Un informe sobre venta de combustibles elaborado por la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos de Argentina (CECHA), da cuenta de una caída de las ventas en julio en comparación con el mes anterior. La falta de políticas energéticas, la inflación y los precios pisados, entre las principales causas, según la entidad.
Esto indice que los operadores del expendio de combustibles en Argentina perdieron desde 2018 el equivalente a 4,9 meses de ventas y a 5,5 meses de facturación. La tendencia actual, con menores volúmenes y precios atrasados, no contribuye a recuperar los volúmenes y la facturación perdidos en los últimos 4 años.
En comparación con el resto de los precios de la economía, puede verse que desde junio de 2021 a julio de 2022 el precio de la nafta súper subió 39,3%, mientras que el precio de la leche fresca en sachet aumentó 69,1%. El índice de Precios al Consumidor hizo lo propio en un 76%, los alimentos lo hicieron en un 76,2% y el pan francés, un 79,3%.
Los precios internacionales de la energía se encuentran todavía altos desde la irrupción de la guerra en Ucrania, lo que impulsó una crisis energética en particular en Europa, que busca contener el peso de los precios de la energía en el costo de vida se sus habitantes. En comparación con los precios internacionales de otros países de la región, la nafta súper en Argentina está u$s1,022 el litro, por debajo del de Estados Unidos (u$s1,110), Brasil (u$s1,156), México (u$s1,198), Paraguay (u$s1,409) o Uruguay (u$s2,015).
En el mundo también muestra una tendencia hacia la caída de la demanda de petróleo, compensada por la reactivación de la demanda China por la baja en las restricciones por Covid-19.
Fuente: Ámbito