El ajuste fiscal del Gobierno nacional golpea de lleno a las provincias en áreas especialmente sensibles como salud y educación, según surge del último reporte de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
El ajuste fiscal del Gobierno nacional golpea de lleno a las provincias en áreas especialmente sensibles como salud y educación. Según el último reporte de la Oficina de Presupuesto del Congreso, durante el primer semestre del año las transferencias no automáticas –aquellas que la Nación distribuye de manera discrecional– registraron fuertes caídas en la mayoría de los distritos, con reducciones de hasta 61% en recursos para salud y desplomes de más del 90% en partidas educativas.
Si bien el informe destaca que hubo un aumento general de estas transferencias (178,5% interanual) por los fondos destinados a la Ciudad de Buenos Aires en cumplimiento de un fallo judicial, el panorama para el resto de las provincias fue de severos recortes.
Salud en crisis: caída generalizada de aportes
Las partidas orientadas al “fortalecimiento de los sistemas provinciales de salud” se redujeron en promedio un 48,8% real respecto al mismo período de 2024, cuando ya habían sufrido bajas importantes. Salvo Catamarca, Entre Ríos y Neuquén, que tuvieron leves recuperaciones, todas las demás provincias vieron recortados sus recursos.
Mendoza encabeza la lista con una caída del 61,3%, seguida por seis provincias donde el ajuste superó el 50%: Santiago del Estero, Jujuy, Corrientes, Río Negro, Santa Fe y Tucumán. En otras jurisdicciones como La Rioja, Córdoba, San Juan y San Luis los recortes superaron el 30%, mientras que en Chaco –donde casi la mitad de la población es pobre– la reducción fue del 23,6%.
Los efectos ya son visibles en la práctica. El Foro de Sociedades Médicas, que agrupa a 21 instituciones, advirtió meses atrás sobre la “grave crisis del sistema de salud”, con guardias colapsadas, demoras en la atención de urgencias y falta de residentes médicos.
Educación: desplomes históricos
La poda también alcanzó al sistema educativo provincial. En algunas jurisdicciones las reducciones fueron extremas: Santa Cruz (98,5%), Neuquén (91,7%) y Salta (91,6%) casi dejaron de recibir recursos nacionales en este rubro.
Provincias en tensión
Mientras las transferencias automáticas de la coparticipación crecieron un 3,6% real por la actualización del Consenso Fiscal, el recorte en los envíos discrecionales deja a las provincias frente a un escenario complejo: deberán cubrir con fondos propios programas de salud y educación que antes tenían financiamiento nacional.
El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, denunció que Nación ya cerró todo programa que no esté obligado por ley a sostener, obligando a las provincias a asumir gastos extra multimillonarios en medicamentos, insumos y tratamientos.
En paralelo, varias jurisdicciones mantienen reclamos judiciales contra Nación por deudas que superan los US$ 9.000 millones, sumando tensión a la relación fiscal.
(fuente: https://primereando.com.ar/)