El club Tricolor dejó inaugurado un flamante espacio con tres canchas de bochas sintéticas. La palabra de su presidente.
El viernes pasado Concepción del Uruguay y el deporte de la ciudad vivió un hecho histórico con la inauguración de las tres nuevas canchas de bochas pertenecientes al club Rivadavia. Con la presencia de autoridades municipales, socios, jugadores y allegados se presentó este nuevo escenario para la práctica de las bochas, un viejo anhelo de la institución que hace poco cumplió 81 años.
Jorge Urquiza, presidente de Rivadavia y con cuyo nombre fue bautizado el hermoso complejo, se refirió a lo acontecido. “La realidad es que era una necesidad del club trasladar la cancha donde estaba históricamente porque quedaba a mitad de las instalaciones y cuando había actividades sociales, deportivas y musicales en el gimnasio el ruido ocasionaba molestias a quienes practicaban bochas”.
En cuanto a las sensaciones de haber culminado un proyecto de viaja data, Urquiza se mostró agradecido con todos los que colaboraron. “Hasta el día de hoy estamos sorprendidos, les agradecemos infinitamente y de corazón a la gran cantidad de público que se acercó, autoridades, amigos, socios y vecinos. Tenemos todavía en la retina una emoción muy grande, nos va a quedar por mucho tiempo. Es un hecho histórico para la institución. Agradecemos a todos los que colaboraron con este sueño hecho realidad.”
La tercera fue la vencida
Al consultar sobre el origen del proyecto, el presidente tricolor manifestó que en varias oportunidades surgió la posibilidad de llevarlo adelante, pero por distintas circuntanias no se pudo concretar. “El proyecto nace en 2019 con José Lauritto como presidente municipal. Allí le propone al club un subsidio conjuntamente con el club Bajada Grande de 350 mil pesos para la construcción de una cancha sintética. Ya esa era la tercera vez que se proponía teniendo en cuenta la historia deportiva del club en esta disciplina, con 35 campeonatos y 16 subcampenatos. En las dos oportunidades anteriores el club le agradeció pero rechazó la propuesta”.
En esa ocasión la Comisión Directiva decidió aceptar el desafío y llevar a cabo la obra de tres canchas. “La construcción inicial data del año 2009, queda inconclusa una obra de un gimnasio cerrado similar al que el club tiene hoy para el básquet, vóley, etc. Ese plan nacional queda sin efecto y esas cabreadas sin techo pensamos que podían ser el lugar” comenta Urquiza.
Más adelante manifestó: “Hubo que buscar fondos ante una obra y un desafío muy grande. Sinceramente era una hazaña hacer un estadio de bochas. Para eso, además del subsidio municipal tuvimos que realizar un convenio comercial donde vendimos una importante porción de terreno del complejo deportivo donde están las canchas de fútbol. Con esa negociación levantamos las instalaciones. Lo interesante del convenio es que no recibimos dinero en efectivo, sino que a su vez hicimos un convenio con el corralón “Los Dos Hermanos” donde recibíamos materiales por el monto de esa parcela.”
Por último dio detalles de la construcción. “Nos llevó tres años y dos meses cristalizarlo. Hay tres canchas de piso sintético, de 24 x 4 mts para la realización de torneos locales, provinciales, nacionales e internacionales. Las medidas responden al reglamento sudamericano con la que se rige la Confederación Argentina de Bochas. Las tres canchas son iguales y guardan las líneas de arquitectura moderna acorde a este tipo de instalaciones”.
La cancha uno lleva el nombre de Julio César “Kelo” Acosta. tal como se denomina la vieja cancha. La dos se denomina “José Eduardo Lauritto” mientras que la tercera aún no fue bautizada y espera por un nombre propio.
(fuente: La Calle)