La actividad industrial registró en julio último una contracción de 2,2% en comparación con el mismo mes del año pasado, pero alcanzó un crecimiento de 8,4% con respecto a junio, según un análisis de la Unión Industrial Argentina (UIA).
El informe remarcó que «el piso de la caída en el nivel de actividad parece haber sido abril, por tratarse del primer mes completo del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), donde sólo estaban habilitados los sectores considerados esenciales».
También indicó que «el progresivo retorno a la actividad de distintos rubros industriales permitió ir normalizando los niveles de producción».
Sin embargo, puntualizó que «el desempeño dispar, tanto sectorial como regional, explica que el nivel de actividad sea menor al registrado antes del estallido local del coronavirus».
«Esta tendencia a la fragmentación económica se evidencia al agrupar de manera diferencial a los sectores, reflejando los desempeños dispares de los rubros industriales y el impacto de las distintas etapas de la cuarentena en cada región», destacó el análisis de la UIA.
Subrayó que «se observa una estabilización de la actividad en niveles menores que a comienzos de año», y consideró que «esto es consecuencia de la menor demanda interna producto de la caída en los ingresos y la incertidumbre, de los mayores costos operativos vinculados a la pandemia y de una baja demanda externa por la también delicada situación en Brasil».
El informe también remarcó que «la dinámica de julio se vio reflejada en la utilización de la capacidad instalada, que alcanzó 56,8% de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), 1,9 puntos porcentuales menos que un año atrás pero con una recuperación respecto de los meses previos, dado que en junio fue de 53,3% y en mayo de 46,4%».
Fuente: Ámbito