Los nuevos datos de la secretaría de Trabajo volvieron a arrojar una caída estrepitosa de los puestos de trabajo registrados, pero el Gobierno destacó que se trató «del menor ritmo de caída desde octubre del año pasado».
El informe de julio muestra un retroceso del 0,9% a nivel interanual que equivale a una destrucción de 106.400 fuentes laborales. De ese total, el empleo público y el personal de casas particulares fueron las únicas categorías en las que se observó una suba (0,7% y 2,4%, respectivamente). Por su parte, los monotributistas cayeron un 0,7%, los autónomos un 1,7% y los asalariados privados un 2,1%.
Esta última modalidad de ocupación ha sido sin lugar a dudas la más perjudicada de la gestión Macri con una pérdida de 153.300 desde enero del 2016 que se eleva a 238.700 si solamente se toma en cuenta el último año y medio.
Esto ha provocado que desde el mes anterior la cantidad de puestos de trabajo formales de asalariados privados haya caído por debajo del nivel del 2014, lo que al descontar el crecimiento vegetativo anual de la población arroja una diferencia en torno a los 350.000 empleos en relación a dicho período solamente en este rubro.
Sin embargo, en la cartera de Sica sostienen que desde diciembre ven un «cambio de tendencia» y que observan «un escenario de estabilidad» que probablemente sea revertido tras las elecciones de agosto.
Los argumentos de los funcionarios para sostener tal afirmación radican en el buen desempeño del sector primario como las categorías de Pesca, Agricultura y Minas y Canteras -sectores con baja tracción del empleo- y de «seis provincias que muestran un nivel de asalariados superior al del mes anterior».
La mayoría de los sectores de la economía no tuvo el dinamismo de las actividades primarias y mostró una baja generalizada que fue liderada por la industria manufacturera (-4,7%), el comercio (-3,8%), transporte y almacenamiento (-3,3%) y construcción (-2,5%).
El resto de las provincias, en tanto, registró un retroceso comandado por Tierra del Fuego (-10,5%), Catamarca (-7,4%), Formosa (-5,6%), Santiago del Estero (-5,3%), Chaco (-5%) y Córdoba (-3,9%).
Como agravante, las expectativas de los empresarios no son las mejores para los próximos tres meses. Según la encuesta de indicadores laborales (EIL), el 91,1% de las empresas dijo esperar mantener estable sus dotaciones, un 3,9% proyectó aumentarla y un 5% consideró que su dotación disminuirá, dando un saldo negativo del 1,1%.
(fuente: https://www.lapoliticaonline.com)