retracción fue Indumentaria y textil (-8,2 por ciento).
Para el acumulado anual, se mantienen en alza Farmacias (+6,8 por ciento) y Ferreterías, materiales eléctricos y de la construcción (+0,5). El resto, todos están abajo del periodo enero-mayo de 2022, siempre medidos a precios constantes.
Alimentos y bebidas
Las ventas disminuyeron 4,2 por ciento anual en mayo, a precios reales, y suman una merma del 1,9 por ciento en los primeros cinco meses del año (frente al mismo periodo de 2022). En la comparación mensual, bajaron 0,7 por ciento. El 48,9 por ciento de los empresarios consultados manifestó problemas de reposición de mercadería y 40 por ciento dijo que esas dificultades fueron mayores que en abril. La gente elije productos más baratos, y escasearon alimentos básicos como harina y azúcar que los mayoristas entregan “cuotificados”. Desde algunos negocios comentaron que los clientes se enojan por los faltantes y descargan su ira en los empleados, sin aceptar explicaciones.
“La gente compra lo justo y necesario, y prefiere volver nuevamente a comprar algún producto después, en vez de llevarlo por las dudas” (despensa, ciudad de Pergamino, Provincia de Buenos Aires).
“Hay menos volumen de ventas y mayor volumen de facturación, muestra clara de la inflación. La gente va por lo más económico y prioritario” (carnicería de San Salvador de Jujuy).
Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles.
Las ventas bajaron dos por ciento anual, siempre a precios reales, y 0,2 por ciento en el contraste mensual. Para los primeros cinco meses del año llevan un retroceso del dos por ciento frente al mismo periodo de 2022. El 54,7 por ciento de los empresarios encuestados expresó problemas de reposición de mercadería y para el 36 por ciento fueron mayores que en abril. Escasean productos importados y nacionales. Los comercios del rubro muebles se quejaron de las fábricas, que suspenden las entregas o las demoran y luego las cobran a precios nuevos.
“No hay ventas, el poder adquisitivo cayó mucho y desde mitad de abril hasta ahora se frenó el consumo de nuestros productos” (comercio de San Martín, Provincia de Buenos Aires).
“Cada salto en el dólar blue produce el desabastecimiento instantáneo de mercadería esperando condiciones más estables para vender por parte de los proveedores mayoristas. Es imposible planificar una promoción, una venta, un plan comercial” (comercio de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires)
Calzado y marroquinería
Las ventas cayeron 1,4 por ciento anual en mayo, a precios reales y 3,4 por ciento en relación al mes anterior. En los primeros cinco meses del 2023, la declinación es de 0,3 por ciento frente a los mismos meses de 2022. El 51,7 por ciento de los empresarios declaró problemas de reposición de mercadería, y para el 43 por ciento de ellos, fueron mayores que en abril. Se confiaba en más demanda del calzado invernal, pero fue un mes malo para la mayoría de los comercios, que no solo están vendiendo menos, sino que ven una tendencia a futuro de bajos niveles de demanda de esos productos. Se espera con que repunte algo con el Día del Padre, pero tampoco ayudan los intereses elevados de las tarjetas. El calzado hoy es un producto costoso, en relación al ingreso, y difícil de comprar sin financiamiento.
“Estamos en recesión, vemos las ventas muy mal, está todo carísimo y la gente no compra” (comercio de Rosario, Provincia de Santa Fe)
“Se visualiza muy poco auspicioso el panorama para lo que queda del año, el principal problema, más allá de los precios y las dificultades de reposición, son las ventas a la baja” (comercio de Godoy Cruz, Mendoza).
Farmacia
Las ventas en abril se incrementaron 6,4 por ciento anual y 0,8 por ciento mensual, a precios constantes. En los primeros cinco meses del año llevan un aumento interanual de 6,8 por ciento. El 57,1 por ciento de los empresarios consultados declaró problemas de reposición de mercadería, y para el 29 por ciento de ellos, esas dificultades fueron mayores que en abril. Las farmacias comentaron que los proveedores están entregando a cuentagotas productos que contengan glucosa, lactosa, bicarbonato de sodio, borato de sodio o ácido bólico, porque falta materia prima, y no se están produciendo, aunque también creen que hay mucho de especulación.
“Las tarjetas han subido las tasas, también ha subido el precio de la mercadería, que aumenta varias veces por mes, y eso se refleja directamente en las ventas, que en nuestra farmacia cayeron”, (Farmacia de la ciudad de Salta).
“Vendimos bien, pero la situación es grave, proveedores top nos dicen que no tienen productos, que se quedaron sin productos base”, (Farmacia de la Ciudad de Concepción del Uruguay, Entre Ríos).
Textil e indumentaria
Las ventas se desplomaron un 8,2 por ciento anual en mayo, y 0,8 por ciento en la comparación mensual. Para los primeros cinco meses del año acumulan una caída del nueve por ciento anualizada. Los problemas para reponer mercadería afectaron al 56 por ciento de las tiendas, y para el 30 por ciento fue peor que el mes pasado. Sigue siendo la rama más complicada en ventas y utilidades y en el caso de la ropa, es uno de los sub-rubros que lideran los aumentos de precios. Los textiles quedaron caros en función del ingreso, las tasas de financiamiento son muy altas, y para agregar problemas, es donde más competencia informal existe.
“Hay cambio de precios cada 15 días, no hay entrega de mercadería que no venga con remarcaciones, imposible trabajar así” (Local de la Ciudad de Buenos Aires).
“La ropa subió muchísimo en comparación a lo que aumentan los sueldos de los consumidores, por eso no se vende”, aclaró el encargado de un local en la ciudad de La Rioja.
Fuente: AIMDigital