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Las Razones del Mayo Argentino (4)

por José Florentino Beorda    –

1810
Ref.: “Las Razones del Mayo Argentino” (3)
Párrafos de “Los Tutores y Forjadores”
Primera conceptualización reflexiva analítica integral

Los hombres “Tutores”

Desde la acción sociocultural política, histórica, y atentos al desenvolvimiento particular y universal de las ideas, los hombres señalados han adherido/adhieren (la documentación provista así lo hace evidente) a aquellos postulados o principios socioculturales universales, que más se aproximan al carácter y sentir de autoctonía, involucrado en el íntimo proceso de elaboración psicosocial que los anima.

“… y la revolución de Francia hiciese también la variación de ideas… solo veía tiranos en los que se oponían a que el hombre, fuese donde fuese, no disfrutase de unos derechos que Dios y la naturaleza le habían concedido…” (M. Belgrano)(97)

“… sólo hubiera deseado que al mismo tiempo -declaración de la Independencia- hubiera hecho -el Congreso- una pequeña exposición de los justos motivos que tenemos los americanos para tal proceder…”(J. de San Martín)(98)

“Basta considerar el insufrible e inexplicable trabajo que padecen los que viven sujetos a este penoso servicio, (la Mita – Potosí) para que cualquier imparcial quede plenamente convencido de la repugnancia que en sí encierra con el derecho de las gentes de la libertad y aún de la misma naturaleza…”(Mno. Moreno en 1802. Tesis) (99)

Por otra parte, los preclaros aspectos filosóficos actitudinales -no especulativos- de los ejemplos que a ellos se atribuyen y que se citan, y las acciones que de los mismos se deducen, reflejan con solvencia el profundo humanismo que caracterizara por Principio y en el tiempo, el delicado objetivo de aquella acción…

“… busquemos de acuerdo la verdad y estrechémonos con los vínculos de la fraternidad… formemos un solo corazón por la unidad de sentimientos…” (Bdo. Monteagudo)(100)

Tanto, en el personal desprendimiento de honores y prebendas (desplazamiento del yo / conciencia histórica), como en la aceptación y el reconocimiento del hombre todo, y del aborigen en especial como un igual, hicieron posible y potable en la realidad (integración sociocultural), la plena concordancia, anímica/ cultural autóctona; desde lo jurídico/político que se resume en la nueva nacionalidad y desde lo jurídico/social, en la Igualdad.

“Me lisonjeo de que no existe una sociedad más libre que la que yo presido.” (J. J. Castelli)(101)

Característica que nos es sobresaliente. Que los trasvasa y trasciende y que, desde entonces, le es muy propia al Ser de nuestra sociedad en lo substancial hasta verse reflejada, más adelante, afianzando su idiosincracia particular, al tiempo de dictarse la Constitución de 1853… Ofreciendo a los “desheredados del mundo” “que quieran habitar el suelo argentino” un espacio fraterno y una relevante, franca y vital posibilidad

“… y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino…” (Preámbulo de la Constitución Nacional, 1853)

Atributos y Condicionantes
Atributos
Como primera consideración formal decir “atributo” es decir “reconocimiento” de la REALIDAD. Es consignar, si bien no lo concreto, sí lo real.

Atributo: “Cualquiera de las propiedades o cualidades de un ser.”

Sólo que, aquí, es el ser social (comunidad/sociedad) que se refiere manifiesto a través de los hombres considerados Tutores/Forjadores de la nacionalidad, como meritoria retribución a su acción histórica/sociocultural.

Atributo… Aquello que “a la vista de los hechos” se hace presente afianzando un conocimiento y una referencia específica que no necesita de más.

“El pueblo ha estado erizado de armas y ni un solo papirotazo he oído…”“tuvieron sus sesiones, y todo lo resolvieron amigablemente como hermanos…” “basta que uno hable con juicio aunque no tenga la voz de un estentor, para que todos le oigan. Siempre será una eterna gloria para nuestro país esa deferencia a la razón.” (M. Belgrano)(102)

El ejemplo antedatado y que precede como máxima… La delicada conceptualización ética/cultural, valorativa, que transmite, se acepta y nos trasciende, dada la circunstancia histórica particular que nos reseña y quien lo hace… (Se sabe hoy que la sociedad argentina es una de las primeras referentes de la paz). Y nos afianza, aún más, en nuestra convicción que la naturaleza social involucrada, en su carácter y unidad, es anterior a los hombres y por sí condiciona y perfila (aceptación, razonamiento y goce) libremente (persuasión) cada acción.  La naturaleza social o sociedad, como naturaleza entonces, obliga, pero no oprime. Persuade (naturalidad) y procura ser interpretada y “preparada” desde su idiosincrasia y condición.             Por ello, y tras la aceptación de los elementos culturales y morales constitutivos de cada criterio natural de Identidad; llevados del acompasado concepto axiomático y libre de don Mariano Moreno:    “… no busquemos la felicidad general sino por aquellos caminos que la naturaleza misma ha prefijado…” podemos reflexionar:

– Que los Atributos nos vienen derivados de una condición que nos es siempre justificable, cierta y anterior.

– Que tal condición “necesaria” nos indica que, aquel criterio autóctono, manifiesto a través de los hombres que por su compromiso, elaboración personal y aptitud, lo representan, a su vez, se sustenta y sostiene por y desde las cualidades aptitudinales particulares, dadas en aquella naturaleza social siempre original (sociedad / comunidad); viva y a la cual los hombres Tutores impulsan a evolución (progreso material y mental), sin menosprecio de cuanto les fuera dado, como propio, conducente y real.

“A la verdad, podemos decir que nos hallamos a los principios de la sociedad y que tenemos arbitrio para planificar cuantos medios sean posibles a su felicidad” (M. Belgrano)(103)

“… pero sí sostengo, que nuestro principal objeto debe ser formar el espíritu público, con cuyo auxilio triunfaremos fácilmente de las dificultades, hasta hollar los mayores peligros” (Bdo. Monteagudo)(104)

“El gobierno le impone el mayor esmero y vigilancia en inspirarles el patriotismo y virtudes cívicas, haciéndoles entender en lo posible que ya no pertenecen al suelo de una colonia miserable, sino a un pueblo libre y virtuoso” (J. de San Martín)(105)

“… el indio es igual a cualquier otro nacional y es acreedor a cualquier destino o empleo…” (J. J. Castelli)(106)

Sobre tal sustento, psicosocial y ético, es que hacemos lugar a la actitud personal de los hombres tratados y perfilamos con ellos, de manera sintética, pero integral, las condicionantes anímicas/culturales generales desde los tiempos primeros de génesis sociocultural. Redescubriendo el porqué de los Atributos constantes, explícitos y/o derivados de la conjunción de ambas “fuerzas”: Hombre – Comunidad / Ciudadano y Sociedad.

“La Revolución americana triunfó porque no tenía autores: estaba preparada en el espíritu de las gentes. De ninguna revolución puede decirse esto con tanta verdad como la de 1810.” (N. Binayán)(107)

Al hacerlo, humildemente, siempre reasumiremos con ello aquella orientación particular, íntima y latente, del sentido que en la Historia observa nuestro propio proceso genético generacional, cultural, como revelación de existencia. Como referencia valorativa de auto consolidación anímica e intelectual, original.

“… pero el nuestro (nuestro pueblo)… Comenzó la jornada guerrera proclamando la igualdad de los hombres en las ruinas de Tiahuanaco (25 de Mayo de 1811)… y terminóla ofreciendo a los desheredados del mundo el refugio de su tierra y el amparo de su fraternidad.” (Ricardo Rojas)(108)

Accediendo de esta forma, o posibilitando acceder, por serle conducente, desde la adecuada estimación ética/racional, al máximo punto de inflexión conceptual autóctono… al haber ubicado, de manera precisa, el justo alcance de cuanto nos fuera dado por elaboración, por Derecho, por compromiso y por autoestima elemental en dignidad.

“Mi amigo y compañero querido… Me río, me alegro, me entristezco; me incomodo; en una palabra mi alma recibe todas las impresiones que producen los asuntos que nos entretienen; todos, todos, de Patria y de Salta en particular.” (M. Belgrano a M. de Güemes)(109)

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