Con 87 talleres y una marcha por la ciudad, el objetivo fue generar conciencia sobre política, gremios, trabajo, arte, salud, niñez y lucha por el cupo trans, entre otros temas.
El 34 Encuentro Nacional de Mujeres (ENM), en la ciudad de La Plata, tuvo su segunda jornada con 87 talleres, a lo que le siguió la marcha de cierre con «el pogo feminista más grande de la historia».
«Los 87 talleres están activos desde ayer, con gran concurrencia de mujeres y disidencias se analiza la situación en diferentes ámbitos y definen las políticas o iniciativas que serían necesarias para lograr la igualdad de derechos», indicaron desde la Comisión Organizadora.
En los talleres se abordaron cuestiones relacionadas con la comunicación, la política, los gremios, el trabajo, el arte, la salud, la niñez, la sexualidad, la prostitución, la lucha por el cupo trans, entre otros, y se desarrollaron en las 17 facultades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) así como en los colegios universitarios.
Luego, desde las 18.30, mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y personas no binarias marcharon desde calle 1 y 60, a unas tres cuadras donde se vio con vida por última vez a Johana Ramallo, una víctima de trata y femicidio, para atravesar la capital bonaerense hasta el playón del Estadio Único de La Plata.
En paralelo, la Comisión de Seguridad del Encuentro conformó una Red de Abogadas para brindar contención, asesoramiento y sostén jurídico a las participantes del evento (tel 011-15-27983270; 0221-15-3535470; 011-15-30184890) y Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires habilitó el número de Whastapp +54 9 221 358-1323 con el mismo objetivo.
EL #ENCUENTRO DE LA MANADA
Con la firma de Cecilia Solá la revista Sudestada publica esta semblanza del encuentro que compartimos con los lectores de La Ciudad.
Durante tres días probamos que es posible. Medio millón de mujeres , lesbianas, bi, trans y travestis habitamos las calles, las escuelas y universidades, las plazas y las diagonales de La Plata, en un Encuentro que ya era plurinacional y con la disidencia, aunque aún se negaran a nombrarnos a todas.
Durante tres días le hicimos frente a la tormenta, literal y figurada, que no nos quería dejar avanzar, y avanzamos.
Una del brazo de la otra. Una en brazos de la otra, bailamos, saltamos y sanamos.
Una de frente a la otra debatimos y nos organizamos en cientos de talleres, que proveerán herramientas y estrategias para protegerlos y proteger a la manada, para exigir derechos y defenderlos, para que tu hija, mi hija, los hijos, hijas e hijes que vendrán, vivan sin miedo.
Durante tres dias aprendimos y enseñamos, rugimos y cantamos, gritamos y escuchamos el dolor, la rabia y la esperanza de quienes conformamos esta manada plurinacional, torta, bi, trans, trava, originaria, rural, creciente, cambiante y polifonica, que brama por la vida y la dignidad de todas.
Fallas? Seguro que las hubo. Éramos medio millón, los espacios colapsaron.
Los comercios de La Plata vendieron cientos de miles de pesos, que en tiempos de macrisis no es poca cosa.
Hoteleros y gastronómico trabajaron como hacíatiempo no se veía. Hablé con ellos.
Y con la señora que todos los dias vende café en la esquina de Humanidades, que me dijo » vengan siempre, chicas «
Te van a decir que quisimos quemar la catedral. Es mentira. Mirá la foto. Hay un fueguito en medio de la calle.
Te van a decir que destruimos la ciudad. Es mentira. Escribimos los nombres y pegamos las fotos de nuestras hijas, nuestras madres, nuestras hermanas muertas o llevadas para la trata, ninguna pared sangró. Ninguna pared murió.
Te dirán que » las pendejas están todas locas y en bolas » Yo vi a mujeres mayores de 70 años aplicar glitter en las mejillas de sus amigas, y acompañar la marcha , a paso lento pero firme.
Pondrán el foco en lxs encapuchadxs. Yo lo pondré en la mujer que me abrazo y me dijo al oido que escucharnos gritar le permito gritar a ella, después de 30 años.
Y en las conclusiones de los cientos de talleres, que formularon estrategias y nombraron lo innombrable, paraque no se olvide jamás.
Dicen que no sos la misma después de un Encuentro .Y tienen razón. Porque dejas de ser una, y te convertis en todas.
«Sin comer, sin dormir, y hacinadas en cualquier lado»: la denuncia de 4 mil mujeres policías bonaerenses
Apuntan a María Eugenial Vidal y al ministro de Seguridad. Cristian Ritondo. En la base Acassuso resolvieron acuartelamiento «en solidaridad con nuestras compañeras», expresaron.
Las 4 mil mujeres policías que llegaron a nuestra ciudad para brindar seguridad en el 34° Encuentro Plurinacional están denunciando en estos momentos por redes sociales y también a través de comunicaciones radiales internas de la fuerza a las que accedió este diario digital de La Plata, que permanecen «hacinadas en cualquier lado, sin comer, sin bebidas» y hasta han dormido «tapadas con cartones y nylon en la Jefatura de Policía de calle 2». Y para acompañar esa denuncia enviaron fotos que llegaron a El Editor Platense y que se muestran más abajo. A raíz de esta situación, en Acassuso los policías resolvieron en acuartelarse «en solidaridad con las compañeras».
«Las chicas de Tres de Febrero fuimos las últimas en llegar y nos tiraron en un galpón, no hemos podido dormir, estamos esperando que nos asignen un buen lugar, así estamos desde anoche, sin comer, sin dormir…en la Escuela Vucetich ya no había lugar», dice una mujer policía en un audio al que accedió este diario digital de La Plata. Y agrega: «acá se borraron todos los jefes, no hay nadie que de la cara por nosotras».
Otro relato de una efectiva al que tuvo acceso este diario digital de la Ciudad expresa lo siguiente: «El acto de apertura se suspendió…pero las chicas que estaban en el módulo conmigo llegaron ayer a las 11 de la noche, las trajeron al Comando de Berisso, les sacaron el arma y las desparramaron a caminar por la 60 sin armas, una locura. Y como llovía mucho a las 3 de la madrugada las mandaron a los módulos, yo consulté a un comisario para saber cómo iban a descansar las chicas pero me dijo que no se puede meter, no sé que va a ser de estas 200 chicas, una desorganización total, nos ofrecimos para cocinar pero mi jefe mayor me dijo que no se podía meter, una desidia, una pena».
(fuentes: http://www.infonews.com, revista Sudestada y https://eleditorplatense.com.ar)


