Ecología y Medio AmbienteInterés GeneralSalud

“HAY UN COMPROMISO SOCIAL MUY FUERTE”

Famatina set 2017Por Roque Jose Giovenale    –

Famatina en la provincia de La Rioja es un ícono de la lucha en defensa del ambiente. Se ha logrado frenar cuatro proyectos mineros (Barrick Gold, Osisko Mining Corporation, Shandong Gold y Midais-de capitales salteños-).

Las mujeres han tenido un fuerte protagonismo en esa tarea. Estuvimos charlando con una de ellas, MARCELA CRABBE, quien participa desde el comienzo, en el año 2006, y es una de las personas más visibles en la resistencia a la instalación de mineras en el Famatina.

La Ciudad: ¿Cuál es la situación actual?

Hoy la realidad es buena, es muy alentadora. Hay una decisión tomada,  no queremos megaminería. Para nosotros, el agua vale más que el oro. La sociedad tiene un peso y  una determinación muy importante. La megaminería es algo que no va a pasar. Igual uno está siempre atento, siempre vigilando, custodiando como decimos nosotros. Acá la minería a cielo abierto no se va a practicar. Hay una conciencia muy grande en la sociedad.

Multinacionales ya no vienen. Saben que tienen un frente muy grande, al cual ellos no van a poder pasar.

Siempre son los –buscas-  de los gobiernos provinciales, los que intentan para conseguir beneficios personales. 

 La Ciudad:  ¿La defensa es tanto de  la localidad de Famatina, como de Chilecito y otras poblaciones?

El Famatina es el cerro. El Dpto. Famatina y el Dpto. Chilecito forman el  valle Antinaco Los Colorados, donde vivimos del agua de este cerro.

Se lo nombra mucho a Famatina porque así se llama el cerro, pero el pueblo de Chilecito, tuvo un protagonismo importante y con mucho peso por tener 60.000 habitantes que no tiene Famatina, donde son 8.000.

Los gobiernos nacionales hacen su política, pero quienes tienen que defender los recursos de la provincia y defendernos a nosotros son los gobiernos provinciales. Ellos son nuestras autoridades, pero no tienen ni formación.  Son punteros que llegan al poder y gracias al poder siguen. No dimensionan.  No valoran la vida. No tienen conciencia de lo que es un recurso natural.

Los más perversos, los más corruptos y quienes tienen todas las responsabilidades son los gobernantes provinciales. Cuando digo gobernantes provinciales me refiero a gobernadores, intendentes, concejales, diputados… Todos tienen su responsabilidad.

Un intendente tiene que responder a su departamento, pero los intendentes son siempre puestos por un gobernador. Así son 20 o 30 años. Acá viene Beder y dice vos vas a ser intendente, vos concejal, vos…La democracia es ficticia. 

La Ciudad: ¿Que participación tuvo la Iglesia?

En el 2010 aproximadamente, hubo un conflicto muy grande, donde el pueblo reaccionó porque de Minería nos habían golpeado a tres personas que estábamos en el corte. El Padre Omar Quinteros intercedió a partir de ahí, cuando el vivió ese conflicto, empezó activamente a participar. Tuvo una presencia muy importante porque los curas en estos pueblos tienen una autoridad, una presencia muy grande. De hecho fue una contención para quienes estábamos en ese momento tan expuestos. 

La Ciudad: ¿Ustedes cómo están organizados?

Se puso asamblea para darle un nombre pero somos vecinos. Nos organizamos con los vecinos de Famatina, pero ambos tenemos autonomía. El fín es el mismo, pero son idiosincrasias distintas.  Entonces hacemos las actividades nuestras en Chilecito y las chicas las suyas en Famatina. Organizamos cosas juntos a nivel provincial, pero no es asambleario, porque cuando uno dice asamblea, los vecinos quedan afuera. Los docentes que no pueden estar en asamblea, no quiere decir que no sean defensores, las madres, las amas de casa, los empleados públicos que aportan información no están en asamblea. Entonces automáticamente quedarían afuera.

Se ofendieron muchas asambleas que tienen una estructura asamblearia. Nosotros no queremos eso. De hecho no lo somos. Yo soy comerciante, las chicas son docentes. No somos activistas asamblearios, somos ciudadanos. Yo me iba a quedar sin agua, mi vecino también, así fue. Somos vecinos, ciudadanos organizados, que nos pusieron ese nombre. Nos pusieron ambientalistas. Yo no soy ambientalista.

La Ciudad: ¿Y en cuanto a la difusión?

En internet hay tanto material, que cada uno fue subiendo. No está centralizado. Insisto somos ciudadanos. No hay una manera perfectamente organizada. Cada uno sube a su modo. Yo tengo una forma de relatarlo. En  Famatina, Carolina Suffich tiene otra con más o menos énfasis. 

Somos cinco o seis las más activas en todo esto, pero hay gente que hjzo cosas, quizás más jugadas, pero que no pudieron estar expuestas. Por eso no queremos nosotras centralizar y tener algo oficializado. No queremos establecer eso. Estaríamos bajo un régimen asambleario que no lo es. 

La gente tiene que sentirse partícipe de la defensa del Famatina. Cinco personas no pueden parar a la Barrick, sería insólito. Eso no existe en el mundo. Hay una actividad, un compromiso social muy fuerte. A nosotras la información no nos llegaba de cualquier lado o por arte de magia. 

La Ciudad: ¿Sienten que, sin quererlo, son un ejemplo de la lucha ambiental en la Argentina?

No, cada uno hizo lo que pudo, como pudo, con errores o no. Siento que hay gente que hizo lo mismo y no tuvo la posibilidad que la conozcan o que sea mediático, o que los medios le hallan apuntado  en especial, que es lo que hacen los medios.  

Famatina demuestra que la llegada de inversiones, muchas veces pregonadas como una panacea,  no siempre son de consecuencias favorables para la región donde se vuelcan y para el país. En muchos casos como este, constituyen una seria amenaza de llevarse una enorme riqueza y no sólo, no dejar beneficios, sino también ocasionar graves daños ambientales, por lo que se debe emprender una dura lucha para evitarlas.