“Hoy estamos iniciando un proceso de trabajo vinculado a facilitar el acceso de diversas empresas y perfiles de nuestra actividad productiva para que desde el mercado de capitales podamos trabajar con mucho más énfasis en la apertura de capital”, dijo Adrián Cosentino, presidente de la CNV, durante un Zoom con distintos actores de la plaza local, a quienes convocó a desarrollar en conjunto varias de las ideas que integrarán el PIAC.

¿Cómo será el Programa de Impulso a la Apertura de Capital?

La mayor novedad es la creación de un nuevo régimen diferenciado intermedio de oferta pública, que se ubicará entre el régimen pyme y el general (destinado a las firmas de mayor porte). Tendrá un tope de emisión de $2.000 millones que estará nominado en UVA, por lo que se actualizará de forma automática de acuerdo a la inflación. Es más del doble del límite fijado para las pymes. También serán superiores los topes de facturación y rentabilidad. Estará orientado a la actividad productiva por lo que no podrán participar las entidades financieras.

Es un cambio radical para el mercado de capitales. Más allá de la apertura de capital, también estará disponible para colocaciones de obligaciones negociables. Tiene tres potenciales interesados: pymes que crecen y ya no pueden usar ese régimen, pero tampoco pueden afrontar el salto al régimen general porque es más costoso; empresas que están en el régimen general y no están cómoda; y sobre todo, empresas que tienen negocios muy rentables, por ejemplo las fintech, que no acceden al mercado y muchas veces terminan siendo compradas por capitales extranjeros”, afirmó Matías Isasa, uno de los directores de la CNV.

También se aprobó una nueva normativa para crear vehículos específicos inversión colectiva de capital emprendedor y capital privado, que puedan acercar nuevas fuentes de financiamiento. Según Isasa, el objetivo es “apoyar incubadoras de proyectos” para “emprendedores con alto potencial que estén en una etapa inicial de desarrollo”. Incorpora la posibilidad de realizar rondas de emisión y la integración diferida de aportes, entre otros puntos. “Esperamos que pronto vamos a tener interesados”, aseguró.

En el marco del PIAC, la CNV también anunció que trabaja en la revisión del sistema de financiamiento colectivo (crowdfunding), que está regulado pero nunca llegó a despegar en el país; la creación de fondos de inversión abiertos para acciones de baja capitalización para impulsar un flujo constante hacia estos títulos, que se ven afectados por el escaso volumen del mercado local; y en un convenio de doble listado con mercado del exterior para simplificar la cotización de empresas extranjeras en la plaza local, una arista a la que le ven particular potencial en el sector minero para financiar proyectos de las multinacionales que operan en el país.

Por Juan Strasnoy Peyre

(fuente: Bae Negocios)