El ex jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, analizó el proyecto de Reforma Judicial presentado por el presidente Alberto Fernández, que será tratado en el parlamento. «El objetivo de la reforma es tratar de romper con la relación perversa de jueces federales con la política», sostuvo. «Para los grandes medios y el macrismo va a estar mal. Vamos a explicar o intentar explicar la reforma judicial, pero no los vamos a convencer, porque está por delante una disputa política», afirmó.
En diálogo con Daniel Rosso, el ex jefe de Gobierno dela Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, se refirió a la propuesta de Reforma Judicial, presentada por Alberto Fernández, y aseguró que «sea buena, más o menos, o mala, entra dentro de la disputa de poder. Entonces para los grandes medios y el macrismo va a estar mal, así como hubo silencio de radio cuando armaron una mesa judicial oculta para presionar a jueces, usaron los servicios de inteligencia. Eso, o estaba bien o nadie decía nada», criticó.
«Ahora que se quiere hacer una reforma judicial con el parlamento, con la discusión y debate, todo eso es tremendo», señaló. «Cuando ellos armaron causas, extorsionaron arrepentidos, compraron testigos, todo eso estaba bien. Vamos a explicar o intentar explicar la reforma judicial, pero no los vamos a convencer porque está por delante una disputa política», remarcó.
A su vez, respecto al funcionamiento de la Justicia, Ibarra explicó: «Hay un sistema de justicia federal: los jueces que conocemos, Irurzun, Ercolini, eso es federal de la Capital. Después está la justicia federal de todas las provincias. ¿De qué se encarga?, de delitos federales: droga, contrabando, cuando tiene que ver con algún funcionario».
«Luego están las justicias provinciales o de la Ciudad. Lo que pasa con la justicia federal es que están en juego los casos que trascienden. Si un ministro está investigado por corrupción nos enteramos todos, si un empresario estafa a una empresa no, porque va a las justicias provinciales», detalló.
Además, el exfiscal afirmó que «La justicia federal generó una relación con el poder político muy fuerte. En algunos casos para proteger a funcionarios y en otros también para perseguir opositores. Desde hace unos años se vio que había una herramienta fenomenal, ya no hacían falta golpes de Estado», apuntó.
«Era mucho más fácil ir con el aval de los grandes medios a acusar de corrupción y luego la Justicia viene a reivindicar la honestidad y los mete presos. Entonces ahora persiguen los jueces. Después es todo trucho, porque los testigos son truchos, inventan pruebas, etcétera».
«La justicia federal se corrompió porque ha sido instrumento de la pelea política. No el 100 por ciento, pero muchos. La reforma viene a intentar corregir esto. Entonces si hay 12 jueces federales pongamos 46, así esto se pluraliza. Porque si no, son doce jueces o juezas con un poder de destruir una oposición o casi voltear al gobierno», puntualizó.
«En democracia no puede tener un juez tanto poder, entonces lo pluralizamos. El objetivo de la reforma es tratar de romper con la relación perversa de jueces federales con la política», concluyó
Fuente: Radiocaput