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Justicialismo, las Razones del hombre (7)

por José Florentino Beorda   –

Ref.: “Justicialismo, las Razones del hombre” (6-1 y 2)

Párrafos tomados de:

“Justicialismo: Certezas constructivas,

Razones permanentes”

(*) (Libro Digital, eBook)

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2) “Todo a su tiempo, en su justa medida y armoniosamente”

Aunque esta enseñanza por demás axiomática, explícita, esté relacionada a la estética artística (técnica/griegos), podemos persuadirnos de lo orgánico latente que por ella se infiere y se analiza.

¿Qué es lo orgánico latente que se desarrolla armoniosamente, desenvolviendo aptitudes, consolidando la Vida? Toda estructura vital, se dice. El Hombre… que es el único ser que interactúa y se relaciona en base a sentir/pensar y decidir sobre su subsistencia… por comprensión, por estudio y por aprehensión de su experiencia de Vida.

Es relativamente fácil al arte como técnica, ajustar a medida y armónicamente los atributos que habrán de proclamar desde la estética, la obra concluida. El “todo a su tiempo” se ha de hallar en el íntimo proceso creativo del artista; incluida su técnica y en la trascendencia de la obra, una vez ésta es  expuesta.

Pero el “todo a su tiempo, en su justa medida y armoniosamente” que implican las vicisitudes y las necesidades del Ser socio comunitario que es el Hombre, seguramente traen aparejadas otras que ya no aquellas necesidades técnicas del arte en el artista.

“CAPTADO EL PROBLEMA EN SU CONJUNTO, ELABORADO POR EL PROPIO CRITERIO Y RESUELTO CON ESPÍRITU OBJETIVO Y REAL, EL HECHO SE PENETRA; EL ANÁLISIS LO DESCOMPONE, LA SÍNTESIS LO ARMA Y EL MÉTODO LO DESARROLLA. ESO ES TODO CUANTO SE PUEDE DECIR DE LA OPERACIÓN QUE, NATURALMENTE, SE PRODUCE EN LA PERSONALIDAD DEL CONDUCTOR.”
(Perón)

Se necesita vocación de servicio. Altruismo. Concepto integrador. Dejar que corran como si fuese en venas, las dudas, los sentimientos y las reflexiones. Las ideas que construyen al Hombre por el Hombre o que induzcan y ayuden a éste a realizar a pleno su existencia. Todo por adentro de quien conduce y para el afuera que lo experimenta… y en la sutil y franca tarea de ayudar a la Realización del otro semejante, en su propia substancia y en su particular existencia. Realización productiva en cuanto fruto psicosociocultural de la común vivencia y convivencia.

* “Todo a su tiempo”…
Como crece el Hombre y se desarrolla. Como crecen las plantas. Gradualmente… Porque como decimos, lo gradual es lo mínimo posible de lo máximo a alcanzar.

Sólo la persuasión ennoblece aquí el “Comportamiento”. Sólo la persuasión hace que nazca una actitud que el axioma exige como contrapropuesta para desmantelar la opresión sobre lo gradual desde lo potente atomizador.

Persuadir es esencialmente, en su más alta dignidad, confiar y saber. Confiar en el hombre y saber de él… Estimularlo, afianzándolo en su dignidad.

“Nacido en 1914… Casado en 1938, comenzamos, como tantos,  siendo colonos… Cuando cumplí 70 años comprendí entonces lo que el gobierno de los años 1946 a 1955 había hecho por nosotros… Sólo estábamos concentrados en trabajar.”
  (Palabras dichas por mi padre a sus setenta y tantos años de edad.)

Los tiempos nacen en el hombre y se van con él, si son los íntimos. Y se “acoplan a él” y él a ellos… si son psicosocioculturales desde la Sociedad.

* “En su justa medida”
Como las partes biológicas y psíquicas que se despliegan hacia la plenitud deseada. Como los componentes de la planta, que a medida se revelan biológicamente, cumplimentan, integrados al elemento natural ambiente, el proceso de acción – cooperación y trascendencia.

Persuadir es entonces medir la intensidad de la necesidad, dando a las partes lo que la integridad precisa en su particular desenvolverse hacia su plenitud o hacia lo trascendente –temporal/intemporal- de su propia existencia.

“En su justa medida”. Ni menos ni más. Ni más ni menos. Lo que estipula la sanción del saber y la prudencia en base a facultar, habilitando, la interrelación causal entre las partes… que es Altruismo integrador desde lo Natural y Reciprocidad desde la conciencia. 

* “Y armoniosamente”
Como la flor ya fruto, en el sabor y el aroma. 

Para que exista lo integrado. 

Para que la labor de la semilla sea raíz y sobresalga en fruto.

Para cumplimentar un proceso. Gradual. Intimo. O intracultural propio. O gradual psicosociocultural que da vida a lo intercultural de la Sociedad que cubre al individuo.

El proceso es semejante sin ser el mismo.

 “el hombre debe vivir y realizar todos los valores, pero armoniosamente.”                                  (coreolano alberini) (“problemas de la historia de las ideas filosóficas en la argentina”)

Lo íntimo es lo intracultural del hombre/ciudadano que se expresa fuera de sí mismo –Comportamiento- para conformar lo intercultural progresivo de la sociedad que vive y que transita.

En tal sentido… La Sociedad es al ciudadano, como el ciudadano a sí mismo.

Armoniosamente… Porque el Hombre sabe de sí y del ir y venir de las interacciones entre los individuos y fraterniza, o debe, en la Reciprocidad que es confraternizar en Altruismo. Fluyente nexo existencial, praxis del organismo.

Y si el Hombre no lo sabe… sí presiente y sí registra que está ubicado en el conjunto, realizándose en “su medida”. A la que sí conoce, relaciona, razona y cuida porque es su parte de ser parte. 

“Sin el Hombre no podemos comprender en modo alguno los fines de la naturaleza, el concepto de la humanidad ni la eficacia del pensamiento…”                                                                                                             (Pte. Perón)

¿Utopía?… ¿Pero es que acaso ello no se cumple –conformación y complementación demográfica intercultural- aunque en lo aparente, por disímiles caminos?

La interacción comunitaria se da entonces dentro de la interrelación universal que es Cause natural de la Sociedad donde existimos. Pero se debe ser hombre/mujer ciudadanos conscientes de ello.

Es decir, se debe interpretar. Lo que es decir, saberlo.

En esto, el organismo “dicta” y el genoma es ley.

Si el organismo muta… evoluciona, y el genoma acompaña y renueva.

El organismo cuida de sus partes en sus partes, para que “ellas” se satisfagan en él, recíprocamente, cuando lo natural es Ley.

“De manera que, al compulsar todos los elementos de la conducción, nosotros debemos  tener como punto de partida que la perfección se alcanza en lo orgánico. Hay que trabajar de  la  periferia hacia adentro. Alcanzada la perfección orgánica, se puede alcanzar la perfección  humana.”                                                                                                                                                                              (Perón)

La Sociedad que no se cuida a sí misma –institucionalidades que la constituyen más ciudadanos/as que la componen-, cuidando armoniosamente –lógica de la Naturaleza- las partes que la substancian… diluye… por no dar “a su medida y a su tiempo” lo justo ecuánime que la hace armónica y pensante; laboriosa, y podríamos decir, activamente fructífera y feliz.

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* Valor Ciudadano
Ser Ciudadana/o…es ser Humanidad. 

Modelo de ser no exigido. Arquetipo  necesario.

SER… cumpliendo su función gradual, de Todo y Parte.

Como TODO individual: saber de sí mismo. Conocerse.

Como PARTE: Incluirse en el TODO Comunidad, Pueblo/Nación, que lo entraña; que la implica. Y en el TODO mediato que es LA HUMANIDAD como universalidad.

Quizás ésta sea la máxima sociabilización sensible – inteligente. Llegar a ella a plena conciencia, la máxima aspiración articular pensante. 

El Hombre, el Ser Humanidad, es la clave.

En ello, lo gradual, una vez más, parte de lo mínimo Real a lo máximo también Real, posible y sustentable.

Pero el ser Humanidad, hominem, debe conocerse. 

En tiempos y en medidas. En armonías vinculantes que construyan y que en tales instancias se presentan intransferibles e irremplazables.

“Requiero del hombre de nuestra tierra lo que debe integrar la esencia de cualquier hombre  de bien: autenticidad, creatividad y responsabilidad. Pero sólo una existencia impregnada de  espiritualidad, en plena posesión de su conciencia moral, puede asumir estos principios, que son el fundamento único de la más alta libertad humana, sin la cual el hombre pierde su condición de tal.”                                                                                                                                                                                         (Perón)

Al Hombre no lo inventa la sociología; ni la filosofía lo crea. Si la una lo estudia, la otra lo analiza… pero en la biología es donde se informa el Organismo y se concreta; y en ella cabe ciertamente aquello de: “Lo gradual es lo mínimo Real posible de lo máximo Real alcanzable”. Condición y arquitectura que se transfunde al pensamiento para dar sus pautas sobre tal/les proceso/s constructores, dentro de los cuales los factores de praxis operativas e integradoras, interactúan interrelacionando saberes, capacidades, aptitudes y conductas… Cuando el Hombre sabe.

“Pero «integrar» significa, para nosotros, «integrarse»; y la condición elemental de la  integración del ciudadano en la comunidad es que la sienta como propia, que viva en la convicción libre de que no hay diferencia entre sus principios individuales y los que alienta su patria. Esto sólo es posible si la comunidad defiende auténticamente los más altos intereses  del espíritu humano. De lo contrario, el necesario equilibrio entre el hombre y la comunidad se destruye irreparablemente. El carácter de «organizada» de la comunidad que nuestro  Modelo defiende, alude simplemente a ese equilibrio, a esa básica armonía que justifica y da sentido a la existencia.”                                                    (Perón)

De hecho, los saberes quedan, los hombres pasan. Y cuando esos saberes “admiten” la posibilidad natural integradora, sin forzar ni fingir la genésica orgánica, pasan a ser disponibilidad teórico práctica. Praxis y resultado para la acción sociocultural (incluida la política), deseada.

En ello está y allí radica la diferencia operativa… entre la PROFUNDIZACION de la NATURALIDAD del Ser, que exige y se acepta porque en ELLO el Hombre se Realiza… y la DISCONFORMIDAD real – aparente, que se expresa en lo No Orgánico de tal o cual estimación teórica posible.

La Sociedad se Realiza porque la Sociedad “late, piensa, acciona y vive”.

La Interrelación entre sus partes hace posible –ser orgánico-,  que Justo a Tiempo, en su Justa Medida y Armoniosamente, su Comportamiento auto gestione y se auto organice. Y en tal sentido, dicha auto organización hace al Ciudadano en el Hombre y a esa Humanidad digna y libre.

“Si debemos predicar y realizar un evangelio de justicia y de progreso es preciso que fundemos su verificación en la superación individual como premisa 

(Pte. Perón)

El “ser” ciudadano es entonces el “ser” Hombre en la propia escala de las cosas en que la lógica de la Naturaleza descubre, construye y plasma, por elaboración… Certezas constructivas y Razones permanentes.

Las UNAS en el camino de las concreciones. 

Las OTRAS en el Sentido dado por Evolución de la Razón y las costumbres. 

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* De los Hombres
Pensar, Hacer y Sentir forma parte intransferible de lo común necesario a Lo humano. Coordinar sentimientos, se avizora como lo prudente. Escapar de enojos. Salirse de ellos, lo aconsejable… revirtiendo y/o desactivando odios, desaciertos y rencores.

Las experiencias humanas medidas en vivencias, nos van y nos vienen de nosotros. Pero es que “nosotros”; el hombre Humanidad, somos constructores potables de nuestros designios personales y/o sociales.

Lo gradual, la gradualidad de nuestra condición en cuanto a saber y a conocimientos, nos hace maleables ante lo “que nos llega”… y nos hace “SER” desde lo que damos.

No somos dioses y de algún modo somos nuestro propio preámbulo.

¿Supimos decomisar de nuestra intraculturalidad, egocentrismos – codicias extremas – desgarros que llevan a resentimientos o a excentricidades, sin ser  aún perfectos? ¿Expoliamos desde nuestras pretendidas solicitudes al Ser que es el otro semejante? ¿Lo oprimimos?

¿Representamos la ambición desmedida -barbarie- y somos la civilización, respetando en el otro lo que en principio es para nosotros respetable?

¿Qué sociedad construyo en lo Uno y cuál sociedad personifico desde lo Otro, según así sean éstas mis convicciones o mis insatisfechas actitudes?

Cuanto más deseamos… más necesidades. Se sabe.

Cuanto más sabemos de nosotros y el Hombre… ¿también? ¿O el saber del Hombre y de “nosotros” amengua la insatisfacción individual/social?

El hombre “es la medida de todas las cosas” y la Realización del mal -praxis del individualismo egoísta- no es la Realización del Bien -praxis del Altruismo natural integrador-.

 “los rencores y los odios que hoy soplan en el mundo, desatados entre los pueblos y entre los hermanos, son el resultado lógico, no de un itinerario cósmico de carácter fatal, sino de una larga prédica contra el amor. ese amor que procede del  conocimiento de sí mismo e, inmediatamente, de la comprensión y de la aceptación de los motivos ajenos.”                                      (pte. Perón) 

Esto nos debe ser lo claro. 

Lo específico del ancla de la Realización posible y constante.