Por Susy Quinteros –
«Entre Ríos Cantada», es sin lugar a dudas, un libro testimonial y un ícono dentro de la literatura entrerriana. Volver a sus páginas es sumergirse una vez más en el alma poética y luminosa de quienes nos antecedieron en el tiempo y nos dejaron la sus experiencias de vida transitando los caminos de la creación literaria. El escritor Sergio Sinay en su libro “La palabra al desnudo expresa:” cada palabra me parece un milagro. Es un milagro que hablemos. Es aún más milagroso que escribamos y que seamos capaces de leer, de tomar un texto y reinventarlo en nuestra mente y en nuestro corazón o de ver, incluso, más allá del horizonte de ese texto gracias a lo que este contiene.
Fue en 1955. Cincuenta y tres años nos separan de aquel acontecimiento fundacional
de la lírica entrerriana. Luis Alberto Ruiz lo hizo posible. Cinco años de esforzado trabajo y la entusiasta y permanente fe del editor don Antonio Zamora- a quien Ruiz le dedicó el libro- lograron un volumen generoso. Allí figuran los poetas nacidos entre 1841 y 2013, como el mismo autor, que llegó al mundo en Concepción del Uruguay en 1923.
Excelentes trabajos de investigación han analizado la obra de Luis Alberto Ruiz. Marcelo Leytes, de la ciudad de Concordia, Domitila de Papetti, de Concepción del Uruguay, y Juan Manuel Alfaro, de Paraná, nos descubrieron a un ser humano que como muchos escritores, tuvo su propio infierno y errantes balbuceos que lo llevaban a espacios metafísicos y crudas realidades, para ser siempre un penitente buscador de la poesía.
Como ya lo expresé, no voy a ahondar en el análisis de su obra. Ya nos fue entregada minuciosa y brillantemente por los escritores entrerrianos que mencioné. En este trabajo de investigación periodística quiero rendir homenaje a los poetas que están en sus páginas, a los 38 que allí figuran en el siguiente orden cronológico:
Diego Fernández Espiro, nacido en Colón en 1872 y fallecido en 1912
Olegario Víctor Andrade, que si bien nació en Brasil 1841, es considerado poeta de Gualeguaychú. Muere en 1882.
Gervasio Méndez, nace en Gualeguaychú en 1842 y muere en 1897
Luis N. Palma, nació en Gualeguay en 1863 y murió en 1894
Damián Garat, nació en Concordia. Vivió entre 1869 y 1921
Emilio Berisso, nace en Gualeguay en 1878, muere en 1922
Andrés Chabrillón, nació en Paraná en 1897 y murió en 1968
Juan L. Ortíz, nació en Puerto Ruiz, Gualeguay, en 1896 y murió en 1978
Daniel Elías, nació en Concepción del Uruguay en 1884 y murió en 1928
Delio Panizza, nació en Rosario del Tala en 1893 y murió en 1965
Guillermo Saraví, nació en Paraná en 1899 , murió en 1965
Luis María Grané, nació en Gualeguaychú en 1893, murió en 1927
Manuel Portela, nació en Montevideo en 1897 pero vivió en Gualeguaychú hasta su muerte en 1949
Carlos Mastronardi, nació en Gualeguay en 1901, murió en 1976
Amaro Villanueva, nació en Gualeguay en 1900 , murió en 1969
Mateo Dumón Quesada, nació en Gualeguaychú en 1901, murió en 1954
Galo Zaragoza, nació en Paraná en 1904 y murió en 1965
Gaspar Benavento, nació en Victoria en 1902 y murió en 1963
Jacinto Zaragoza, nació en Don Cristobal en 1903 y murió en 1979
Luis Gudiño Krámer, nació en Villa Urquiza en 1898 y murió en 1973
Ernesto Bourband, nació en Colón en 1904 y no se registra la fecha de su muerte.
Reynaldo Ros, nació en Paraná en 1907 y murió en 1954
Marcelino Román, nació en Victoria en 1908 y murió en 1981
Alfredo Martinez Howard, nació en Paraná en 1909 y murió en 1968
José Eduardo Seri, nació en Paraná en 1911 y murió en 1976
Carlos María Dardán, nació en Gualeguaychú en 1915 y murió en
José María Fernandez Unsaín, en Paraná en 1915 y murió en 1997
Carlos Alberto Alvarez, nació en La Plata en 1916 y murió en 1986
Poldy de Bird, no hay datos biográficos, quizás tiene que ver con su prematura muerte en plena juventud, cuando en la Estación Colegiales de Bs As la atropelló un tren.
José María Diaz, en Paraná en 1916 y no hay datos acerca de su muerte
Rubén A. Turi, nació en Paraná en 1916 y no hay datos de la fecha de su muerte.
Alfonso Sola Gonzalez, nació en Paraná en 1917 y murió en 1975
Ana Teresa Fabani, nació en Concepción del Uruguay en 1921 y murió en 1949
Luis Sadi Gros, nació en Paraná en 1921, y no hay fecha de su muerte.
Emma de Cartosio, nació en Concepción del Uruguay en 1928 y murió en 2013
Rosa Isabel Lucero, nació en Paraná no hay datos biográficos.
Luis Albero Ruiz, nació en Concepción del Uruguay en 1923 y murió en 1987
Clara Luz Zaragoza, nació en Crespo en 1932 y no hay fecha de su muerte.
Cinco mujeres y treinta y tres hombres conforman este puñado de amantes de las letras. Salvo los cuentos de Mateo Dumón Quesada todos son poemas. Casi toda la provincia entrerriana está presente en este libro; 11 pertenecieron a la ciudad de Paraná, 5 a Gualeguay, 4 a Concepción del Uruguay, 4 a Gualeguaychú, 2 a Victoria, 2 a Colón,
1 a Rosario del Tala,1 a Concordia, 1 a Don Cristóbal, (Nogoyá), 1 aVilla Urquiza (Rosario del Tala), 1 a Crespo y 1 a la Plata.
“Esta antología entrerriana – dijo Luis Alberto Ruiz en sus palabras preliminares-, solo hace uso y alarde de un único mérito: el de ser la primera; y se ha esforzado en cumplir antiguas y nobles aspiraciones. De esos nombres, hay aquí algunos, faltan otros y sumamos muchos que vinieron después. Ni aquella nómina ni esta selección estaban ni están regidas, creo, por ningún dogma ni eran ni son sospechosas de exclusivo gusto o disgusto personal”.
La mayoría asistió al nacimiento del siglo 19 y transitaron el siglo 20. Trascendentes acontecimientos mundiales signaron y cambiaron para siempre el panorama existencial de esa época histórica de la que fueron testigos.
Señalo por ejemplo:
El hundimiento del Titanic en 1912
La Primera Guerra Mundial ocurrida entre 1914 y 1918 y la Segunda Guerra Mundial entre 1939 y 1945
La Revolución Bolchevique de Rusia, en 1917
El descubrimiento de la penicilina en 1928
La Guerra Civil Española en 1939
El asesinato de Mahatma Gandhi en 1948
La elección de Mandela como presidente de Sudáfrica en 1994
La revolución cubana en 1959 y el asesinato de Luther King
Seguramente todos conocieron de una manera u otra estos fundamentales acontecimientos que cambiaron para siempre la historia del mundo, pero aquí, en nuestro pequeño país, eran otras las realidades y la poesía no fue ajena a esa realidad circundante. Los poetas entrerrianos nunca dejaron de lado el tema de la provincia, esa tierra arisca, encerrada entre dos ríos de inmenso caudal, apenas ligada a la integración de la incipiente república.
La integración estética de la provincia ofrecía claridad, lirismo y una sugestión del paisaje que aparece en las motivaciones personales de cada uno. Así hubo poetas ribereños, poetas camperos y poetas intimistas. La singular orografía está presente en cada línea nacida de un medular amor a la fecunda naturaleza que nos rodea y que persistía aún a la distancia, cuando, por motivos económicos o personales, debieron abandonar sus costados para buscar en Buenos Aires, otras posibilidades de crecimiento literario y bienestar familiar. Nuestro rico escenario natural predispone a esa contemplación y al canto. Mencionar sus poemas llevaría muchas páginas, tal es la fecundidad de su obra, pero en este homenaje a la primera selección poética entrerriana, me he circunscripto a los autores que aquí aparecen.
Cito algunas expresiones que muestran lo que acabo de señalar
-Juanele Ortíz dice:-“Hay entre los árboles una dicha pálida ,
final, apenas verde, que es un pensamiento
ya, pensamiento fluido de los árboles…”
Daniel Elías, en “Las alegrías del sol” expresa: “Brilla la reja del arado. El suelo
recién herido, exhala sus aromas
sutiles de humedad. Puntos y comas
la luz escribe sobre el arroyuelo.”
En unos versos de “Luz de provincia”, Carlos Mastronardi dice:
“Conozco unos lugares que enternecen mi andanza
y donde la provincia ya es encanto sin tiempo.
Frondas, callados pueblos, suaves noches camperas.
Soledad, hermosura: frecuencias de mi pecho”.
Ana Teresa Fabani, en su poema “El río Uruguay” le dice:
“Oye Uruguay, muy quedo yo te digo
Las palabras que el viento habla conmigo
y a la orilla de ti, como en almohada
mi sien piensa acostada”
En “Cancioncilla de otoño” Andrés Chabrillón escribió:
“ Yo soy como Entre Ríos
La el feliz otoño:
Abril de los diamantes
Mayo de plata y oro.”
Y Olegario Víctor Andrade que vuelve al hogar con sus versos, nos dejó este largo y melancólico poema…
“ ¡Ah¡ todo está como entonces
Los sauces, el cielo, el río,
Las olas, hojas de plata
del árbol del infinito “…
En los poemas intimistas, de igual manera aparece siempre una referencia a la naturaleza, como por ejemplo en Alfonso sola González en “Si vuelvo a Paraná”
Expresa:
“Si vuelvo a Paraná me estarás esperando
y veré la glicina querida que conoces
En el ocaso inmenso estarás conversando
con mis sombras de entonces
con mis lejanas voces…”
Y Luis Alberto Ruiz, a quien dejé para el final por ser el recopilador de estos enormes escritores nuestros, nos guardó en la eternidad estos versos de “Sermón de la cena campesina”:
“Como los vegetales que crecen con lentitud
transfigurándose de inocencia en madurez
y como los animales que paren silenciosos
sin más socorro que la soledad,
quizá para que la vida halle una vez la gracia
el hombre campesino, con esa lentitud casi soñada,
siembra y recoge, se nutre y agradece,
y un día de sus días es segado:
la compañera muerte de la espiga madura”
Este texto fue leído por su autora el 15 de setiembre de 2018 en Gualeguaychú en ocasión del XI Encuentro Internacional de Escritores del Mercosur