Por Ángel Harman –
La Biblioteca “Sembrando Flores” de la Unión Obrera Departamental –“El despertar del obrero”, fue fundada en 1925. Llegó a contar con 2500 ejemplares, con títulos muy diversos y autores que abarcaban desde Bakunin, Marx, Zola, Alberdi, Ingenieros, Gorki, Remarque, Darwin, Nietzsche, Trotsky, Maupassant, Aristóteles, Alberdi o Sarmiento.
Un testigo cercano a la entidad recordaba que entre diversos libros, estaban los de Alberdi y de Sarmiento: “yo me las traje ahora y traje las de Sarmiento, Fueron las dos que pude rescatar porque cuando los milicos clausuraron la panadería El Despertar, empezaron a sacar todo. Antes que pasara eso, yo me traje las de Sarmiento y las de Alberdi (…)”
Una parte de los libro de esa biblioteca obrera fueron donados a la biblioteca de la Escuela Normal “Mariano Moreno”. Pero en los años finales de la dictadura, entre diciembre de 1980 y enero de 1981, alrededor de ochocientos de sus ejemplares fueron quemados o destruidos “en un intento por borrar, sin dejar rastro, los textos que servían de ampliación al conocimiento y formación ideológica de quienes eran sus lectores asiduos”.
Es otra evidencia de que en diferentes lugares de la Argentina, el desprecio y la insensatez no sólo fue patrimonio de los uniformados sino también de algunas personas timoratas o cómplices de los dictadores.
Abajo: interior de la biblioteca obrera «Sembrando Flores» – Concepción del Uruguay.
(fuente: página de Facebook de Ángel Harman)