El ministro de Economía, Martín Guzmán, esta tarde ante el Senado de la Nación que el acuerdo con el FMI servirá para que la Argentina evite «un shock desestabilizante». Además, celebró que «se discuta en el Parlamento» y consideró que se trata de un «proceso que nos enriquece».
«El programa incluye diez revisiones trimestrales. Cuando se completa cada revisión, se realiza un desembolso. Además, hay un desembolso inicial cuando se aprueba el programa», detalló.
En otro tramo de su exposición, el titular del Palacio de Hacienda manifestó la necesidad de que el acuerdo con el FMI cuente con un «amplio respaldo» del Congreso. «No es sano que un gobierno de turno pueda actuar sin un amplio respaldo», dijo Guzmán, para luego enfatizar que una situación contraria «implica la posibilidad de seguir un camino muy nocivo para la Nación Argentina».
Tras remarcar que «poder darle tratamiento legislativo fue de mucho valor», aseguró que el hecho de que «por primera vez en la historia argentina podamos tener este debate es un paso adelante para nuestra república a la hora de fortalecernos como Estado nación».
Sobre la política energética, Guzmán indicó que «apuntamos a una política energética que permita darle más competitividad a toda nuestra estructura productiva».
«Hay un objetivo firme de ir pudiendo reducir los subsidios energéticos, pero también hay que tener en cuenta que hay velocidades que se tornan factibles con relación a las contingencias que se vayan presentando en el escenario nacional climático y en el internacional», explicó el ministro.
En medio de la controversia en torno a la suspensión temporal de las exportaciones de aceite de soja y harina, y la preocupación de sectores del campo y de la oposición por un eventual incremento de los derechos de exportación, Guzmán, explicó que «no hay ningún compromiso asumido en el contexto del programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre impuestos o retenciones».
Guzmán contestó a los senadores que «no hay ningún compromiso en el contexto del programa asumido con el FMI sobre impuestos o retenciones», y que si bien el entendimiento implica «una serie de metas y compromisos de política económica generales», no se precisan las herramientas con las cuales el Gobierno nacional apuntará a cumplir con esos objetivos en materia fiscal.
«No hay ningún compromiso en el contexto del programa asumido con el FMI sobre impuestos o retenciones. Ahora bien, después del fructífero debate que se dio en la Cámara de Diputados, que permitió la construcción de entendimientos en el articulado en cuanto a las responsabilidades sobre qué se está votando, hay que decir que el programa contiene una serie de metas y compromisos de política económica generales, pero después es la responsabilidad del gobierno nacional el diseño y la ejecución de un número de aspectos grande que implican la capacidad de cumplir con los compromisos que se toman en el programa», explicó el ministro.
Al respecto, señaló que «es el gobierno nacional el que define un conjunto de políticas fiscales amplias para los objetivos que se tracen».
El objetivo del oficialismo es firmar mañana dictamen del texto aprobado por la cámara baja el viernes pasado para sesionar el jueves. «Se está trabajando para que haya apoyo», afirmaron las fuentes parlamentarias consultadas.
En las últimas horas, el titular del bloque del Frente de Todos, José Mayans, mantuvo reuniones con la vicepresidenta de la nación y presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, en las que la funcionaria lo instruyó sobre la necesidad de avanzar en el tratamiento y sobre la importancia de «respetar» la decisión que cada senador o senadora asuma.
El jefe de los senadores del oficialismo había explicado la semana pasada que el escenario en la cámara alta para la discusión del acuerdo con FMI «es muy parecido» al de la Cámara de Diputados, donde la bancada del Frente de Todos votó en forma dividida.
Fuente: Ámbito