Por Martín Oliva –
Frente al anuncio del presidente sobre el veto a la Ley de Financiamiento Universitario 2024 aprobada por el Congreso Nacional debemos levantar nuevamente nuestra voz para reclamar respuestas urgentes y defender nuestra educación pública y el sistema universitario público argentino.
La educación es la clave para dar a cada persona una vida mejor. Constituye el cimiento básico de todas las sociedades desarrolladas. Como egresado de una Universidad Pública, docente e investigador de la UNER estoy convencido que debemos defender este valioso sistema de Universidades públicas, gratuitas y de calidad que tenemos a lo largo y a lo ancho de toda nuestra Patria ya que es fundamental para construir una sociedad con verdadera igualdad de oportunidades y posibilidades de generar movilidad social ascendente.
Las universidades públicas tienen un valor fundamental en la sociedad argentina, no solo por su tarea de formación, sino también por su tarea en la construcción del conocimiento, por la transferencia al mundo de la producción y del trabajo, a la sociedad en general, por las tareas de extensión y la solidaridad con los sectores más postergados.
En este actual contexto donde nuestras Universidades públicas están sufriendo producto de la quita de subsidios y los recortes presupuestarios que dispuso el gobierno nacional es preciso que defendamos el valioso sistema de Universidades Nacionales.
Es urgente que pongamos a la educación como prioridad absoluta. Solo así podemos colaborar para que nuestros gurises tengan acceso a oportunidades de aprendizaje y educación de calidad durante su vida, independientemente de factores como el lugar donde hayan nacido, de su sexo o de los ingresos familiares. Y solo así seremos también, dignos continuadores de la labor educativa de los fundadores de nuestra identidad, como por ejemplo Pancho Ramírez y Justo José de Urquiza, quienes tuvieron absolutamente clara la centralidad de la educación desde aquellos tiempos en los que iluminaron ese camino para nuestro país desde la provincia de Entre Ríos.
La educación pública gratuita y de calidad es un derecho universal y un bien público y social. Las universidades públicas son la esperanza de un futuro mejor. Como dejó claro el último comunicado emitido por el CIN el día 24 de septiembre: “las universidades públicas no son un problema, sino son parte de la solución a los problemas que tiene la Argentina”.
La aprobación en el Congreso de la Ley de Financiamiento Universitario había permito abrir una nueva esperanza. Le pedimos al Sr. Presidente de la Nación que revea su decisión y no prospere con el veto a la Ley de Financiamiento.
Esta Ley establece una recomposición de los salarios del personal docente y no docente. Hoy, más del 70 por ciento de las y de los trabajadores de la educación superior perciben salarios por debajo de la línea de pobreza y miles no recibieron incremento alguno desde principios de año.
Tenemos que velar por que docentes y educadores sean reconocidos, debidamente contratados y remunerados, reciban una buena formación y una actualización permanente, se sientan cualificados profesionalmente, motivados y apoyados, para lo cual precisamos sistemas que dispongan de recursos suficientes.
Esta ley también permite actualizar los créditos presupuestarios destinados a cubrir los gastos de funcionamiento de nuestras casas de estudio. Con el veto de esta ley se está hipotecando el futuro del país, especialmente de nuestros jóvenes.
La actual campaña que intenta desprestigiar el ámbito científico y universitario desmerece el esfuerzo de millones de estudiantes y miles de docentes y no docentes de todo el país.
A las y los legisladores nacionales, muchas y muchos graduados de la universidad pública le pedimos hoy que, de confirmarse el veto anunciado, sostengan el Congreso la Ley de Financiamiento Universitario e introduzcan modificaciones al proyecto depresupuesto para el 2025.
Como dijo mi colega y actual rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Dr. Ricardo Gelpi, pedimos que no se vete esta ley “por el futuro del país, de la gente joven, de la educación pública, de la investigación y de la salud pública, que son los pilares de un país del primer mundo”
Todos recordamos la multitudinaria Marcha Federal Universitaria del pasado 23 de abril que nos emocionó y nos unió como comunidad para defender nuestros derechos y nuestra identidad vinculada a la educación pública. Por eso, ratificamos nuestro apoyo a la nueva convocatoria para el próximo 2 de octubre en donde volveremos a unirnos y encontrarnos codo a codo, en todos los puntos de nuestro país, en cada ciudad, juntos y defendiendo nuestras universidades, la educación pública de calidad y nuestro futuronacional.