Sobre un total de 354 jueces federales en funciones, el 78% son hombres, mientras que apenas el 22% son mujeres. Una de las referentes de la puja por el reconocimiento de los derechos de las mujeres en el Poder Judicial, la jueza del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Susana Medina de Rizzo, alertó que «no puede haber una auténtica democracia» si los cargos de poder no se reparten en un 50 por ciento entre varones y mujeres.
La cifra surge de un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), en base a datos abiertos del Ministerio de Justicia de la Nación. «La mujer tiene un importante rol a pesar de los números. Si bien somos pocas, hemos hecho mucho. Estamos trabajando para lograr la equidad de género y que los números sean más parejos», dijo Medina de Rizzo a La Nación.
La magistrada entrerriana es la presidente de la Asociación de Mujeres Juezas de la Argentina. Junto a Claudia Mizawak y Leonor Pañeda, en tanto, son las tres mujeres que integran el máximo tribunal del Poder Judicial entrerriano. Los otros seis miembros son hombres: Emilio Castrillón, Bernardo Salduna, Daniel Carubia, Germán Carlomagno, Ramón Smaldone y Miguel Ángel Giorgio.
«A pesar de los compromisos internacionales asumidos por la Argentina en materia de igualdad de oportunidades para el acceso a los cargos públicos según el género, aún se observa en nuestro país una clara desigualdad respecto del acceso a los cargos jerárquicos», dice el informe publicado por la ACIJ.
Para la jueza del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, la creación de la Oficina de la Mujer en la Corte Suprema fue una importante contribución para introducir la perspectiva de género en la Justicia. «Antes directamente éramos menos y estábamos invisibilizadas. No se trabajaba en materia de género», sostuvo la magistrada.
«Más mujeres, más Justicia»
Según Medina de Rizzo, es necesario un verdadero compromiso con la equidad de género de los tres poderes del Estado. «Se necesitan un compromiso y un convencimiento personal e institucional. No puede haber una auténtica democracia sin tener en cuenta que el 50% de la población somos mujeres. Una verdadera democracia exige políticas públicas que respeten la equidad de género», remarcó.
«La plaza del #NiUnaMenos fue muy útil, pero tenemos que hacer la plaza del Más. Más mujeres, más Justicia. Más mujeres, más derechos. Más mujeres, más igualdad. Más mujeres en los puestos de decisión», concluyó la jueza entrerriana.
Cifras
Según los últimos números del Mapa de Género de la Justicia Argentina de la Oficina de la Mujer, a cargo de la ministra de la Corte, Elena Highton de Nolasco, de 110.645 personas que integran el sistema judicial del país, el 56 por ciento son mujeres. Ahora bien, la brecha se da en los cargos de mayor jerarquía.
Así, por ejemplo, de cinco jueces que integran la Corte Suprema de Justicia de la Nación, solo uno es mujer, la ministra Highton de Nolasco. Incluso, en toda su historia -desde 1862- la Corte solo fue integrada por tres mujeres: Highton de Nolasco, Carmen Argibay y Margarita Argúas (elegida en un gobierno de facto).
Las cámaras federales están compuestas por un 77% de hombres y un 23% de mujeres; los tribunales orales federales están compuestos por un 79% de hombres y un 21% de mujeres, y finalmente los juzgados de primera instancia están compuestos por un 77% de hombres y un 23% de mujeres.
Por otro lado, del total de magistrados que integran los superiores tribunales y cortes provinciales y de la ciudad de Buenos Aires, el 43% son mujeres, pero solo el 23% son ministras y el 34% camaristas. En las cámaras federales y nacionales, solo el 26% son camaristas y el 36% juezas.
En tanto, siempre que se analiza el género del personal administrativo y de cargos con el rango de funcionario, las mujeres casi siempre superan el 50 por ciento.
(fuente: InformeDigital)