El punto de partida del plan de ajuste del presidente Javier Milei será peor del que esperaba aplicar. Es de 6% del PBI, 1 punto peor del que estimó el ministro de Economía, Luis Caputo. Es más que probable, entonces, que la meta ambiciosa de conseguir 2% de superávit fiscal primario prometida al Fondo Monetario Internacional (FMI) se reduzca a 0,8%, plantean en el mercado.
La polémica frase de Milei y la postura de las provincias
“No les voy a dejar ni un peso”, dijo Milei en la última reunión de gabinete ante la firme negativa de los gobernadores a apoyar el incremento de las retenciones que afectaría a sus productores, de lo el cual no reciben nada porque no se coparticipa esa carga tributaria.
El eje del conflicto hoy con las provincias es que, si no se aprueba el ajuste tal como está, Milei tal vez no pueda cumplir ni siquiera de llegar fin de año en déficit cero.
Polo plantea que “la nueva administración implementó una política de shock, dentro de las cuales hay cosas que las puede hacer rápido y otras tienen que pasar por el Congreso”.
En ese sentido, el analista de mercado considera que “hay mucha expectativa” del Gobierno en el paquete “para que el mercado le crea que no va a haber gradualismo”
Polo plantea con ironía que “la caída del nivel de actividad el Gobierno no la puede negociar en el Congreso” y partiendo de esa realidad pareciera ser que el oficialismo “se olvidó de la motosierra ya que gran parte de este ajuste va a ser con aumento de impuestos”
“Creemos que a los jubilados los van a seguir ajustando en punto de PBI. Lo que mas preocupa es el impacto que va a tener la recesión. Por menos actividad estamos previendo una caída de la recaudación de 1,2 puntos de PBI”, dijo en una charla ante inversores.
Fuente: Ámbito