El consumo de drogas y alcohol en adolescentes es un problema social grave que puede estar relacionado con diversos factores psicológicos y familiares. Entre ellos, se destaca el papel de los estilos de crianza, que se refieren a las actitudes y prácticas que los padres adoptan para educar y socializar a sus hijos. Los estilos de crianza pueden influir en el desarrollo emocional, cognitivo y conductual de los hijos, así como en la prevención o el fomento del consumo de sustancias psicoactivas.
El estilo autoritario
Se caracteriza por una alta exigencia y una baja responsividad (1). Los padres autoritarios son rígidos, controladores y punitivos. No toleran la desobediencia ni la expresión de opiniones diferentes. Imponen su voluntad sin dar explicaciones ni negociar. Los hijos criados bajo este estilo suelen ser sumisos, dependientes e inseguros. También pueden mostrar rebeldía, agresividad y baja autoestima.
El estilo autoritativo
Se caracteriza por una alta exigencia y una alta responsividad (1). Los padres autoritativos son firmes, coherentes y razonables. Establecen normas claras y justas para el comportamiento de sus hijos, pero también les permiten cierta autonomía y participación en las decisiones. Muestran afecto, respeto y confianza hacia sus hijos. Los hijos criados bajo este estilo suelen ser competentes, responsables y sociables. También tienen una alta autoestima y autocontrol.
El estilo indulgente
Se caracteriza por una baja exigencia y una alta responsividad (1). Los padres indulgentes son permisivos, complacientes y sobreprotectores. No imponen normas ni límites al comportamiento de sus hijos, sino que les conceden todos sus deseos y caprichos. Muestran mucho afecto, pero poco respeto y orientación hacia sus hijos. Los hijos criados bajo este estilo suelen ser impulsivos, inmaduros e irresponsables. También pueden mostrar dependencia emocional, baja autoestima y dificultades para afrontar los problemas.
El estilo negligente
Se caracteriza por una baja exigencia y una baja responsividad. Los padres negligentes son indiferentes, desinteresados e inconstantes. No establecen normas ni límites al comportamiento de sus hijos, pero tampoco les prestan atención ni les brindan apoyo emocional. Muestran poco afecto, respeto y confianza hacia sus hijos. Los hijos criados bajo este estilo suelen ser desconfiados, aislados e inadaptados. También pueden mostrar problemas de conducta, depresión y ansiedad.
La relación entre los estilos de crianza y el consumo de drogas y alcohol
La relación entre los estilos de crianza y el consumo de drogas y alcohol en adolescentes ha sido objeto de numerosos estudios empíricos en diferentes contextos culturales. A continuación, se presentan algunos hallazgos relevantes obtenidos a partir de una revisión sistemática realizada por Henao y otros (2018), quienes analizaron cinco artículos publicados en Iberoamérica entre los años 2004 y 2016.
Los resultados de la revisión indican que existe una relación significativa entre los estilos de crianza y el consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes. En general, se observa que los estilos autoritario, indulgente y negligente se asocian a un mayor consumo de drogas y alcohol, mientras que el estilo autoritativo se asocia a un menor consumo. Asimismo, se identifican algunos factores protectores y de riesgo que influyen en la dinámica familiar del adolescente y el consumo de sustancias.
Entre los factores protectores, se destacan el afecto, el apoyo, la comunicación, la supervisión y el establecimiento de normas claras y coherentes por parte de los padres. Estos factores favorecen el desarrollo de una autoestima positiva, una identidad personal, una autoeficacia y una capacidad de resistir a las presiones sociales que pueden conducir al consumo de drogas y alcohol. Entre los factores de riesgo, se destacan el rechazo, la violencia, el abandono, la inconsistencia y la permisividad por parte de los padres. Estos factores generan un clima familiar conflictivo, una baja autoestima, una falta de confianza, una insatisfacción vital y una búsqueda de escape o compensación a través del consumo de sustancias psicoactivas.
Conclusión:
El consumo de drogas y alcohol en adolescentes es un fenómeno complejo que tiene múltiples causas y consecuencias. Entre ellas, se destaca el papel de los estilos de crianza, que pueden influir positiva o negativamente en la prevención o el fomento del consumo de sustancias psicoactivas. Los estilos de crianza autoritario, indulgente y negligente se relacionan con un mayor consumo de drogas y alcohol en adolescentes, mientras que el estilo autoritativo se relaciona con un menor consumo. Así mismo, existen diversos factores protectores y de riesgo que se asocian a cada estilo de crianza y que pueden modular el efecto de éstos sobre el consumo de sustancias.
Por lo tanto, se hace necesario fortalecer y fomentar programas dirigidos a los padres de familia de los adolescentes que se ven implicados en esta problemática de salud pública. Estos programas deben tener como objetivo promover un estilo de crianza autoritativo, basado en el equilibrio entre la exigencia y la responsividad, así como en el desarrollo de habilidades parentales que faciliten la comunicación, el afecto, la supervisión y la orientación hacia los hijos. De esta manera, se podrá contribuir a prevenir o reducir el consumo de drogas y alcohol en adolescentes, así como a mejorar su bienestar psicológico y social.
(1) Responsividad significa emprender acciones dirigidas a la situación del otro ; Ser responsivo/a implica una cierta capacidad de iniciativa, no simplemente una respuesta pasiva.
Referencias:
– Baumrind D. (1971). Current patterns of parental authority. Developmental Psychology Monographs , 4 , 1-103.
– Henao S., Rojas S., & Gantiva D. (2018). Estilos de crianza y consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes: Una revisión sistemática entre los años 2004 y 2016. Revista Colombiana De Psicología , 27 ), 377-392. ¹
Fuente: Ámbito