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Suicidios: la emergencia silenciosa que golpea de lleno a Entre Ríos

En un contexto de creciente tensión social y en un país en crisis, donde los niveles de conflictividad económica y laboral se manifiestan cada vez con más severidad, es preocupante la cantidad de personas que optan por terminar con su vida.

La situación comenzó a alarmar a inicios de 2025. Lo que hasta ese momento era un rumor se terminó confirmando oficialmente: en el primer mes del año, se registró a razón de un suicidio por día. El tremendo dato fue revelado por el presidente de la Cámara de Diputados, Gustavo Hein, uno de los que más activo se ha mostrado al respecto en la materia. El legislador no dudó en sentenciar que la provincia se había convertido en la «capital nacional» del flagelo y que era preciso trabajar con urgencia en un sistema sanitario que priorice la salud mental y que le de respuestas a aquellos que están en crisis.

Fue así como nació la Mesa por la Salud Mental, un espacio compuesto por especialistas y actores del Estado y cuyo fin principal es el de promover herramientas de prevención y asistencia. Un total de 22 organizaciones están incluidas, amalgamando el conocimiento de psicólogos, psiquiatras, médicos, sindicalistas, estudiantes, deportistas, colegios de profesionales, movimientos populares, entidades culturales y centros de acompañamiento a consumos problemáticos y adicciones. Entre sus primeras acciones, presentaron una ley denominada «Red Integral de Cuidados de la Salud Mental y Bienestar Psicosocial en Territorios Entrerrianos», cuya meta es la de poner sobre la mesa una serie de problemáticas que, en general, no han tenido tratamiento legislativo.

«No se toman decisiones políticas, no se pone presupuesto y se niega en la provincia la situación. Hay paliativos, pero no mucho más», apuntó a El Destape, Sandra Cislaghi, psicóloga y referente de la Mesa de Salud Mental. Y agregó: «Debe haber un consenso de políticas a corto, mediano y largo plazo en materia de salud mental, no podemos desconocer la crisis que estamos atravesando. No se abre el debate para buscar una salida y eso implica a todos los sectores de la sociedad. Si no se pone en agenda un presupuesto no hay una respuesta y muchos entrerrianos atraviesan una realidad dolorosa, buscando una cama o terminando con su vida».

A principios de agosto, el Ministerio de Salud de Entre Ríos presentó la campaña «Decilo. Hablemos de Suicidio». La iniciativa que busca visibilizar la problemática del suicidio, promover su prevención y fortalecer el uso de la línea 135, un servicio gratuito, anónimo y disponible las 24 horas de todos los días para la atención de crisis emocionales y urgencias en salud mental.

«La idea es desmitificar este tema y animarnos a decir la palabra y que hablemos de suicidio. Muchas veces es un tabú, a la gente le cuesta hablar y eso es justamente lo que queremos cambiar», indicó al respecto Daniel Blanzaco, actual titular de la cartera sanitaria. El funcionario precisó que la campaña y la puesta en vigencia de la línea de asistencia tienen como objetivo facilitar y acercar herramientas concretas a la comunidad.

En los últimos días, una nueva arista se abrió en medio del preocupante escenario que ya se vivía: el creciente número de autodeterminaciones por parte de policías. El caso más dramático tuvo lugar en Paraná, donde una funcionaria del 911 en uso de licencia se disparó frente a la propia sede donde se desempeñaba, dentro de su auto. Poco después murió, siendo la sexta integrante de la fuerza fallecida en esas circunstancias. Consecuencia de ese panorama, se intervino desde dos lugares. Por un lado, se abrió un canal de atención específico para agentes; por el otro se establecieron una serie de cambios en la práctica habitual de quienes integran las fuerzas de seguridad, que ya no podrán portar armas. Además, se creó la División Bienestar Policial, con controles médicos, planes de actividad física y acompañamiento en salud mental.

A causa de lo sucedido, en la Cámara de Diputados ingresó un proyecto de ley delineado por la radical Gabriela Lena, que crea un programa de atención destinado específicamente a agentes policiales y penitenciarios.

La norma tiene como fin «el acceso a servicios de prevención, contención, asistencia, tratamiento y seguimiento especializado en salud mental, mediante un enfoque integral, interdisciplinario, con perspectiva de derechos humanos y confidencialidad». El programa tendrá una serie de prestaciones mínimas, que incluyen acompañamiento psicológico, servicios psiquiátricos y una línea exclusiva de contención. Abarca además la creación de un Comité Interinstitucional de Salud Mental para Fuerzas de Seguridad y Servicio Penitenciario, con carácter consultivo y de monitoreo de la norma.

Senadores piden la emergencia
La ley de Red Integral y el texto sobre prevención de suicidios en policías no son las únicas normas que se ha presentado en relación a la problemática. En la Cámara de Senadores, el bloque justicialista ingresó una propuesta para declarar la emergencia en salud mental por dos años y se da vida a una Red de Cuidados Vinculados, con mesas territoriales y equipos interdisciplinarios. De acuerdo a sus autores, el texto «no surge de un vacío legal o conceptual, sino de una urgente y palpable realidad social, política, económica y cultural que atraviesa nuestra Argentina y golpea con particular crudeza a nuestra provincia».

Uno de los factores clave para entender lo que está pasando tiene al gobierno nacional como principal responsable. En uno de los recortes más «silenciosos» de la gestión de Javier Milei, la Casa Rosada ha aplicado en la gestión libertaria un deliberado plan de desinversión en salud mental. Como ejemplo, durante todo el 2024 se aportó del total de presupuesto en Salud el 1,8% a la materia, cuando existe una ley vigente que ordena que haya un piso de por lo menos el 10%. Lo sucedido da cuenta de una evidente falta de priorización, que solo puede revertirse con acción política, reivindicación de derechos y una visibilización real de la importancia de atender a personas en crisis antes de que sea muy tarde.

Para salud mental:

Quien necesite ayuda o para alguien de su entorno cercano puede acudir al centro de salud más cercano o comunicarse las 24 horas a la línea telefónica para atención en Salud Mental: 0800 999 0091.

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