Además de la crisis, comercios del rubro atribuyen la baja en la demanda de vino a un cambio de hábitos que también se registra a nivel mundial.
Un informe realizado por el Centro de Estudios Económicos de la cámara Bodegas de Argentina y difundido este mes, dio cuenta de que la industria del vino a nivel país está pasando el peor momento de los últimos 20 años. La fuerte caída en el consumo afecta tanto al mercado doméstico como a las exportaciones. En el análisis de la entidad se advierten cuatro variables que confluyen en este resultado: un contexto mundial con inflación y merma de la actividad económica; una industria mundial altamente competitiva; un largo proceso de baja inversión en el sector vitivinícola argentino con desventajas competitivas y, por último, el cambio de hábitos en los segmentos de consumidores más dinámicos.
A nivel regional también se advierte esta situación. Santiago Arévalo Maya, quien trabaja en una importante distribuidora de Paraná, señaló a UNO que la demanda de vino en Paraná y la zona cayó alrededor de un 20%. No obstante, observó que dentro de este segmento se advirtió una fuerte baja en los productos de consumo masivo, en marcas populares y en las opciones más económicas del mercado, pero aseguró que “se mantuvo e incluso aumentó algo lo que es el consumo de vino de gama media alta a alta”.
Cambio de hábitos al beber el vino
En torno a la merma en los vinos de consumo masivo, analizó que puede deberse al impacto de un menor poder adquisitivo, pero además por un cambio de hábitos: “Realmente tenemos una crisis económica muy fuerte que empieza a desincentivar el consumo de vino, porque no es producto primario. Pero después también se da que la gente tiene más conocimiento de los productos y se está interesando mucho por el mundo del vino, entonces por ahí en vez de comprarse como hacían antes dos cajas de Alma Mora o dos cajas de un vino barato, empieza a preferir una o dos botellas de un vino un poco mejor, y a buscar cepas distintas. Se está cansando un poco de lo que quizás el Malbec, y arrancan a probar otras uvas: Cabernet; Bonarda, que es la segunda cepa más plantada en Argentina; Syrah; o los blend. También por ahí se animan a probar vinos blancos, vinos rosados. En general creo que va por ahí este cambio en el consumo, por probar otros estilos de vino”.
Asimismo, observó: “También es una tendencia a nivel mundial, porque está cambiando las formas de consumo de vino. No sé si decae la demanda en otros países como acá, pero se advierte que la gente se está volcando a vinos no tan alcohólicos, no tan pesados y con mucha madera, como era antes. Está eligiendo un poco más los vinos de baja gradación alcohólica, más jóvenes, con menos madera, más fáciles de tomar”.
Temporada baja de tintos
Este porcentaje marca la caída en el consumo de vino en lo que va de este año, y hay que tener en cuenta que también se aproxima una baja estacional, ya que por la llegada del calor mucha gente se inclina por otro tipo de bebidas. Sin embargo, Santiago aclaró: “En lo que se nota la caída es sobre todo en el vino tinto, y ahora arranca la temporada baja en su venta. Pero el vino blanco y el espumante empiezan a remontar de ahora en adelante, sobre todo por las fiestas que se avecinan. También en esta época la gente se vuelca más a la coctelería, a comprar un gin para hacer un gin tonic, vodka para hacer un destornillador y ese estilo de cosas, y deja el vino tinto de lado”.
Precios
Sobre los precios, señaló que se puede conseguir un vino Alaris a 3.050 pesos y uno de Finca Las Moras sale 3.100. De ahí para arriba.
En cuanto a los aumentos, sostuvo que se desaceleraron este año, y precisó: “Sobre todo con el grupo que trabajo, que es el Grupo Peñaflor, que son los dueños de Trapiche, el Esteco, Finca Las Moras, Navarro Correas, Mascota, Suter, San telmo y demás, han tenido aumentos cada dos meses, más o menos. Se han frenado bastante las subas, y el último incremento fue del 5%, y del 7% en algunas otras bebidas. También hay bebidas no han aumentado nada ni este mes y ni el mes pasado, como por ejemplo lo que es el vodka”.
“Aunque hay efectivamente una desaceleración del aumento en los precios, van por encima la inflación”, observó por último.
(fuente: https://www.unoentrerios.com.ar/)