Por: Federico Malvasio –
José Eduardo Lauritto devolvió las gentilezas. Este jueves estuvo en Paraná como parte de su gabinete en el marco de un ida y vuelta que tuvo a Rosario Romero hace unas semanas en Concepción del Uruguay. Los intendentes se han mostrado ya un par de veces juntos. El jefe comunal se sienta y, antes de hablarle al grabador, desanda una serie de comentarios que invitan a que la grabadora no se encienda. Se le hace saber que efectivamente no se está grabando nada. Y aprovecha. Como siempre, en política, el off es mucho más interesante que el on. A pocos metros, la intendenta se encuentra reunida con funcionarios locales y visitantes. Se prende el grabador mientras ingresa el fotógrafo. Lauritto contesta, también con gestos, y picardía. Tras la entrevista lo espera un acto en la sede del PJ.
-¿Qué evaluación hace de la gestión provincial?
-Bueno, para mí no es una primera experiencia esto de gobernar con gobiernos de otros partidos arriba. Fui intendente con (Sergio) Montiel, con (Fernando) De la Rúa, con (Mauricio) Macri y ahora con (Javier) Milei y (Rogelio) Frigerio. Yo creo en las legitimidades. La gente votó y creo que hay dos verbos que cuestan mucho en la Argentina: dialogar, que es convivir con el otro; y compartir, ser solidario, cosa muy desnatada hoy. Mi intención es tener el mejor diálogo posible con el gobierno provincial, porque esto ha votado la gente. En segundo lugar, todos tenemos tiempos. Yo tengo demandas porque la gente tiene necesidades. Frigerio ha tenido una reunión de gabinete con nosotros, por lo tanto es conocedor de algunas demandas. Estoy solicitando un encuentro para septiembre. Vamos a tener que trabajar juntos. Yo como intendente me plantee un salto de calidad y esto es un problema mío, que tengo que llevar adelante. Concepción del Uruguay fue la única ciudad que fue sacada al momento de hacer los accesos a las ciudades. En el gobierno de (Gustavo) Bordet nosotros no tuvimos las obras viales que necesitamos. Nosotros venimos hablando para que la Ruta 39 se concesione, porque su repavimentación cuesta 100 millones de dólares y no se puede seguir cobrando vidas humanas. Paraná logró los accesos, nosotros no. Gualeguaychú tiene su circunvalación, Concordia hizo tres accesos con iluminación europea. Bueno, nosotros aspiramos a que el Gobierno de la provincia nos tenga en cuenta. Lo intentaremos con el diálogo y el respeto.
-Hablaba de la experiencia de gobernar con partidos de otro color en Nación y en Provincia. Le tocó ser intendente en el 2001 y su ciudad apareció en las crónicas como la primera del país en la que comenzaron los saqueos. Estamos en otro país, pero hay un cuadro de crisis con números de la UCA y Unicef que bien podrían transportarnos a aquel momento. ¿Qué evaluación hace de aquel y de este contexto?
-Si las fuerzas de Gendarmería fueron trasladadas de Concepción del Uruguay a Chajarí y la fuerza operativa de la Policía fue trasladada de Gualeguay a Concordia, el 17 de diciembre de 2001, era precisamente porque nosotros no éramos hipótesis de conflicto. Sin embargo fuimos la primera ciudad saqueada de la Argentina.
-¿Y por qué entonces fueron los primeros?
-No sé, lo que me acuerdo es que Crónica estuvo a las dos horas. Habrán venido en avión (risas). De ese saqueo agradezco a Dios que no se llevó ninguna vida humana. Me acuerdo que en aquel momento había 400 mil planes sociales. Después, la Iglesia trae de Costa Rica el plan Jefes y Jefas de Hogar y lo plantea en la mesa del Diálogo Argentino. Se pasó a 2 millones. Hoy, la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar implican un colchoncito que no existía en aquel tiempo. El Jefes y Jefas se anunció en Concepción del Uruguay. Lo hizo Chiche Duhalde, el 13 de abril de 2002. Tuvimos una cuestión muy compleja que enfrentamos horizontalmente, con mesas. Hoy estamos en una situación muy compleja, pero tenemos una contención por la Asignación con 5458 a diciembre; y la Tarjeta Alimentar.
-¿Cómo ve el devenir con una inflación que baja, pero sigue; y un repunte en v larga que ya todos coinciden que no va a suceder?.
-Siempre acudo al consejo que me dio una vez un señor cuando Concordia tenía 55 mil habitantes y él tenía 4 mil empleados, hace 60 o 70 años. Era el dueño de Pindapoy, Próspero Bovino. Me enseñó algo que siempre me quedó grabado: siempre hay que pensar en una moneda sana, porque le sirve al empresario, al trabajador y al jubilado. Veo con buenos ojos todo intento por recuperar nuestra moneda. Lo que sí creo es que nosotros (los peronistas) tenemos que recuperar la figura del trabajador, la relación con la producción, la relación con todos los sectores de pequeñas y medianas empresas y para eso hay buenos modelos. Hay que preguntarle a Córdoba, que es la provincia número uno de la Argentina en mi opinión; y no lo es Santa Fe con mayores recursos naturales. ¿Alguien lo hizo, no? Los cordobeses. Acceder a un terreno es, hoy, casi imposible. Lo mismo a una vivienda.
-Nombra a Córdoba como un proceso a observar. ¿Cómo es eso?
-Es un proceso virtuoso. Nosotros implementamos en Concepción del Uruguay un modelo de economía circular. Lo trajimos de allá, por ejemplo.
-¿Córdoba aparece como el espejo de la provincia de Buenos Aires durante el kirchnerismo y esta idea de sobrevivir sin el oxígeno y las políticas de Nación?
-En el año 2002 fui el primer intendente que traje a (Néstor) Kirchner a Entre Ríos. La primera Intendencia que pisó fue la de Concepción de Uruguay, pero eso no invalida decir que nosotros tenemos pocos puntos en común con la realidad bonaerense. Nosotros tenemos otra construcción. Jorge Busti tomó la decisión de salirse de la región mesopotámica e incorporarnos a la Región Centro. Entre Ríos fue la tercera provincia, según el censo de Sarmiento en 1869, en cantidad de habitantes. En el 2000 ya éramos la séptima y en 2010 nos pasó Tuccumán y somos la octava. Es un problema de los gobernantes. Tenemos 268 localidades. Hay solo cuatro provincias que tienen más de 200 localidades en la Argentina: Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y nosotros. Por supuesto que tenemos mucho valor para agregar, como las vecinas. Algún día alguien tendrá que escribir el milagro de la Ciudad de Buenos Aires. No tienen industria y manejan la plata de la Argentina. Hasta cuándo nos van a seguir explicando el país, gente que no genera bienes.
-¿Esto que cuenta y analiza está dentro de la agenda del peronismo entrerriano?
-He escuchado autocrítica. Hay que asumir los errores y mirar para adelante. Tenemos que recrear la agenda. Reformular todo. En el municipio estoy haciendo un esfuerzo para que la generación intermedia entienda que yo ya no soy el futuro, que son ellos. Acá hay un problema de blanco o negro. Ganó Menem, pero asumió Kirchner, ganó Scioli, pero terminó asumiendo Macri, lo mismo con Massa y Milei.
-¿Eliminaría el balotaje, entonces?
-No hay que ir a buscar muy lejos los modelos políticos. Me gusta Uruguay , donde los frentes definen sus diferencias entre los partidos. Tenemos que admitir que acá todo se desarmó. Habrá que buscar un nuevo esquema. Pero bueno, los errores se pagan, y no está mal que se paguen.
-¿Dónde ve la posibilidad que surja un liderazgo provincial en el peronismo?
-El peronismo viene de una derrota y no ha sido un desastre. Lo que sí es cierto es que los entrerrianos aspiran a más y tenemos que estar a la altura y vamos tener que estar a esa altura.
-¿Y el liderazgo o la síntesis?
-Al peronismo le hizo mucho daño el escritorio y despreciar el territorio. La gran diferencia entre Jorge Busti y el resto de los dirigentes pasó con que él creía en el territorio. Después se arregló todo en un escritorio. Esta es la gran discusión del peronismo entrerriano. Hoy tenemos solo una liga de intendentes, de 36, que son pocos. Y los senadores, que son mayoría, y que tienen la responsabilidad de llevar el diálogo hasta el final. Tenemos intendentes jóvenes, pero hoy no hay liderazgos claros.
-¿Por qué se perdió la elección provincial?
-Si uno escucha a un concordiense dice que cuando ellos andan mal el peronismo pierde. Creo que 20 años fue un tema, pero creo que haberle puesto llave al PJ fue un error, que se cometió porque hay una ley que te permite. Pero también se cayó en el conformismo y se eligieron muchos dirigentes sin el peso territorial. Hoy ya tenemos otro problema, que es construir sobre sectores que no conocieron a Perón, Evita, Néstor Kirchcner, y que votan y son muchos.
-El 2027 está lejos, lejísimo, pero es la próxima elección provincial y el peronismo está fuera del poder. ¿Qué se imagina?
-Ha habido mucho entusiasmo del peronismo entrerriano por ir a buscarnos cuando se vota y no después. Tenemos muchas cosas para decir. Y no lo digo desde lo personal. Así que en Uruguay no queremos escuchar más a quienes no ganaron ni la manzana de su casa y nos quieren explicar el peronismo. Esto tiene que quedar firmemente claro. Si me preguntás por Martín Piaggio te tengo que decir que ha hecho una muy buena Intendencia, o Cresto, que llevó muchas obras. Ahora me preguntás por Concepción del Uruguay, bueno, no tenemos por ejemplo legislador nacional. Lo único que quieren es que acompañemos con votos. De esto estamos cansados. No estamos pidiendo un lugar. Este encuentro con Rosario Romero explica que Paraná y Concepción del Uruguay ganaron. Y explica que queremos intercambiar experiencias y que hay un modo de gestionar.
-¿Por qué nunca fue candidato a gobernador?
-Yo ingresé a la política a los 47 años, luego de ser defensor oficial, juez federal, pero era conocido por el deporte. Debe quedar absolutamente claro que uno llega hasta donde puede. Fui vicegobernador, legislador nacional, provincial, ministro e intendente.
-Le falta ser gobernador.
-Todos tenemos expectativas, pero el conjunto es importante. Hice 12 elecciones y me tocó ganar las 12.
Fuente: Página Política