El Gobierno presentó dos nuevas líneas del programa Potenciar Trabajo, que apuntan, por un lado, a dar formación laboral y una «salida de vida» a jóvenes que se recuperan de adicciones y, por el otro, a desarrollar obras de urbanización en barrios populares, que proyecta empleos para 40.000 personas y una inversión inicial de 2.000 millones de pesos.
Una línea apunta a desarrollar proyectos de construcción en comunidades populares, denominado «Obras para el Barrio + Trabajo para su Gente», que implica la participación de unos 40 mil trabajadores y una inversión inicial de 2.000 millones de pesos.
«Se harán refacciones en centros comunitarios, comedores, clubes de barrio y mercados populares; se construirán veredas, accesos y espacios públicos en los barrios», explicó el subsecretario de Políticas de Integración y referente de la organización Barrios de Pie, Daniel Menéndez.
A través de su cuenta en la red social Twitter, Menéndez detalló que el plan se apoya en «tres ejes básicos: mejorar los espacios comunitarios, trabajar en la urbanización del hábitat y fortalecer la economía popular».
«Con esta línea de acción articulamos con las provincias, las organizaciones sociales, los municipios y las iglesias; es una tarea conjunta, un paso más en la generación de condiciones para que haya movilidad social ascendente», reflexionó Arroyo.
En el esquema está contemplada la refacción de algo más de 1.000 comedores comunitarios de todo el país y de unos 250 de clubes de barrio. También, el acondicionamiento de espacios para generar trabajo, como polos productivos, almacenes y mercados populares.
«Potenciar Acompañamiento»
Por otra parte, la presentación de una de las líneas, «Potenciar Acompañamiento», estuvo a cargo del jefe de Gabinete Santiago Cafiero; del ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y de la secretaria de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar), Gabriela Torres, desde la Casa Comunitaria «Vientos de Libertad», en el partido bonaerense de General Rodríguez.
«Hay que montar estructuras de trabajo comunitario porque a los problemas sistémicos se les contrapone siempre una solución comunitaria; hoy el Estado viene a poner un grano de arena en ese sentido porque ve, registra y avanza en la construcción de este programa», expresó Cafiero durante el acto.
«Es siempre fácil echarle culpa a las personas y no mirar que quizás es el sistema el que hay que cambiar, sobre todo cuando es uno que genera exclusión», advirtió.
Con todo, el jefe de ministros aceptó que los programas «no resuelven el problema, sino que es un trabajo conjunto entre jóvenes con voluntad de querer recuperarse y una organización social que los acompaña».
En la casa Vientos de Libertad, donde se hizo la presentación, viven unos 70 menores de edad en situación de vulnerabilidad social y econo?mica que se recuperan de adicciones y realizan obras comunitarias como parte del proceso para superar los consumos problemáticos.
«Está destinado a fortalecer los trayectos de vida de los jóvenes vulnerables en la última etapa de su tratamiento por consumo problemático y adicciones en algún espacio de la red territorial de Sedronar, a través de la formación para el trabajo y la terminalidad educativa», explicaron desde el ministerio que conduce Arroyo.
Arroyo, por su parte, evaluó que el crecimiento del país se dará «en la medida que se armen proyectos de vida, productivos y educativos», en el marco de un plan mayor que prevé 60 medidas para la pospandemia y que fue anticipado por el presidente Alberto Fernández.
«Eso es Potenciar Acompañamiento: una política integral que implica apoyo, financiamiento, acompañamiento; es el Estado generando condiciones para que todos puedan desarrollar sus potencialidades y dar el salto», graficó.
Torres sumó la idea de que se trata de un acompañamiento a los jóvenes para que terminen su recuperación y «puedan construir un proyecto de vida saludable, dentro de su comunidad, desarrollando tareas que tienen que ver con la economía del cuidado, con hacer cosas por los demás, generando lazo social y afectivo con otros».
La iniciativa prevé que en el primer año, además de continuar con el tratamiento, participarán en la red de trabajo diario del dispositivo, que va desde la preparación de alimentos, compras, limpieza y mantenimiento del lugar, hasta acompañar a los compañeros al médico y a gestionar trámites, entre otras tareas de cuidado, que tendrán un reconocimiento remunerado.
Durante este período, en el que habrá una certificación trimestral de tareas, los jóvenes estarán a cargo de un «Acompañante Par», que bajo una estrategia de cuidado «cuerpo a cuerpo» llevarán adelante un seguimiento en la construcción de un proyecto de vida saludable. Se trata de tutores que ya concluyeron su tratamiento y se reinsertaron socialmente.
Luego, tras una evaluación interdisciplinaria, la persona puede optar entre finalizar sus estudios, realizar una capacitación sociolaboral o incluirse en alguna línea productiva o comunitaria del Potenciar Trabajo. El programa estará bancarizado y el monto es de 8.500 pesos por mes, la mitad del salario mínimo, vital y móvil.
Está previsto que el Potenciar Acompañamiento se implemente en todo el país a través de la red federal de dispositivos bajo convenio de la Sedronar: Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC), Dispositivos Integrales de Abordaje Territorial (DIAT), Experiencias de Tratamiento Comunitario y comunidades terapéuticas convenidas.
Del acto participaron también el secretario de Economía Social, Emilio Pérsico; el dirigente de la CTEP, Juan Grabois; el coordinador de la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones, el sacerdote José «Pepe» di Paola; el intendente local, Mauro García, y el subsecretario de Atención y Acompañamiento en Materia de Drogas, Sebastián Morreale.
Fuente: elonce.com