El lunes 6, el Gobierno oficializó el cierre del instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). UNO conversó con un exempleado
En Entre Ríos, la sede central estaba en Paraná, por este motivo, UNO conversó con Julián Ríos exempleado del Instituto. Con pesar, Ríos explicó: “A partir de mayo fui notificado vía el sistema que manejan los organismos nacionales, que es el sistema de Gestión de Documentación Electrónica (GEDE). A través de eso nos informaron que quedamos desvinculados de nuestros puestos de trabajo por reorganización del organismo nacional. Sin más detalles que eso”.
En cuanto al discurso instalado de la cantidad de personal, desmintió: “Éramos seis, de los cuales quedaron tres hasta la última información que tuve. Contaba con asesores legales, con mediadores, con ingenieros informáticos y también en sistema, con acompañantes y trabajadores sociales, que abordaban la problemática desde una perspectiva interdisciplinaria. Porque los problemas de discriminación son complejos, que se abordan desde distintas miradas, para tratar de solucionar ese problema que se presente”. Amplió: “Muchas veces el problema tenés que solucionarlo con distintas miradas que a veces no alcanzan, porque cuando hablamos de discriminación directamente estamos hablando que a una persona una acción o alguna actitud no la hizo sentir bien, entonces esa persona quedó por fuera de un derecho que está reconocido en la ley.”
El vocero presidencial, Manuel Adorni anunció a comienzos de 2024 que se comienza con el cierre de las instituciones y que la primera sería el Inadi. “A nosotros en ese momento, por el GEDE, no se nos informó. Recién empezaron a aparecer los primeros despidos en marzo y lo mayor fue en mayo. Esa fue la forma que nos comunicaron. Primero lo hicieron a los medios de comunicación nacionales y después a los empleados y demás”, aclaró el extrabajador.
“Con respecto al desfinanciamiento, ya se venía haciendo el desde que asumió Javier Milei. Las delegaciones no contamos más con lo que es la tarjeta corporativa que teníamos para comprar elementos muy básicos de librería, que no nos alcanzaba, que la última vez fue alrededor de 10.000 pesos, cuando una resma de hojas estaba alrededor de 6.000. Nos alcanzaba únicamente para eso y pocas biromes. Así que la mayoría de los elementos para el funcionamiento de la delegación del Inadi en Entre Ríos salía de los propios empleados, incluso para poder moverse por la provincia, sin que nos paguen horas extra. Porque nosotros consideramos que estar cerca de la gente era dar a conocer cómo se produce la discriminación y cuáles son nuestras acciones que hacen que una persona se sienta mal”.
¿Cómo impactará desde ahora en la discriminación?
Ríos detalló: “El Inadi es creado en 1989, por la Ley N° 23.592, que habla sobre los actos discriminatorios y después de esa ley se crea lo que es la institución bajo la Ley N° 24.515. La función principal es la prevención y la erradicación o eliminación de discriminación. Entendiéndose como discriminación, cuando una persona o grupos de personas limitan, restringen la posibilidad de ejercer un derecho que está siendo reconocido en algún lugar, ya sea la Constitución o resolución, a esa persona. Pero cuando hablamos de discriminación, es porque ya se ha violentado un derecho reconocido, ya se ha hecho la acción. Entonces el Instituto, lo que tiene que hacer es la prevención, a través de distintos mecanismos: charlas, cursos, difusión de información.”
Ante la consulta sobre lo que implica no contar más con la institución, reflexionó: “La discriminación puede llegar a tener otras consecuencias, la más impactante sería que esa persona termine con su vida a partir de un acto o un dicho discriminatorio. Entonces, la discriminación tiene un gran peso en la sociedad y grupos que a lo largo de la historia se los definió como minoritarios, que en realidad son mayoritarios: pueblos originarios, la comunidad LGBTIQ+, y mujeres. Son quienes gozan de menos derechos. Entonces, no tener el Inadi es que no se pueda concientizar y prevenir la discriminación, que tiene como consecuencia la violencia. Es decir, desaparecen derechos que han sido reconocidos, y cuando una persona sea discriminada, va a hacer la denuncia en la Justicia, cuando ya la acción esté hecha. No se va a poder prevenir, que es el trabajo más importante que tiene que hacer un Estado en la sociedad”.
(fuente: Uno)