El abogado y Director del Observatorio de Política Criminal Ariel Larroude, consideró que el sistema aplicado en El Salvador “es interesante como fenómeno para estudiar, pero no para implementarlo en la Argentina”.
La Plata, 19 Jun (Por InfoGEI).-En diálogo con el periodista, Sebastián Moyano, en el programa radial, “El repaso”, por la AM1270, Larroude se refirió al objetivo expresado por la ministra de seguridad Patricia Bullrich de instalar en nuestro país un sistema carcelario como el del presidente salvadoreño Bukele.
“No se puede hacer un paralelo, dentro de todo por suerte la Argentina hace 20 años mantiene una tasa mínima de violencia letal bastante reducida, 4 muertos cada 100 mil habitantes, mientras que en El Salvador, si bien ha bajado, hay una tasa de 17 cada 100 mil, pero en 2020 fue de 100 muertes cada 100 mil habitantes”, dijo, al tiempo que agregó “estamos hablando de escenarios distintos” ya que “allá las muertes están relacionadas al crimen organizado, la lucha territorial por la comercialización de estupefacientes, y la venta de protección donde se involucra básicamente a las Maras”.
Seguidamente, expuso que “la matriz criminal Argentina está asociada a la desigualdad social y no al crimen organizado”, por lo cuál “básicamente las cárceles están superpobladas de delincuentes primarios, por delitos contra la propiedad, robos, hurtos”, y luego aclaró que “eso no significa que en Argentina no haya o no opere la criminalidad organizada”.
El letrado explicó que la situación de El Salvador “es un régimen de excepción ante una realidad excepcional” ya que “hay muy pocos países en la historia de Latinoamérica que hayan tenido una cantidad de delitos dolosos en tan poco tiempo”.
“La realidad es que (la política de Bukele) ha sido efectivo en el control de la criminalidad, pero no debemos olvidar que debemos temer escenarios de inseguridad, y esa inseguridad no solo proviene desde la lógica de los delitos ordinarios, sino también la inseguridad propia desde aquel estado que delinque, que avasalla derechos y garantías, y que muchas veces en el caso de El Salvador vimos en juicios colectivos”.
Ello “está en las antípodas de cualquier constitución y de cualquier derecho penal liberal, razón por la cuál es interesante el modelo para estudiarlo como fenómeno, pero no para implementarlo en la Argentina”, concluyó.
(fuente: infogei.com)