¿Cuánto nos prepara la escuela realmente para la vida después de ella? ¿Qué respuesta da el sistema educativo a las necesidades del mundo actual? ¿qué son las habilidades del Siglo XXI?
También llamadas habilidades Siglo XXI, estas apuntan a fomentar el trabajo colaborativo en equipo, potenciar la creatividad, incentivar el pensamiento crítico y las habilidades de comunicación entre otras. Son vitales para el desarrollo de proyectos y planes de trabajo en conjunto, la autonomía y la reflexión necesaria para que todos esos aprendizajes construidos rompan los muros del aula.
Para desarrollar estas habilidades es relevante comprender que es necesario un cambio de roles en el que los alumnos sean los protagonistas y los docentes los mentores de aquellos procesos que se llevarán adelante motivados por los intereses de los alumnos y un ambiente de trabajo que ofrezca libertad y promueva el compromiso. Todos los procesos deben ser formativos e invitar al descubrimiento. La observación, la experiencia, el trabajo activo y la reflexión serán así algunos de los pilares fundamentales de estos recorridos en los que colaborativamente se irán desarrollando nuevos aprendizajes en proyectos desafiantes para los niños y también para los maestros. Sin duda la evaluación está también ligada a estas formas de trabajo en el aula ya que no pueden ir por vías distintas pero quizás requiera otra reflexión particular.
Ejemplificaré estos conceptos con un caso que ocurrió en Noordwijk Montessori School, donde fomentamos el desarrollo de estas competencias desde el Método Montessori. Pocos días atrás alumnos del nivel secundario llevaron adelante una investigación sobre el cuidado de la salud, prevención y hábitos saludables que además de su desarrollo estaba orientada a ser compartida con niños de entre 6 y 8 años de nivel primario. Para este objetivo, no sólo lo indagaron, administraron información y llegaron a sus propias conclusiones sino que también debieron aplicar la creatividad para la confección de una pieza entretenida y hacerse entender frente a sus destinatarios, utilizando el vocabulario adecuado y códigos de comunicación accesibles a su público. A eso apuntan las habilidades, a aprender conscientes del para qué lo hacemos, del contexto en el que nos encontramos y de nuestras fortalezas para llevarlo a cabo.
Derribando mitos sobre el desarrollo de habilidades:
- Creativo se nace. FALSO. Existe el mito de que la creatividad es un don que se tiene o no se tiene, pero la creatividad también se desarrolla y es través de las propuestas que hacemos y el ambiente que brindamos que podemos hacerlo. Creativo es quien crea…no sólo el que tiene buenas ideas.
- Las habilidades blandas son habilidades de trabajo. FALSO. Se piensan que son habilidades de trabajo porque implican trabajar con otros, ser creativos, tener objetivos y ser autogestivos. Pero en realidad estas herramientas no solo servirán para el ámbito laboral, sino también para la vida. Entonces, decimos que las habilidades blandas son habilidades para la vida. Así las pensó María Montessori al diseñar su método centrado en aprendizajes y desarrollo de competencias dando respuesta a cada etapa del desarrollo con el objetivo de acompañar la formación de adultos que puedan ser agentes de cambio.
El desarrollo de habilidades tiene un impacto social: CIERTO cuando María Montessori se refiere en su método al “aprendizaje para la paz”, se refiere a convivir y aprender con otros. a respetarlos así como respetarse también a sí mismo y al ambiente. Que un alumno crezca consciente de su entorno, de sus fortalezas y debilidades así como también de sus actos es precisamente educar para la vida en un contexto en el que formar parte empática de una sociedad es indispensable.
El método por sí solo ya pone al alumno en un lugar de liderazgo. Nuestra formación los invita a ser expositores, críticos y ya desde pequeños que puedan comenzar a tomar decisiones que favorezcan su desempeño como adultos y plantear sus propias rutas de vida
Se los motiva a que se desarrollen articuladamente en todas las áreas desde sus intereses y estilos, a la par que se trabaja su confianza y la tolerancia. Algunos de los líderes de hoy que se formaron con la metodología Montessori son Jeff Bezos (fundador de Amazon), Larry Page y Sergey Brin (creadores de Google) así como también el escritor Gabriel García Márquez.
Cabe agregar que difícilmente se pueda llevar adelante un proceso de aprendizaje de este tipo si el alumno y los docentes no se sienten a gusto, contenidos, cómodos, queridos y respetados. El cuidado de estas emociones saludables es un pilar porque harán que el niño elija venir al colegio y ponerse “manos a la obra. Respecto a los docentes, es clave comprender como equipo que si queremos liderar los procesos de enseñanza y aprendizaje desde esta mirada es primordial que vivamos en primera persona la experiencia. En la pandemia nos tocó priorizar la salud mental de toda nuestra comunidad educativa y a través de saber adaptarnos y a la toma de decisiones, no tuvimos profesores “quemados” ni padres que demandaran más zoom.
El aprendizaje para la vida rindió sus frutos.
Los tiempos actuales nos interpelan a los educadores de forma avasallante y nos invitan a corrernos de lugar para transformarnos y construir un nuevo sistema educativo que se atreva a correr riesgos y atienda a las necesidades de las nuevas generaciones a tiempo. Es cuestión de lanzarnos a ese desafío comprendiendo que lo podemos hacer con nuestros alumnos brindándonos por completo física, mental y emocionalmente.
Director de Nivel Primario y Director General del Noordwijk Montessori School. Prof de Nivel primario. Licenciado en Administración y Gestión Educativa. Diplomado en necesidades educativas especiales y prácticas inclusivas, Dip. en creatividad e Innovación. Maestría en coaching educativo. Asistente Montessori AMI 6-12 años. Certificación AMI para directores.
Fuente: Ámbito
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 31/7/2022