Si bien la inflación de mayo mostró una desaceleración en su inercia al marcar un 7,8% en comparación al 8,4% de abril, el poder adquisitivo de los salarios sufrió un importante deterioro en los últimos meses. Sin embargo, existe un sector de la sociedad que aún puede acceder a un estilo de vida más caro. Contrario a lo que se creería, el mercado del lujo tuvo un crecimiento del 15% en los últimos tres años.
Esta tendencia es el «reflejo de una sólida facturación de productos de alta gama haciéndole frente a importantes retos, pero también aprovechando grandes oportunidades», explicó el presidente de la Cámara de Comercio Suizo Argentina, Ernesto Kohen.
Para Kohen el «lujo no es vulgaridad» y enfatizó que «el mercado sostiene su apogeo» porque «el concepto de lujo dejó de estar vinculado a una pieza particular o una experiencia lejana y exclusiva, sino que pasó a transformarse en algo atravesado por las experiencias personales autoestima, confort y placer«.
«Esto está marcado por un cambio profundo que pasó de la antigua necesidad de poseer un objeto a la actual idea de pertenecer; del producto a la experiencia«, aseguró el presidente de la Cámara de Comercio Suizo y destacó que, en ese sentido, «las marcas de lujo tienen una enorme oportunidad de crecimiento«.
Kohen analizó que el principal factor que favoreció esta tendencia fue un «cambio de consumos durante la pandemia» del coronavirus: «Después de atravesar ese fenómeno sanitario global, la facturación de las piezas fue creciendo. Esa época sirvió para un reacomodamiento general de la industria relojera, la cual tuvo la virtud de saber planificar sus estrategias con la mayor previsibilidad del horizonte esperado».
De hecho, subrayó que el volumen de las exportaciones suizas en relojería durante 2018 fue de 21,2 millones de francos suizos, en 2019 fue de 21,7 millones y en 2021 de 22,3 millones (aproximadamente unos 25 millones de dólares), y remarcó que estimaron una tendencia similar para 2023.
«El potencial de crecimiento para los próximos años es realmente alto. Cada vez más las marcas de lujo internacionales van aumentando el porcentaje de la cuota de productos destinada a la Argentina. No solo por el tipo de cambio, sino también porque hoy el mercado de alta gama nacional parece estar mejor preparado, ya que posee una cartera de clientes que se mantiene con diferentes estilos, gustos y necesidades de pertenencia.
Mercado de lujo, entre el potencial y la recesión
El principal problema en el que puntualizó Kohen rige en «algunas demoras en el proceso de aprobación de las SIRA (Sistema que gestiona las importaciones en Argentina)». Sin embargo, aclaró que «las importaciones de relojes de lujo se gestionan sin utilizar los dólares MULC y que no afecta las reservas del Banco Central», ya que las marcas le pagan a los proveedores por medio del «mercado financiero o recursos propios. «Las importaciones fluyen lentamente o se concretan al fin».
De todos modos, el panorama de crecimiento del mercado de lujo a nivel mundial no tiene las mismas perspectivas que en Argentina. La Encuesta Global de Consumidores 2023, realizada por PWC, reveló que los productos de alta gama, la moda y los viajes sufrirán el impacto de los recortes de gasto de los consumidores en los próximos seis meses.
De todos modos, el análisis de Kohen no es ajeno a este contexto y aseguró que «las perspectivas del mercado de lujo son conservadoras en cuanto a las cifras y muy optimistas en relación con la dinámica del sector específico«.
«La complejidad actual obliga a las empresas y las marcas a un alto grado de profesionalismo e innovación en los productos, por lo tanto, si el público se mantiene es probable que los precios vayan en alza y los productos comiencen a escasear», advirtió.
Y concluyó: «Esto hace que hoy prevalezca la autenticidad y el servicio para mantener la demanda permanente y la exclusividad del mercado de lujo, alcanzando los objetivos en ventas».
Fuente: baenegocios.com
