Crónica de Betina Bonnin, deportista y divulgadora, participante de los 50 km en Odissea Trail Run el pasado 15 de septiembre. Disertante en «Herramientas Motivacionales para el mayor rendimiento deportivo», a realizarse el próximo 8 de octubre.
Disfrutar el amanecer corriendo por tierras de mi provincia me hizo confirmar desde el inicio que fue acertada mi decisión de inscribirme para la distancia de 50 km. Igualmente sabía que, a pesar de no contar con altimetrías que inquieten, la dificultad del terreno no haría fácil nuestra tarea. Solo 50 almas tuvimos la valentía de largar la distancia mayor de la prueba “Odissea Ultra Trail”, bajo el arco y el rocío esperamos ansiosos. Y el desafío comenzó.
Sentimos la LIBERTAD de correr por los campos, por los montes, por los arroyos. Fuimos libres de jugar trepando barrancas imposibles, de embarrarnos, de reir.
Sentimos la NATURALEZA. En el agua de cada cruce de arroyos, en el agua reparadora de la hidratación. En el aire que ayudaba a refrescarnos en los tramos más abiertos del circuito. En la tierra que era barro, que era arena, que formaba senderos, barrancos, playas. En el fuego que nos dió calor en la largada, y que nos dio alimento al final.
Sentimos la ENERGÍA en el esfuerzo físico y mental por mantenernos en carrera. Debíamos reponernos del cansancio creciente, recuperar fuerzas en cada puesto. Pero también debíamos encauzar ese cansancio, dominar los pensamientos negativos y reformularnos, mantener la motivación que nos había llevado a inscribirnos. Y allí el alimento fueron nuestro entreno mental y el aliento constante que recibimos.
Y sentimos al EQUIPO y a la AMISTAD. Todos los corredores fuimos equipo en el circuito. Fuimos manos en los cruces de agua, en las pendientes imposibles, en los pasos de alambrados, en los saltos peligrosos; en los geles, la hidratación y el alimento compartido. Y todo ese grupo valoró al otro equipo, el de la organización que nos convocó y cuidó como a amigos. Amistad vivida también en cada running team, en cada abrazo, en cada aplauso por el desafío cumplido, sea por la distancia que fuera.
“El trail debe correrse a sensaciones”, afirman. Claro que si, coincido sin dudarlo.




